-¿por qué te acerca tanto?-Pensó Alia.
El hombre enmascarado se acercó paso a paso mirada de manera tentadora a Alia es como si fuera a devorar a una pequeña presa.
Alia quien quería continuar retrocediendo choco contra un árbol robusto al ver que el hombre enmascarado coloco su mano sobre el árbol impidiendo que escapara lo miro con una expresión sería al segundo ya había acercado su mano.
-¡sorprendente! ¡Robaste mi daga!-habló mirando la daga que ya se encontraba en su cuello al final su mirada termino sobre Alia.
-¿por qué está sonriendo?-pensó frunciendo el ceño.
En ese momento el hombre enmascarado avanzo haciendo que la daga comenzará atravesar su cuello y la sangre gorgoteo.
-¿Estás loco?-expresó Alia con incredulidad.
-¿crees que una daga puede hacerme daño? ¡Eres demasiado ingenua!-murmuró en ese instante sostuvo con fuerza la muñeca de Alia.
-¡Suéltame! ¡Si no lo haces te mataré!-Alia forzó la daga en su cuello con ferocidad.
-¡Eres realmente tan siniestra!-se burló cerrando los ojos.
El hombre enmascarado levantó las comisuras para después abrir los ojos al instante, en su mirada hay una locura inmensa llevando un encanto estremecedor.
Alia quien continuaba forzando su mano se sorprendió más al ver que ya había hecho que tirada la daga al suelo su cuerpo fue arrastrado a los brazos del hombre sin darle la oportunidad de escapar.
-¡si quieres matarme, tienes que hacerlo al instante no de esta manera!-su voz era como una melodía de peligro.
La daga que estaba sobre el suelo voló hacia la palma del hombre al momento colocó daga sobre el cuello de Alia.
-¡tú!-lo dijo Alia al sentir como la daga está por atravesar su cuello.
-¡ya que están aquí! ¿Porque no se unen a nosotros? ¿O esperan que darse ahí todo el tiempo?-preguntó mirando con desdén hacia atrás.
Varios hombres de trajes negros salieron rodeando a los dos sus armas parecen contener una sensación de peligro.
-¿por qué siento que no son más peligrosos que este hombre?-murmuró Alia.
El hombre enmascarado al escuchar sus palabras sonrió con frialdad acercándose más Alia-¡es verdad!
Alia podía sentir el susurró en su oído que la hizo perder el sentido antes de que pudiera decir algo el hombre enmascarado cerro sus ojos con su palma.
-¡no mires es peligroso!
Los gritos de los hombres resonaron es como si algo los hubiera atacado de manera feroz, Alia tocó con ambas manos el brazo del hombre sintió una sensación de pánico en su corazón y cuando el enmascarado retiró su mano Alia se dio la vuelta para mirarlo.
El hombre enmascarado no parecía sentir alguna emoción alguna es como un dios omnipotente que mira al mundo mortal como simples hormigas hasta que su cuerpo se tambaleó-¡el veneno está haciendo efecto!-pensó tocando su pecho mientras su vista se nubló podía ver un poco la figura de Alia parada.
-¡Es mi momento!-pensó Alia al ver que cayó al suelo recargado en el árbol robusto para poder escapar.
Alia quien está escapar lo escucho gemir de dolor que no pudo evitar detenerse para mirarlo al ver su estado tan pálido mordido su labio derecho con fuerza-¡me salvó, al menos debería pagarle por haber salvado mi vida!-habló sin tener más remedio se acercó estando a pocas distancias abrió la ropa dejando en descubierto su pecho hasta que mirada termino en la parte manchada de oscuridad que emite una energía siniestra-¡veneno! ¿quién el daría tal veneno? ¡Este veneno puede afectar el alma es el más peligroso de todos! "Tienes suerte de conocer a está sacerdotisa mi poder divino dado por un dios misterioso al fallecer es tan poderoso que puede curarlo todo" debo comenzar para poder ir a encontrar a mi hermano príncipe-Hablo moviendo sus manos.
Un poder blanco plateado casi transparente apareció en sus manos tiene una aura majestuosa con un movimiento rápido lo introdujo.
El hombre enmascarado abrió los ojos con dificultad al ver Alia muy seria usando su poder sintió una sensación complicada que nunca había sentido, el viento comenzó a mover más fuerte lo que hizo quitar el velo de Alia de su rostro-¡Es verdaderamente muy hermosa!-pensó mirando el rostro blanco como el jade Alia, sus ojos plateados mostraban una sensación encantadora y sus labios rosados son tan finos que nadie podría evitar besarlos.
-¡estás despierta, eso es bueno! Tu veneno está curado nuestra...-Antes de que Alia tuviera tiempo de terminar una palma cálida sostuvo su cuello acercándola más cercas.
La acción fue tan rápido que los labios de Alia y los del hombre ya se han tocado, el hombre de manera dominante abrió sus labios devorando su hermosa boca sin darle la oportunidad de escapar.
El beso dominante hizo sentir a Alia una descarga en su corazón como si estuviera experimentando algo único y nuevo, solo que al recordar que había perdido su primer beso sintió ira en su corazón.
-¡tú!-lo dijo casi gritando empujando su pecho para poder abofetear su rostro.
-¡te castigaré si haces algo!-la voz dominante y sexi resonó en el oído de Alia.
Alia se quedó inmóvil mirando como el hombre mostraba una expresión maliciosa tan tentadora acercándose más y más a su rostro casi sonrojado de ira-¡mi primer beso! "aunque me bese con el hermano príncipe no fue un beso del todo, siempre lo estuve guardando para mi hermana príncipe, pero este hombre pervertido lo robo sin más " ¡voy a matarlo-pensó tratando de usar su mano para agarrar la daga que está en el suelo.
-"es como el gatito Montes que críe, tan lindo y rebelde" ¡Es divertido!-pensó con una sonrisa algo juguetona, Ali no noto en lo absoluto, pero el sí no todo su intenciones que rodeo la cintura de Alia acercando más su cuerpo-no sabes que los pequeños gatitos deben ser obedientes y no lastimar a sus dueños-habló garrando con su mano derecha el cuello de Alia tocando con suavidad sus labios algo rojos por el beso dominante.
-¿quién quiere ser tu gato? ¡Suéltame! Si no lo haces haré que mi hermano príncipe te mate-habló con frialdad observando esos ojos que le siguen dando la misma sensación de ser absorbida.