Capítulo 5 El pasado de Naya

Ya habían pasado dos semanas, desde que la dejé quedarse en mi departamento.

Me desperté, me lavé la cara y me cepillé los dientes.

Me preparo un café negro, acompañado de unas galletitas saladas, que compré ayer.

Ya iba a la mitad, cuando luna se había despertado.

Ella agarra un pote de yogur que quedaba en el refrigerador

Después de sacarlo del refri, lo lleva a la mesa del comedor, saca una cuchara pequeña de plata del lugar donde pongo los cubiertos, y lo puso en la mesa, al lado del vaso de yogur.

La miro sonriendo de lado.

-Solo desayunaras eso?

Ella me mira con mala cara y después asiente.

-Si, hoy puedo desayunar tranquila, sin la presión de ir al instituto-con la cuchara agarra un poco de yogur y se lo mete en la boca- y tu? No tienes que trabajar o algo así. A pesar de ser sábado, hay algunos que trabajan hasta fines de semana.

-Si tengo trabajo, pero solo es un extra, y pagan más el trabajo extra, así que-suspiro-lo haré.

Remuevo el café negro con la cuchara lentamente.

-Y.. no.. vamos a hablar de lo de anoche.

La veo incómoda y ruborizada.

-Que paso anoche?

De repente su incomodidad se va y se cambia a una cara de querer asesinarme.

-Que?-continúo.

-Lo de anoche, lo del..-con su mano derecha levanta su pulgar y señala su frente.

-El beso en la frente? Te refieres a eso?

Ella asiente incomoda.

-Pues... si, me ibas a besar en los-con su mano izquierda, levanta dos dedos y se toca sus labios.

Al darse cuenta de lo que hiso, se ruboriza.

-Solo fue un.. beso en la frente, tus padres nunca te besaron en la frente antes de dormir?

Ella baja la cabeza.

Que!! Sus padres nunca le dieron un beso de buenas noches?

Hago una línea con mis labios, no debí decir eso.

-No, no lo hacían, nunca mis padres me cuidaron, y no tenia niñera porque mi hermano no quería que me cuidara una desconocida, mi hermano era muy sobreprotector. Hasta que se mudó, no se fue lejos, pero después de terminar sus estudios, trabajó, sin decirme, ahorró para vivir solo, claro que lo visito a veces, pero.. no es lo mismo.

No se que decir..

Estamos igual

-Y porque no vives con tu hermano?

-Mis padres no lo permiten, ellos dicen que soy muy chica para vivir separado de ellos-sin darme cuenta, ella estaba llorando.

-Cuando nos conocimos..-Le quito las lágrimas con un dedo-¿a que te referías que tus padres te maltrataban?

-Mis padres trabajan mucho y el dinero no era tan escaso, teníamos para vivir, a mis padres, les interesa más el diner-se interrumpe así misma llorando.

Debió sufrir mucho..

Que debería hacer para consolarla?

Abrazarla?

Buena idea.

Me acerco más a ella, extiendo mis manos alejándolas de mi cuerpo.

-Ven, creo que necesitas un abrazo de tu tío favorito-bromeo.

Ella se limpia las lágrimas, y sonríe, mirándome con sus ojos negros que brillan de repente.

Ella se dirige hacia mi, pegando su cuerpo con el mío, abrazándome con toda su fuerza.

-Sabes.. para mi.. e-eres más que un tío, y-yo..-la interrumpo-¿que pasa?

-Se te ve tu.. hmp brasier.

Ella se me queda mirando, pero rápidamente mira su blusa violeta, todos los botones están mal puesto. Ella cruza sus brazos, tapando su brasier.

-No me veas!!-chilla.

-No te estoy viendo!-me cubro los ojos con las manos, bajo el dedo del medio para ver su cara, sonrió divertido-te dije que no veas!! Y que te parece divertido?-se pone los botones rápidamente, pero es tan torpe, que los botones se salen de sus agujeros-mierda!

Ven aquí, lo haré yo.

Ella levanta la cabeza y me mira con mala cara, hace una línea con sus labios.

-Es-esta bien, pero no me mires el escote, o te doy un puñetazo en el estómago.

-De acuerdo, pero no se que quieres que mire si no tienes na..-me interrumpe dándome un puñetazo en la cabeza- perdón.-Le abrocho el último botón- ya, mejor?

Ella asiente.

3 horas después....

Después de almorzar, me dirijo a fuera de mi apartamento, agarro un paquete de cigarrillos de mi bolsillo, agarro uno y lo prendo con el mechero de mi mano derecha, pongo de vuelta el paquete en mi bolsillo, y le doy una calada al cigarrillo.

Tu fumas?

Desde la secundaria, pero como mi madre no me dejaba fumar, no lo hacía desde hace mucho, fumo para olvidar las cosas malas que me pasan o para pasar el rato.

Tiro el humo de mi boca, el viento hacia que se fuera a la izquierda, la puerta se abrió y luna Estaba parado alado mío, pero no ve el humo gris y le da en toda la cara.

-Aaggghhh que asco-se tapa la nariz con una mano-porque estas afuera, y desde cuando fumas?

-Salí para tomar aire, fumo para pasar el rato y no puedo fumar delante de una niña, perdería mi encanto-le sonrío de lado, guiñándole un ojo-tu que haces afuera?

-Primero, no eres un encanto y segundo, no soy una niña, soy adolecente, ¿porque me tratas como una niña? Y salgo afuera porque tengo un cumpleaños de una amiga, voy con naya y su hermana nos llevará, la estoy esperando,-se mira la ropa y pone cara de disgusto-Espera me un minuto.

Y así como si nada se va.

