Capítulo 6 El primer día de muchos

"bienvenida a tu nueva morada" dijo Anthony con tono burlón, mientras abría la puerta y le daba paso a ella.

No era un poco más grande, era el triple de grande o más que su apartamento, había un decorado en tonos negros y grises, pero con algunos toques en naranja que resaltaban como las cortinas de techo a piso que cubrían un ventanal que daba a la ciudad, era un lugar hermoso la cocina se conectaba con la sala amplia, con un bar en una esquina que estaba surtido de bebidas que evidentemente eran caros, ella miró todo detenidamente, estaba asombrada "¡es hermoso!" Exclamó "me alegro que te guste, puedes hacerle las modificaciones que prefieras, mi secretaria te compro algunas cosas que podrías necesitar, pero si te falta algo no dudes en decirme, mañana te daré una tarjeta para que puedas comprar todo lo que precises y algo de ropa"

"Ok" dijo entrando al dormitorio que era el doble que el anterior tenía una terraza con unas plantas hermosas, era un lugar de en sueño.

"Bueno la dejo acomodarse señorita Claris, mañana la buscaré temprano para ir a desayunar, nuestras apariciones públicas no se deben tardar"

"Ok, ¡hasta mañana entonces! Y gracias" dijo ella con voz suave y amable "yo sé que también tienes tus motivos, pero igual me parece que debo agradecerte"

"No es nada, ambos obtendremos justicia después de todo, ah y por cierto vivo en el departamento de al lado, por cualquier inconveniente"

"Es bueno saberlo" y sonrió.

Ella quedó sola observando todo, estaba encantada y amaba su nuevo hogar, sería difícil no acostumbrarse a ese estilo de vida, se dispuso a organizar sus pertenecías.

esa noche durmió cómoda, y después de varios días logró descansar.

A la mañana siguiente sonó el timbre temprano, ella aún dormía se levantó y mientras se terminaba de envolver en la bata abrió la puerta, era Anthony estaba radiante, llevaba una camisa rosa remangada hasta el ante brazo, y por dentro del pantalón de vestir negro. Ella despertó de inmediato al verlo así "buen día dormilona" dijo él sonriendo.

Ella se sonrojó "buen día, adelante me visto y nos vamos" "espero entonces" dijo el mientras entraba. Ella ya había puesto algunos retratos de ella y su familia, él tomó una foto que estaba con su padre y su madre al parecer, se veían felices y ella hermosa como ahora, parecía una foto reciente.

Ella no demoró en salir, ¿Cómo con tan poco tiempo lograba verse tan hermosa? Su pelo ondulado y cobrizo caía sobre sus hombros llevaba un vestido floreado, que aunque era discreto acentuaba su figura, y unos zapatos bajos.

"¿Vamos?" Dijo ella con prisa

El se detuvo un momento mientras la observaba "si ya estás, vamos entonces".

Fueron a un café que al parecer Anthony frecuentaba ya que la mesera lo saludo como que lo conocía "hola señor Braum ¿Cómo se encuentra hoy? ¿Le sirvo lo de siempre?"

"Hola, bien gracias, para mí si, la señorita no lo se" contestó el sonriendo con simpatía a la chica

"Lo que tomes tu también tomaré yo" dijo Claris

"Bueno entonces serían 2 por favor"

"Les traigo en seguida su pedido"

Dijo la mesera y se retiró.

"¿Vienes muy seguido aquí?" Preguntó Claris acercándose para que el escuché cuando habló bajo.

"Bastante, casi siempre desayuno aquí, sirven un buen capuchino y las medialunas son exquisitas" dijo con tono entusiasta.

"Estuve pensando que nuestra primera presentación pública debería ser el próximo viernes, hay un evento a beneficio de una ONG, y por lo que sé, solo irán gente de muy alto nivel adquisitivo"

Claris se puso muy nerviosa, sabía que ese día debía esforzarse por caer bien a los presentes, ya que eso definiría su imagen como futura esposa de Anthony Braum.

"Deberíamos conocernos un poco antes, ¿No te parece? Yo no sé nada de ti, ni tu de mí" dijo disimulando su nerviosismo.

"Eso es cierto, pero no tenemos mucho tiempo para ese evento faltan tres días, así que deberíamos comenzar ya a conocernos" respondió él poniendo una voz seductora y mirándola de pies a cabeza y plantando su mirada en sus ojos.

El cuerpo de ella se estremeció y un cosquilleo recorrió su estómago y recorrió todo su cuerpo hasta sonrojarse. Así que aclaro su garganta y le dijo molesta "ya sabía yo, no pierdes oportunidad, ya quedamos claros con el acuerdo

Nada de contacto físico"

"Bueno debía intentarlo" dijo él mientras reía de forma burlona.

Mientras aún estaba molesta llegó la mesera con el capuchino y medialunas, ella tomó un sorbo de capuchino para calmarse.

"bueno volvamos a lo nuestro" dijo él mientras la veía con gracia.

"Necesito que me digas más o menos cuales son tus gustos, y debemos ponernos de acuerdo en el tiempo de relación, que sea considerable como para casarnos en un mes."

"¿Seis meses? Es poco tiempo, Pero si nos excedemos podríamos llamar mucho la atención, y probablemente investiguen los reporteros"

"Me parece bien, además mi última relación que salió en revistas fue hace un año" respondió él mientras se apoyaba en el respaldo de la silla y cruzaba de brazos.

"¿Y tú? ¿Hace más de seis meses que estás sola? Pueden investigar tu vida también"

"Yo no tengo tiempo de esas cosas!" Dijo ella sonrojada y dejando ver lo vergonzosa que se sintió con su pregunta.

"Muy bien, seis meses entonces. Está noche ven a cenar a mi apartamento, hablaremos de nuestros gustos"

Él claramente se dio cuenta de el estado de la chica, pero actuó indiferente.