Capítulo 7 Nolan tiene una aventura

Esa noche era el compromiso de Delia y Rowley, el hijo de los Holland, así que los Watkins llegaron temprano al hotel Cloudveil. Sally se encargó de la situación, con Lindy y Delia sentadas a su lado.

El tío de Naomi, Galen Watkins, y su hijo, Elliot, estaban ocupados preparando el evento con el personal del hotel.

Después de comer, Harvey molestó con insistencia a Naomi durante toda la tarde, y por la noche la llevó en su auto hasta el hotel. Luego, los dos entraron en el vestíbulo y se acercaron a Sally.

Cuando Galen vio a la joven, se secó el sudor de la frente y se acercó con cara larga.

"Naomi, ¿no te dije que le pidieras a ese perdedor que nos ayudara con la decoración del vestíbulo? ¿Por qué no está aquí?".

Naomi seguía molesta por la actitud anterior de Nolan. "Está ocupado, así que no vendrá hoy", espetó con el ceño fruncido.

Antes de que Galen pudiera perder los estribos, Sally golpeó con fuerza su bastón contra el suelo. "¡Como se atreve! Si no viene, nos faltará personal".

Lindy y los demás también se pusieron furiosos.

"Cálmate. No te enfades por alguien tan inútil".

"Lleva tres años viviendo bajo el techo de la familia Watkins y no se molesta en ayudarnos en un evento importante. ¡Menudo imbécil!".

Galen instó a Naomi: "¿No ves que tu abuela está enfadada? ¡Llámalo y dile que venga ahora mismo!".

Sin más remedio, Naomi sacó su celular y llamó a Nolan delante de ellos.

"¿Qué pasa?", contestó él con voz gélida.

"¡Nolan! ¡No me importa lo que estés haciendo, ven y ayuda ahora, o...!", le gritó Galen a su celular antes de que Naomi pudiera decir algo.

"¡Estoy ocupado!", espetó el otro con el mismo tono de antes y colgó.

Galen le arrebató el celular a Naomi con frustración y marcó el número de Nolan una vez más. Sin embargo, esta vez él no contestó.

Con Harvey presente, todos se exasperaron aún más, sintiéndose muy humillados.

Naomi no dijo nada, pero su expresión siguió ensombreciéndose.

Ante la ausencia de Nolan, Harvey se burló. Justo después del humillante incidente en el restaurante, hizo que sus hombres crearan fotos falsas de Nolan siéndole infiel, con la intención de mostrárselas a Naomi en el momento oportuno.

Ahora era su mejor oportunidad para hacerlo.

Sacó su celular y fingió haber recibido un mensaje.

"Parece que Nolan está ocupado teniendo una aventura", espetó como si nada.

"¿Qué?". Los Watkins dejaron de maldecir y se giraron para verlo, y él les mostró la foto en su celular. En la imagen, Nolan caminaba por la calle con una mujer del brazo, y parecían estar hablando y riendo con intimidad.

Sally se puso tan furiosa que escupió sangre en el acto. Aterrorizados, los Watkins se apresuraron a asistirla y llamaron al 911 para pedir ayuda.

"¡Ese fracasado! ¡Cómo se atreve a engañar a mi nieta!". Sally apenas se había calmado cuando maldijo con vehemencia.

"¡Qué vergüenza! ¡No respeta para nada a mi hija! ¿Y ni siquiera se molestó en ocultar su aventura? Cuando lo vea, le voy a dar una lección".

"¡Así es! ¡¿Cómo se atreve a engañar a mi hermana?!".

Anya Watkins, la hermana de Naomi, rechinó los dientes y maldijo con rabia.

Efectivamente, Nolan era inútil. Sin embargo, Naomi se preguntaba si el hombre de la foto era realmente él, porque no le parecía que la traicionara.

Harvey observaba atentamente la reacción de Naomi, y al notar que ella fruncía el ceño con escepticismo, dijo: "Naomi, las pruebas son innegables. Si no lo crees, ¡podemos pillarlo in fraganti!".