La grimas calientes pesadas ruedan por mis mejillas cada noche, cuando cierro los ojos la misma imagen me persigue repitiendose y repitiendose. La sangre cubre su rostro, mancha el suelo, mis dedos jalan del gatillo y su cuerpo cae inerte, sin vida, golpeando el suelo. A veces me habla. Me sonríe con malicia y me señala. Recordándome que soy un monstruo, que asi naci.
A veces ni repetir su nombre sirve, me tortura, me llena de ira.
Yo lo mate. Lo mate. Lo mate.
Cada vez que veo a uno de ellos, solo le miro a él, su sangre siendo derramada, su cuerpo desaparecido y nadie, no me dicen ¿donde esta? ¿qué hicieron con él? Niegan, lloran y suplican que los deje vivir, incluso cuando nunca prometí hacer tal cosa.
PESADILLA
El agua se amolda a mi cuerpo, ¿no se porque estoy nadando? O ¿donde me encuentro? Solo se que si dejo de moverme me hundiré, no estoy cansada, cada brazada y pataleada hace que mi cuerpo arda, como si la temperatura aumentará hasta sofocarme. Al enfocar mejor mi visión y sentir en lo que nado, no es agua.
"es sangre"
¡estoy nadando en sangre! Me he detenido y comienzo a hundirme, ahogarme con el líquido espeso y caliente, solo veo rojo mientras boqueo en busca de aire, no hay otro color, es espesa, huele a óxido y algo mas... azufre, arde a la nariz y quema la garganta, intentó seguir braceando. Flotar aunque resulta imposible, mis manos atrapan algo, una cosa, cuando salgo a la superficie, es un cuerpo, un torso y a mi alrededor empiezan a emerger cabezas, brazos y cuerpos en descomposición bañados todos en sangre, intento apartarlos, me aplastan... alguien tira de mi ropa girandome con brusquedad y me encuentro con Nick, cara a cara, el disparo en la cabeza supurando sangre.
- ¡asesina! -
No, no, no ,no... los cuerpos son todos, de todos, Rocky, Dinos, Xiomara, Kimberly, Amy, Brisa... son todos, comienzan agarrarme a hundirme mientras lucho por liberarme de sus garras.
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-¡Basta Naty! ¡Basta! - la voz de Daniel me trae al presente, entregándome a unos brazos distintos que me sujetan, no sé porque lucho, pero si me detengo ellos acabaran conmigo... no ayuda, aun siento sus manos... quiero que acabe, que este dolor se vaya.
El sollozo solo me provoca un escalofrío, rememorando el sonido de sus bocas sin vida. M instinto me pide luchar, defenderme.
Natalia
El vacío no se va. No estoy satisfecha con nada, ni con los hombres que pasan entre mis sábanas, ni las mujeres que comparten sus caricias a mis ojos, obsesionada con la palabra venganza. Dos meses de buscar su cuerpo que se que ya no existe. Hay una tumba vacía esperando su cuerpo, porque ni las cenizas obtendremos, un padre muriendo de soledad y tristeza. Y eso basta para alimentar mi ira.
Ellos saben que soy yo. Ellos saben que me han cabreado y que estoy cazandolos uno a uno, haciendo las mismas preguntas sin respuestas. Matandolos lentamente y dejándolos a la vista, para que sepan que soy yo.
Hector, Axel y Amar me temen, saben que los estoy buscando y que no pararé hasta tenerlos en mis manos, querían guerra y yo quiero sus cabezas.
Desaparecí durante un mes, Daniel y Xiomara intentaron detenerme, me interceptaron en kansas cuando estaba por tomar a un teniente de los Salomón. Y llegaron para hacerme reaccionar.
"es una cacería sin sentido"
"eso no lo traerá de vuelta"
"Nick esta muerto"
Cuando le dispare al hombro a Daniel, no volvió a decirme nada, porque le había apuntado a la cabeza.
"ya lo se" dije con voz ronca, mi silencio, mi mudez iban y venían sin sentido, me aleje de ellos y solo mantenía contacto con mi aliado que movia sus contactos, con la intención de "ayudar"
"no vuelvan a seguirme" subí a mi moto y no mire atrás.
