Aquí Me Encuentro Contigo
img img Aquí Me Encuentro Contigo img Capítulo 7 Despedida
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Capítulo 16 Ser sirvienta en la familia Lan img
Capítulo 17 Me das asco img
Capítulo 18 Un regalo sorprendente img
Capítulo 19 El gerente salvó a la mujer bella img
Capítulo 20 Un narcisista img
Capítulo 21 Una apuesta audaz img
Capítulo 22 Despampanante img
Capítulo 23 La contraoferta img
Capítulo 24 Somos sinceros img
Capítulo 25 Un desayuno delicioso img
Capítulo 26 La mujer tonta img
Capítulo 27 Fuera de control img
Capítulo 28 El regalo img
Capítulo 29 Un amigo extraño img
Capítulo 30 Dando un mal ejemplo img
Capítulo 31 cariño, escúchame img
Capítulo 32 Madrastra hipócrita img
Capítulo 33 Llorando amargamente img
Capítulo 34 ¿Puedo pagar a plazos img
Capítulo 35 De compras img
Capítulo 36 Tengo mi orgullo. img
Capítulo 37 Llegó la prometida img
Capítulo 38 No soy un sirviente img
Capítulo 39 Tratarte una gran comida img
Capítulo 40 Coerción img
Capítulo 41 Perdido img
Capítulo 42 Renuncia img
Capítulo 43 El padre y la hija reconciliados img
Capítulo 44 Talent-Scout img
Capítulo 45 Una nueva forma de abordar img
Capítulo 46 Una recompensa peculiar img
Capítulo 47 Perder la oportunidad img
Capítulo 48 Asistir a la audición abierta img
Capítulo 49 La audición img
Capítulo 50 Calumnia img
Capítulo 51 Shawn vino img
Capítulo 52 Firma del contrato img
Capítulo 53 Ofendiendo a la estrella femenina popular img
Capítulo 54 Hiram llegó img
Capítulo 55 El chico travieso img
Capítulo 56 La ternura de Shawn img
Capítulo 57 Vamos, Alice img
Capítulo 58 Disparos comerciales img
Capítulo 59 Estás en mi camino img
Capítulo 60 Visitando img
Capítulo 61 Palabras venenosas img
Capítulo 62 ¿Cuál es tu nombre img
Capítulo 63 Tomar una ducha img
Capítulo 64 Mujer estúpida, no te muevas img
Capítulo 65 Un contrato irrazonable img
Capítulo 66 El padre y el hijo deben haber conspirado contra mí img
Capítulo 67 Viviré solo para mí img
Capítulo 68 Creo en ti img
Capítulo 69 Aliento de Shawn img
Capítulo 70 El comercial se convirtió en un éxito img
Capítulo 71 El oro brillará para siempre img
Capítulo 72 Pequeño hacker img
Capítulo 73 Brazalete de jade subastado img
Capítulo 74 Una doble bendición img
Capítulo 75 La confrontación entre padre e hijo img
Capítulo 76 Emborracharse img
Capítulo 77 Una gran estrella poniéndose en el aire img
Capítulo 78 Los pájaros del mismo plumaje se juntan img
Capítulo 79 Ser engañado img
Capítulo 80 Una bendición disfrazada img
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Capítulo 7 Despedida

Alice vestía una sencilla camiseta blanca y un par de jeans viejos y descoloridos. Su atuendo resaltaba la esbelta y curvilínea figura que poseía; y a pesar de que no usaba maquillaje, su delicado rostro era muy atractivo pues tenía la piel suave y clara.

"Las autoridades de la sede central vendrán en una hora para realizar una inspección. Ve a la sala de reuniones para preparar todo; y luego, vendrás conmigo para darles la bienvenida".

"Sí, señor. Daré mi mejor esfuerzo", respondió ella con una mirada emocionada.

