Capítulo 5 Me decepcionas

El hotel donde Kallie y Linsey distribuían revistas era un complejo enorme.

Kallie se dirigió al Edificio A, mientras que Linsey se aventuró al B.

Con un carrito repleto de revistas, Kallie buscaba el montacargas cuando una voz mordaz y sarcástica habló desde atrás: "Vas a hacer todo este esfuerzo solo para ver a Jake, ¿no? No puedo creer que recurras a este trabajo servil solo para escabullirte. Si estás tan desesperada por verlo, puedo darte una tarjeta de la habitación".

Kallie se detuvo en seco y se giró lentamente para mirar a Sarah, que estaba con una postura petulante y confrontativa, muy diferente de la fachada recatada que mostraba frente a Jake.

El rostro de Kallie cambió sutilmente mientras le hacía un gesto a Sarah para que se hiciera a un lado.

Pero ella estaba lejos de terminar, así que su tono se agudizó aún más: "¿Estás tan celosa de que yo esté con él que lo seguiste hasta aquí? Intentaste colarte en este hotel. ¿Quieres atraparnos entrando a la misma habitación?". Su voz no solo era desafiante, sino también burlona.

Kallie solo pudo negar con la cabeza, pero antes de que pudiera defenderse, Sarah la interrumpió con comentarios más mordaces. "¿O qué? ¿Viniste para pillarnos teniendo sexo? Por favor, entiende la realidad. Tienes que saber cuál es tu lugar".

Kallie le respondió de inmediato con un gesto, diciendo que era ella quien debía saber cuál era su lugar, ya que Jake nunca se enamoraría de ese lado suyo.

Aunque Kallie nunca se había sentido menos que nadie debido a su mutismo, excepto en presencia de Jake, empezó a despreciar su incapacidad de desafiar verbalmente las crueles palabras de Sarah.

La sonrisa de esta última se amplió aún más. "Vaya, no entiendo tu lenguaje de signos. Déjame decirte que no te engañes a ti misma. ¿Te crees con el derecho de ser su esposa? Para Jake, no eres más que una mascota".

Kallie abrió los ojos como platos y quiso objetar, luchando debido a sus dañadas cuerdas vocales. "¡Eso no es verdad!".

"¡No te molestes en intentarlo!", se burló Sarah. "¿Por qué desperdicias tu aliento explicándome cuando podrías ladrar como un perro para entretenerme?".

Hizo una pausa y añadió con sarcasmo: "Oh, perdón. Olvidé que ni siquiera puedes hacer eso, ni siquiera puedes ladrar como un perro. ¿Por qué no actúas como un perro en el suelo para nosotros?".

Tenía una mirada bastante burlona.

De repente, una mano apareció desde atrás y agarró el cabello de Sarah con firmeza. "¡No eres más que una rompehogares desvergonzada! ¿Cómo te atreves a acosar a la legítima esposa de Jake? ¿No sabes distinguir entre la decencia y la desgracia, perra?".

La persona agarró el cabello de Sarah con tanta fuerza que casi le arrancó el cuero cabelludo. La agonía de la mujer se manifestó en un grito mientras intentaba contraatacar.

Pero Linsey reaccionó rápido, así que atrapó su mano extendida y le dio una fuerte bofetada.

"¿Cómo te atreves a querer devolverme el golpe? ¿Quién te crees que eres?", exigió con una voz gélida.

Tambaleándose sobre sus tacones de casi diez centímetros, Sarah se cayó hacia atrás por la fuerza de la bofetada y perdió el equilibrio.

Al final, cayó a los pies de Kallie.

Pero entonces su expresión pasó de la furia a una súplica lastimera y agarró el tobillo de la otra mujer. "Lo siento, no quise causar ningún problema. Es solo que yo conocí antes a Jake y hemos estado juntos desde que éramos adolescentes. Nunca quise que él te abandonara. Por favor, no me lastimes...".

Kallie estaba tan sorprendida por sus acciones que se quedó congelada.

De repente, se escuchó una voz fría y severa: "¡Kallie! ¿Qué estás haciendo en este hotel?".

Sarah se sobresaltó y se volvió hacia la voz. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras fingía inocencia. "Jake, por favor, no te enojes con ella. Todo es mi culpa, yo lo instigué. Lo que sea que ella me haga, me lo he buscado...".

Horrorizada ante su audacia, Linsey intervino bruscamente: "No seas ridícula, fui yo quien te golpeó, perra. Kallie no tuvo nada que ver".

Con una expresión ilegible, Jake ayudó a Sarah a ponerse de pie y miró fijamente a Kallie, diciendo: "Kallie, me decepcionas".