Amy estaba muerta, mi hermana aun contra su voluntad estaba en una casa de protección a testigos gracias a la ayuda de Víctor, porque yo no confiaba en mi gobierno, ni siquiera en mis amigos, pero él tenía un don especial para que confiara en el. Su voz era grata. Su compañía se empezó hacer placentera.
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Volver a entrar a su edificio después de tres semanas, no me hace sentir extraña, es un ambiente familiar, sobre todo si es de noche, hacer la cosas sin que Daniel y Xiomara esten sobre mi, "preocupados por mi salud"
Me vuelven loca literalmente, pero con Víctor las conversaciones han sido solo para intercambiar información y lo he dejado con las intenciones de querer seguir hablando cortando la llamada en seco, sin despedidas, ni tiempo para bromas. A de mas sus coqueteos inocentes me mantienen frustrada porque en un principio creía que deseaba algo mas conmigo pero después cambia repentinamente y me rechaza, tiene una forma de hacerlo que hace que lo deje pasar, eso no quita el hecho que me molesta que juegue sucio y después finja que no paso nada, no lo entiendo, estoy sentada en su escritorio, donde guarde mi paquete en un conducto, si algo sucedía , la Reina Roja estaría a salvo. Sujeté mi arma apoyándome en el escritorio, mis recientes heridas se habían abierto los puntos y no paraban de sangrar, pero al recibir los números de Víctor como alerta me hicieron moverme deprisa. La puerta de su oficina se abrió y entró mi hombre al despacho, enseguida noto mi presencia.
-– No las enciendas – mi arma sono en silencio para hacerle saber que estaba armada.
– Reconozco tu aroma... creí que no volvería a verte.
– vueltas que da la vida – encendí la luz del escritorio.
– Estás herida – da un paso ami, levanto mi mano sangrante deteniendolo – Shss, no estamos solos, no pueden oírnos.
Levanto el arma y disparo rozando su chaqueta, el asesino cae con jeringa en mano.
– Te gusta ser la heroína ¿verdad? – mira al muerto – Ya es la segunda vez.
– Tercera de hecho y de nada, te está gustando meterte en problemas, cada vez más frecuente, ho lo haces a propósito o tienes una seguridad de mierda.
– Una seguridad de mierda, solo para complacer a mis hermanos, se cuidar de mí sin... ellos.
– ¿Deberías investigar a fondo a tu personal? No creo que sea tu único enemigo y quiza tus queridos primos están sobornando a todos a tu alrededor.
– Primero hay que revisarte eso cortes.
– Tienes algo que ellos quieren y que yo necesito más.
– ¿Me piensa decir que es? – deslice un expediente en el escritorio, solo miro la primera hoja y fue al baño, regresó con un kit de primeros auxilios y se sentó frente a mi en su escritorio. – ¿Puedo?
Le doy mi mano.
– ¿Que quieres con mi hermano?
– Información – sisee por el escosor – En la 5ta hoja, línea 12, 4 de marzo del 2014 interceptaron una mercancía en la isla surit, 15 megaordenadores, en los discos duros y la memorias madres, había escondido una bomba cibernética... necesito esos datos... Osea la ubicación de donde escondieron todo el equipo.
– Solo eso.
– No me interesa el resto – dije refiriéndome a la mercancía que tenían ahí, cosas ilegales – Pienso acabar con su red de prostitucion y esa bomba es parte de mi estrategia. – sacó un hilo y aguja y comenzó a cerrar los puntos. Ni me inmute ante el dolor, su mano caliente era como una anestesia, estaba concentrada en su tacto.
– Necesitas un aliado... no podrás con ellos tu sola... recuerdas que también tengo algo personal con ellos.
-– Me gusta hacerlo a mi forma.
– Y .... ¿Piensas morir en el intento?
– En algún momento voy a morir, me gusta acelerar el proceso – me corregi ante su expresión atónita, eso fue demasiado sincero - Aun no - reí sin rastro de humor - Pero si caigo no pienso caer sin pelear... te lo aseguro... nadie sobrevivirá.
– Estás furiosa... conozco ese sentimiento... pero creo que deberías pensar con claridad – termino con mi mano y limpio desinfectado mis raspones que subían por mi brazo – Condenarte seria darles la satisfacción de hacerles saber que te afectaron.
– Quiero que lo sepan. – tomo mi rostro con una barbilla y me sonrió.