Yo doy una calada larga, y luego suelto todo.

Nunca creí que extrañaría tanto fumar.

Habían pasado 5 minutos, cuando siento una presencia viniendo hacia mi.

Era naya.

Sonrío.

-Hola naya, ¿Como estás?

-Donde esta Luna?

-Tan directa como siempre, esta en mi habitación, dijo que tiene que cambiarse de ropa, no se porque, lleva hay 5 minutos, no se porque tarda tanto.

-Eso es algo que los hombres como tú no entenderían.

-Eh? y esa indirecta? Tan mal te caigo.

-Al menos captas una indirecta, te felicito.

Aplaude lentamente, mirándome con mala cara.

-Por que te caigo mal? Hace dos semanas que nos conocemos y sigo sin entenderlo.

Ella baja un poco la cabeza haciendo una línea con sus labios.

-No eres el único.. a todos los hombres, los odio.

-Por que? Que te hicieron para nos odies?

Ella se toma la manga de su jersey y la sube, de repente se ve una cicatriz de color marrón oscuro.

-¿Que demonios te paso hay?-Continuo la conversación.

-Fue hace mucho tiempo, mi padre..

-Tu.. padre!! El te hiso eso?

-No directamente, es un poco largo que contar, pero lo hare, mi padre siempre tomaba, abecés el se sobrepasaba conmigo, e intentaba pegarme, pero mi madre me defendía, mi padre no me tocaba cada vez que mi hermana estaba cerca, porque era muy sobreprotectora, y un día en coche...

-Si es difícil de contar, no lo hagas, no quiero que sufras.

-Estoy bien, em.. donde estábamos.. ha si, Un día estábamos mis padres y yo en auto yendo para el supermercado, mi hermana no venía porque tenía un examen, y yo no tenía clases, mi padre era el que conducía, y bebía en el auto, y me refiero a cerveza en lata, bebía mucho, mi madre en el asiento de al lado, le decía que no tome, pero mi padre no le hacía caso, y después de eso, un..-ella traga saliva-un camión que andaba al lado del auto, le toca bocina, y mi padre lo toma como un gesto de odio, le.. choca, choca y choca al camión, la cuarta vez, mi madre le detuvo, mirando lo y gritándole que se detuviera.. yo estaba asustada y estaba llorando, de repente unas luces amarillas iluminan el auto, y un auto que esta frente nuestro..-Se tapa la boca, para evitar vomitar, yo le acaricio la cabeza-choca contra nosotros, después de ese golpe, desperté en el hospital, mi hermana estaba sentada con los ojos llenos de lagrimas, el doctor al lado de ella, hablaba con el, cuando recupere la conciencia, mi hermana y el doctor me había dicho que mi padre.. y mi madre-Se le caen lágrimas-habían muerto, y yo me hice un corte profundo en mi brazo. Desde ese día, hasta hoy eh odiado a los hombres, y culpo a mi padre por la muerte de mi madre.

-Lamento que tengas que pasar por todo eso, yo.. Lamento que tu padre y tu madre hayan muerto.

-Gracias, pero no tienes que lamentar nada, no somos nada, así que-le interrumpo.

-¿Que no somos nada?, naya somos amigos, y yo creo que tenemos algo en común.

-¿Como que?

-Querer, y proteger a Luna, ah no dejarla sola en este mundo.

Naya esboza una sonrisa divertida

-Es la primera vez que concuerdo contigo.

Los dos nos reímos al mismo tiempo.

De pronto, luna aparece y corre hacia naya y la abraza.

-Eres una tonta, No tienes que sufrir tu sola, me tienes a mi, tu mejor amiga, además no todos los hombres son malos, y si no mira a Henry, el me cuido a pesar de ser completamente desconocidos, tu y el son mis personas más preciadas.

Luna se aparta un poco y deja un hueco para una persona más.

-Henry, ven-extiende la mano-.

-No gracias, si alguien me ve abrazando a dos niñas, va a llamar a la policía, y no quiero ir a prisión. Soy demasiado joven para ir a la cárcel-naya también extiende su brazo.

-Ven si no quieres morir joven también.

Suspiro.

Nos abrazamos entre los tres.

Llevábamos un rato hablando y un auto rojo se acerca, una chica rubia, muy parecido a naya esta en el asiento del conductor.

-Llego tu hermana naya, más les vale portarse bien-Murmuro.

-¡No te preocupes Henry, yo las cuido!-grita Amelia desde su auto.

-De acuerdo! ¡Oye Amelia, avísame cuando lleguen y cuando vengan acá porfa!-le grito

Luna se tapa los oídos e intenta hablarme pero no puede por el ruido,

naya grita.

-Cállense!! Luna te quiere hablar Henry!!

-Por que gritas naya!!

Luna suspira, implorando silencio.

-Oye Henry, será que puedes dejar que naya se quede a dormir con nosotros.

Lo pensé un momento..

-De acuerdo.

Luna y naya saltan sonriendo.

Espera.. y yo? Donde duermo?

-Pero Luna, solo tengo una cama, y donde duermo yo?

-En el sofá-sugiere Naya divertida

-Ja, ja, que chistosa-le pongo mala cara.

-Puedes dormir con nosotras, ¡no dejare que el dueño de la casa duerma en el sofá!

-Que? Con nosotras? No, ni de coña-Murmura naya.

-Naya tu no hables-luna le susurra.

Naya se sorprende pero después hace un gesto de cierre con sus dedos en la boca.

Ja.

-Solo haces lo que luna te diga?

Naya y luna me miran con caras serias.

Hago un gesto con los dedos haciendo un cierre, cerrando mi boca.

Mejor me callo.

                         

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