"Bien. Siempre he creído en tu capacidad", dijo el gerente dándole una palmada en el hombro. Su mano permaneció ahí durante un largo rato, como si no quisiera dejarla ir.

"Gracias por su agradecimiento, señor. Volveré a trabajar ahora", dijo Alice sintiéndose incómoda ya que él seguía acariciando su hombro. Por lo tanto, lo esquivó y corrió hacia la sala de reuniones.

Sintiéndose insatisfecho, el gerente se quedó quieto en el mismo lugar con los ojos aún fijos en ella.

Los compañeros de Alice fueron testigos de todo e intercambiaron miradas llenas de odio y de envidia, porque dar la bienvenida a las autoridades de la sede central con el gerente era un honor que todo empleado anhelaba.

Alice exhaló un suspiro de alivio al encontrar la sala de reuniones vacía.

Estaba tan apurada que no se permitió pensar demasiado y empezó a arreglar todo el interior.

Rápidamente colocó té, flores, frutas y cajas de pañuelos en los lugares que correspondía.

En ese momento, la puerta de la sala de reuniones se abrió y entró Aylin.

Estaba vestida con su uniforme de secundaria y llevaba auriculares en los oídos.

"¿Qué estás haciendo aquí? ¿No se supone que deberías estar en la escuela?", le preguntó Alice colocando la fruta sobre la mesa.

Su hermana caminó hacia ella y le tendió la mano. "Dame algo de dinero. Necesito comprar materiales para mi clase de tutoría".

¡Le estaba pidiendo dinero otra vez!

Acababa de darle a Mary su salario anoche, ¿cierto?

"¿Cuánto cuestan esos materiales?", dijo Alice buscando inconscientemente la billetera en su bolsillo, aunque solo le quedaba dinero para sus gastos de una semana.

Aylin jugueteó con el cable de sus auriculares. "No es mucho", dijo con indiferencia. "Solo cinco mil".

"¿Cinco mil? ¿Qué tipo de materiales son y por qué están tan caros?", exclamó Alice frunciendo el ceño. "Llamaré a tu escuela para preguntar si es cierto".

No es que no quisiera ayudar a su hermana con sus materiales, pero esta tenía tantos defectos que ya no podía confiar en ella fácilmente. Aylin le había pedido dinero varias veces utilizando sus estudios como excusa, aunque en realidad solo compraba cosas extravagantes que eran totalmente inútiles y costosas.

"¿Qué quieres decir? ¡Qué tacaña eres! Si no quieres darme dinero, solo dilo. No tienes que incriminarme", espetó Aylin bajando la mano de Alice, quien estaba a punto de llamar a la escuela.

Sus ojos se llenaron de culpa ya que realmente no necesitaba materiales escolares, sino que quería comprar un nuevo iPhone. Si Alice llegaba a hacer la llamada, su maestra se enteraría y la regañarían.

"No es que no confíe en ti. Es solo que...", trató de explicar Alice con el ceño fruncido al sentir su muñeca adolorida.

"Entonces dame el dinero ahora; de lo contrario, volveré a casa y le diré a papá que no quieres comprarme los materiales", amenazó Aylin. Luego, soltó su mano y agarró de inmediato la billetera para tomar el dinero por sí misma.

"¡Aylin, detente! ¿Cómo puedes hacer esto?", espetó Alice, pues lo que estaba haciendo su hermana no era muy diferente a robar.

Estaba tan enojada que levantó la mano para recuperar su billetera.

No obstante, ella era pequeña y delgada mientras que su Aylin era alta y regordeta, por lo que esta última era más fuerte.

Aylin empujó a Alice con fuerza y esta chocó contra la mesa, haciendo que las frutas que habían encima cayeran al suelo.

Aylin se sobresaltó pero el dinero dentro de la billetera de Alice la sorprendió aún más. Estupefacta, miró fijamente los escasos billetes que había; probablemente eran solo unas pocas docenas de dólares.