– ¿Donde te metiste, estas hecha un asco?
– Que gano yo si acepto tu ayuda, tienes más problemas que yo y no haces nada para solucionarlo.
– Claro que sí lo hago, solo que no tan drástico, podras salvarme todo lo que quieras... comida gratis y una cama con paredes seguras.
– Con la palabra comida y mucho chocolate me atrapas – sonrió aún más.
Ladee la cabeza, lejos de su contacto.
– Chocolatera he... agreguemos vino a tu postre y tenemos trato.
– Bien. Puedo lidiar contigo, chocolate – hice una pausa dramatica – Y mucho sexo.
El se quedo inmovil unos segundos y despues solto una carcajada.
– Nada de sexo señorita – me regaño como si fuera una niña traviesa.
– ¿Estás seguro ?
– Tengo novia – fingí desinterés.
– No soy celosa – reí aún mas fuerte.
– Eres una sirena interesante. Y tentadora, pero aunque me gustas no soy de los que son infiel.
- ¿y ella te es fiel?
– No, pero mis relaciones nunca duran mucho, solo lo hago por mantenerme ocupado.
– Eso suena mortalmente aburrido.
– Así me gusta sirena.
Haciendo caso omiso de su apodo, le lanze una de mis teléfonos protegidos con mi red segura.
– Necesito recoger unas cosas de mi departamento.
– Puedo llevarte.
– No. Espera mi llamada amigo.
– Hasta luego sirena.
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Estoy furiosa y herida y la única manera de curarme es hiriendo a otros, todo lo que me queda es ira, si quiero mantener a salvo a mi hermana y mi sobrino debo acabarlos, " si ", voy hacer tia, mi hermana esta embarazada de tres meses y es mi motivación, he ido a visitarla dos veces. Desde hace un mes que estuvimos en aquellos conductos de ventilación y más de una semana que volví a matar por él, no he hecho otra cosa que entrenar para cada golpe que estamos dando, "es la guerra no", estar quieta no es una opción.
.
Solo lo necesario para hacerme cada dia mas fuerte.
El helicóptero según control me está ayudando a hacer una caída extrema entre los edificios de Chicago, sintiendo el viento azotar mi cara, arrastrando mechones de cabello a mi mejilla adhiriéndose a mi piel. Y entonces salto deslizandome por la soga hasta tocar el suelo, mi equipo táctico ajustado a mi cuerpo. Mis pies impactan contra el concreto, mis pies vibran cuando ruedo por el suelo y disparó a mi primer objetivo, y sigo moviéndome veloz hasta la puerta de la terraza, lanzó una granada aturdidora antes de entrar y escucho la explocion, me adentro encontrándome a los novatos ciegos y desorientados, uno a uno, los desarmó y los dejo colgados o casi inconscientes, hasta llegar a mi objetivo. La oscuridad siempre ha estado a mi favor. Y agradezco que sea de noche.
– Natalia puedes dejarnos algo – auya la voz de mi aliado – Los novatos no aprenderán si haces el trabajo tu sola.
No respondo, estoy sin aliento en el ejercicio de entrenamiento, el edificio fue comprado para el único objetivo es entrenar rescates, extracción de objetivos o rehenes o adquisición de información e infiltración.
He adquirido nuevas tácticas, ahora puedo moverme entre piso y piso cayendo en picado, oh subiendo cada tres pisos gracias a una tirolesa que ancló a los barandales y la subo de nuevo con apoyo de un seguro.
Esta vez saltó entre piso y piso limpiando el camino hasta el objetivo principal. Nada puede detenerme, necesito la adrenalina en mi sistema, me ayuda a no pensar y no sentir, controla mi anciedad, y bloquea los pensamientos, después cuando todo se acabe puedo sufrir las consecuencias y continuar con mi miseria, en eso se ha convertido mi vida, lucho cada dia por ser más fuerte, pero a veces es imposible sobrevivir, porque jamás alejare esa imagen en mi cabeza, cuanto confíe en él para entregarle mi cuerpo. Y lo único que conseguí fue lamer mis heridas.
Cuando el ejercicio acaba, estoy en las duchas mientras el personal prepara la escena para el siguiente ejercicio, aquí en la sede de entrenamiento se recrean simulaciones de lo que puede salir mal en la vida real.
