Capítulo 4 Capitulo 4

-¡es hora de irse!-dijo la madre Alia con tristeza.

Alia se alejó dejando a Dominic solo.

-¡Mamá te extrañará!-habló la madre Alia abrazando su cuerpo con fuerza.

-¡yo también mamá!-Alia se alejó avanzando al carruaje dorado.

A fuera del carruaje un hombre de 35 años de traje azul está parado mirando con tristeza Alia, los presentes en la ceremonia de boda sintieron lástima a verla incluso el emperador y la emperatriz que están sentados en dos tronos dorados.

El hombre de 35 años se acercó tocando los hombros de Alia-¡Hija cuídate! Papá y mamá ya no podrán estar contigo más-habló con voz temblorosa.

-¡lo sé! ¡Papá cuídate-lo dijo Alia subiendo al carruaje.

Alia quien está sentada en el carruaje sin atreverse a derramar ninguna lágrima, en el exterior el carruaje avanzo y un portal morado se abrió haciendo que el carruaje avanzará.

Después de una hora.

-¡el carruaje se detuvo! ¿Hemos llegado al imperio emperador?-pensó Alia mirando de la ventana.

El lugar está cubierto por un paisaje de flores muy hermoso ningún lugar podría compararse.

-¡princesa puede bajar!-dijo una voz masculina.

Alia al escuchar la voz bajo del carruaje mirando al frente-¡este palacio es enorme!-pensó mirando el palacio tan brillante.

Un hombre de traje de armadura se acercó Alia mirándola con seriedad-¡princesa, por favor entre al palacio!-lo dijo estirando el brazo.

Alia entro al palacio mirando todo a su alrededor, los sirvientes al verla se sorprendieron-¿mi ropa es tan mala?-pensó mirando su atuendo.

-¡llegamos! ¡Por favor princesa espere aquí a nuestro Emperador!-el hombre de armadura cerro la puerta dejando a Alia en la habitación.

-¡todo aquí es más lujoso que en palacio del hermano príncipe!-murmuró Alia acercándose hacia la cama.

En ese momento la pulsera de Alia brillo con fuerza y un mensaje apareció enfrente.

"Alia cuando encuentres una oportunidad de huir del imperio emperador nos iremos lejos viviremos como esposo y esposa hasta que la muerte nos separe"

-¡Hermano príncipe!-murmuró Alia tocando el mensaje con una expresión feliz, comenzó a recordar cuando se despidieron le dio un mensaje donde le decía que lograra encontrar la manera de escapar del imperio para fugarse con el-¡nadie me detendrá para estar contigo por la eternidad!-pensó recordando el rostro de Dominic con una sonrisa entre lágrimas.

La puerta de la habitación se abrió al segundo, Alia se dio la vuelta mirando la figura que apareció, pero al verla se sorprendió que no pudo evitar dar tres pasos atrás.

-¿por qué estás aquí?-preguntó Alia mirando al hombre de traje negro el cual lleva una máscara plateada.

-¿por qué no tendría que estar aquí?-preguntó sin contestar a su pregunta.

-¡guardias, un intruso ha entrado!-gritó Alia con desesperación.

El hombre enmascarado sonrió con frialdad mirando con una expresión malvada a Alia-¿crees que crearán eso?

-¿cómo entraste? ¿No tienes miedo que el emperador te asesine?-gritó Alia con seriedad.

Alia al ver que hombre enmascarado se acercaba más a ella retrocedió quedando a una poca distancia de la cama.

-¿de verdad? ¿Alia aún no te has dado cuenta o solo finges ser una tonta?-preguntó acercándose más a su cuerpo.

-¡eres el emperador Erick!-habló con sorpresa.

-¿lo soy?-murmuró mirando hacia otro lado su mirada término sobre Alia para luego empujar su cuerpo sobre la cama.

Alia cayó sin atreverse a hacer algún sonido solo miro al hombre enmascarado que se acerca mostrando una expresión burlona.

-¡Alia, no lo olvides!" Eres mi mujer por la eternidad ya no pertenece a tu hermano príncipe si lo vuelves a ver lo mataré"-se burló sosteniendo al instante la barbilla de Alia con fuerza.

-¡duele!-gritó golpeando su rostro.

El hombre enmascarado al ser golpeado mostró una sonrisa llena de frialdad con un movimiento decisivo apretó su cuello con fuerza, el velo de Alia cayó al instante revelando ese hermoso rostro como una flor inigualable.

-¡ugh!-Expresó Alia mirando la sonrisa llena de frialdad y locura inmensa del hombre.

-¡Ali, tú eres mía!-susurró acercando sus labios a los suyos.

Alia al sentir los labios fríos miro al hombre quien había cerrado los ojos, sus largas pestañas son como una sombrilla hermosa que puede cubrirte de la luz abrasadora, su corazón latía con fuerza aunque al mismo tiempo sentía como si fuera humillada por este hombre.

-¿fue divertido?-habló con una sonrisa malvada encantadora, soltó el cuello de Alia con fuerza, se levantó de la cama sin mirarla salió de la habitación afuera de la habitación había varios guardias-¡no la dejen salir!-lo dijo con frialdad.

-¡si su alteza emperador!-hablaron los tres guardias en unison.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022