"¿De verdad eres tan pobre? ¡Ni siquiera tienes un billete de cien dólares!". Sin embargo, no se rindió y continuó hurgando en la billetera de su hermana, de donde cayeron dos monedas.

Su voz era tan aguda y fuerte que los compañeros de trabajo de Alice, que estaban afuera de la sala de reuniones, escucharon todo y se echaron a reír. Ninguno de ellos fue a ayudarla.

Alice supo que estaba contra la hora, por lo que ignoró a Aylin y empezó a limpiar rápidamente la desordenada sala de reuniones. Eran casi las ocho de la mañana y las autoridades iban a llegar en cualquier momento.

"¡Oh, esto es tan desesperante! ¿Cómo puedo tener una hermana tan inútil como tú?". Dado que Aylin había descubierto la pobreza de Alice, su sueño de tener un teléfono nuevo se había convertido en una simple fantasía.

Estaba tan furiosa que empezó a patear varias sillas, tiró la billetera y se fue.

"Por aquí, por favor".

Alice estaba inclinada recogiendo las frutas debajo de la mesa de conferencias cuando escuchó la voz aduladora del gerente y, de improviso, un grupo de personas con trajes y zapatos costosos ingresaron a la sala de reuniones.

Todos quedaron atónitos ante la escena de frutas esparcidas por el suelo y sillas desordenadas.

Al instante, el rostro del gerente se ensombreció. "¿Alice?", gruñó apretando los dientes.

"Señor, lo siento mucho. Yo no quise...", se disculpó ella nerviosamente mientras salía debajo de la mesa de conferencia con dos manzanas en las manos.

¿Por qué llegaron tan pronto?

El gerente le había dicho que vendrían en una hora pero había pasado menos de media hora. ¿Por qué estaban aquí ahora?

"¿Tan poca seriedad le dan a una inspección por parte de la sede central?", preguntó un hombre de mediana edad que parecía ser el líder, malinterpretando la situación. "No va a poder trasladarse a la sede. ¡Vámonos!".

"Señor, así no son las cosas. Por favor, escúcheme. Déjeme explicarle", suplicó el gerente tan ansiosamente que se podían ver gotas de sudor en la frente. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano. Era inútil.

Todas las personas que habían ido a inspeccionar su sucursal se fueron en menos de un minuto.

"¡Alice! ¡Mira lo que has hecho!", gritó él señalándola mientras se estremecía de ira. "Hice de todo para aprovechar esta oportunidad, ¿y qué hiciste tú? ¡Arruinarlo en menos de dos minutos!".

"Señor, lo siento. No fue mi intención. No sabía que llegarían antes de tiempo".

Como la situación ya no tenía remedio, lo único que pudo hacer Alice fue disculparse una y otra vez.

"¿De qué me sirven tus disculpas? Si no fuera por tu cara bonita, ¡ni siquiera te habría contratado!", rugió el gerente salpicando saliva.

"Señor, lo siento mucho. Por favor, deme otra oportunidad. Les explicaré todo y haré que regresen". La puerta de la sala de reuniones estaba abierta de par en par, así que los gritos del gerente llamaron la atención de los compañeros de Alice.

Esta no paraba de suplicar con desesperación, a pesar de su rostro pálido y de su cabello desordenado.

"¿Harás que regresen?", repitió el gerente sonriendo amargamente y la agarró del cuello con fuerza. "¡Se dirigen al aeropuerto!", gritó con ira. "¿Crees que volarás para alcanzarlos? ¡No eres más que una tonta sin cerebro y con pechos grandes!".

Luego, sacudió a Alice y la arrojó al suelo.

Sus rodillas impactaron contra la dura superficie y se raspó una gran parte de piel.

De inmediato, empezó a brotar sangre roja y brillante.

"¡Sal de aquí! ¡Estás despedida!", gritó el gerente con frialdad y se fue. Al escucharlo, Alice sintió como si estuviera cayendo hacia un gélido sótano.

            
            

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