El agua golpea mi espalda desnuda mientras mi cuerpo deja de temblar a causa de la adrenalina y cierro los ojos aferrandome a los buenos recuerdos. Aquellos que no duelen.
– Naty – la voz de Dani suena del otro lado, al estar sola en los baños tengo los vestidores femeninos para mi.
– Estoy bien – mi voz suena más brusca de lo que pretendía. Cierro las llaves y me enredó una toalla en mi cuerpo desnudo, al alejarme de las duchas doblando una esquina me encuentro a Dani recargado en una pared, con las manos a la espalda.
– Hola – me saluda con una mirada apenada – Hoy te toca ser el señuelo.
– Lose – paso por su lado apartando la mirada y doble de nuevo para entrar a los vestidores, se que Dani no me sigue pero se recorre a otra esquina para esperarme.
– Después te invito a tomarnos unas copas.
– Sabes que no iré... Tengo que entregar mi informe – digo secando mi cuerpo.
– A el no le importara -– dice Dani con su voz neutra – De hecho estoy seguro de que te trae ganas
– Vaya ahora que lo mencionas iré – digo con sarcasmo poniéndome mi blusa Y mis bragas, Dani aparece en mi campo de visión mientras me pongo mi pantalón.
– Ya ha pasado un mes.
-–¿Y?
– Necesitas distraerte como una joven normal. – seco mi cabello por el exceso de humedad y lo miro impasible.
– Soy normal.
– Ya no te diviertes como lo hacías en New York.
– Cuando tenía amigos. Mira con la muerte de Nick y Jess, el juzgado y evitar a Will, y ahora esta nueva alianza no tengo tiempo, ademas mañana tengo que ir a ISAP a delegar.
– ¿Por eso estas de malas? ... Victor está molesto dice que al paso que vas lo dejaras sin hombres.
– ¿Y por eso estas aqui? – termino de ponerme mis botas.
– Aparte. Necesitas un sermón – me pongo mi chaqueta y salgo de los baños con Dani a mi lado.
– Si voy al estúpido club me dejaras en paz.
– No te lo prometo – dijo sonriendo.
– Vale. Quizá vaya.
Subo al mercedes de Víctor y conduzco en silencio mientras las calles de chicago se ven invadidas por los atascos viales y peatones. No me complace la idea de ser señuelo, eso significa dejar que me toquen pero necesitamos este objetivo e instalarle el rastreador.
Son las 22:00 cuando llega la hora de acción, a un salón de pole-dance, de las afueras de Chicago donde trabajan un grupo de chicas.
Antes de bajar del vehículo con el séquito de escoltas detrás de mí y el equipo de control siguiéndome en silencio en una camioneta de carga. estaciono a varias cuadras, me arreglo mi cabello y me pongo mi peluca rosa, tengo que entrar como una más y bailar en la pista. Amar salomon estará ahí y mi misión es dejarlo inconsciente. Y que se le instale el rastreador.
Entró a los vestidores donde veo a uno de los custodios gritarle a una joven de 18 con poca ropa mientras tira de su cabello y tengo que ignorar las ganas de matarlo. Me pongo mi traje de una pieza, mi traje de bailarina, aquí no importa el estado de las chicas así que mi cuerpo marcado por las cicatrices no sorprenderá a nadie, me pongo las lentillas y las zapatillas de tacón 10 cm de alto.
– Hola Lara – me saluda una de las chicas, es mi tercera vez que vengo y amar aun no se fija en mí solo es cuestión de tiempo y la ayuda.
Salgo al club pasandome entre los hombres que me miran embobados con mi traje de colegiala y medias largas. Las lentillas irritan mis ojos haciéndome parecer drogada y tengo que tallar ni nariz como los drogadictos. Moverme como ellos y bajar la mirada, pero sobre todo tengo que soportar las manos tocándome el culo al pasar a su lado, pero no los dejó llegar a más, hasta ahora no le he roto la mano a nadie, en seis horas.
– Hola fiera – llega el dueño de club agarrandome un glúteo y sonrió lo más falsa que puedo – hoy quiero que consientas a mi jefe.
Asiento sin responder y veo a un gordo asqueroso, trago saliva y me acerco contoneando mis caderas, el olor a cigarrillo, alcohol y humedad es molesto pero soy una profecional y ni me inmuto, me siento en el regazo del cerdo y lo rodeo con mis brazos. Sus manos vuelan a mi cuerpo evaluandome y ignoró sus manos ausente buscando a mi objetivo, está sentado en la barra con un amigo de victor que está ayudándonos y solo es cuestión de tiempo para que el me pida, una hora después de soportar la lengua del cerdo lamiéndome el cuello y los pechos por fin charles el dueño me aparta del cerdo. Voy al aseo a lavarme un poco y entró a los privados donde nuestro aliado sonríe al verme, cierro la puerta de tras de mi.
– Se supone que tengo que hablar maravillas de ti – dice sonriendome, hay una cámara sin sonido arriba de nuestras cabezas observándonos y solo pongo mis ojos en blanco.
– Oh vamos no será tan malo – continúa el al ver que no hablo, últimamente solo hablo con Víctor y con Dani y nadie más, la mayor parte me mantengo imperturbable. Empiezo a bailar hasta acercarme a él poco a poco unos segundos, no necesito esperar mucho hasta que pueda acercarme rozando mi cuerpo con el suyo. Hasta pegarme a su pecho dándole la espalda.
– Estás segura que no has hecho esto antes... Porque no respondo por las consecuencias – quiere sonar divertido pero suena más a jadeos de su boca mientras me toca algo incómodo, y siento su erección, pero tiene trabajo que hacer y con estrategia poner los audífonos inalambricos en mi cabello, cuando por fin me arrodillo entre sus piernas y desabrocha su cinturón. Se queda quieto unos segundos, mueve su cabeza echándola hacia atrás y después finge un gemido, se supone que estoy haciéndole una felación y sabemos que las cámaras estarán repitiendo esa imagen. Esperamos la señal una vez que suene, tendre 30 minutos para atraer amar y darle la primera dosis para el rastreador y después sacarlo para activarlo ala reina.
– Ahora – me dice mi aliado, sacó la maleta debajo del sillón y empiezo a cambiarme de ropa y peluca, Amar está a dos privados y ha solicitado una chica mas y ahi entro en acción, las cámaras están siendo asaltadas por Edward gracias al sistema que se ha infiltrado en el suyo y controla que sea invisible, ya que su sistema es viejo y desactualizado,ellos verán una imagen repetida mientras me muevo, mi aliado pone el cronómetro y salgo por la puerta.
Camino al saber por los pitidos en mi oido que el pasillo está solo, entro en la segunda puerta y me encuentro con la escena más desagradable, Amar esta forzando una chica y se supone que tengo que mantenerme al margen y no hacerle ni un rasguño, solo hay una forma de dejarlo inconsciente.
Deslizo mis manos en su espalda desnuda y me acerco a su cuello, la chica no deja de chillar mientras él la retiene de los brazos.
– Ahora me ocupo de ti puta – jadea moviéndose entre las piernas de la chica.
– No lo creo – susurro bajo y enredo mi mano en su cuello apretando y eso parece exitarle más, pero pronto se da cuenta de lo que hago y lo rodeo con un brazo su cuello y comienza a pelear, pero no lo suelto, la mujer grita y para mi es mejor porque puedo gruñir por esfuerzo y creerán lo que está pasando. Poco a poco lo suelto tocando ese punto de tras de su nuca hasta dejarlo inconsciente.
– ¿Lo mataste? – chilla la chica asustada.
– No – respondo con voz ronca. Saco entre mis pechos la jeringa armable y de mi cabello el dispositivo, desabrocho sus pantalones y tocó su columna buscando el punto que Víctor me enseñó e inyectó el dispositivo.
– ¿Que haces?
-– Cierra la boca... En tres días serás libre, pero si abres la boca te matare. Entiendes.
Silencio.
– Entiendes – amenazó y ella asiente asustada, miro mi reloj, me quedan cinco minutos, salgo de la habitación y regresó a mi lugar y me visto de nuevo. Regreso a mi posición, En tres, dos, y la puerta se abre Y las cámaras regresan a la normalidad.
– Se acabó el tiempo – me pongo de pie, nos arreglamos las ropas y mi aliado me toma de la cintura y me saca de ahí, Amar ta