Capítulo 4 Consejos

Kevan se negó firmemente: "No estoy interesado".

Anoche, el desempeño de Jessica en la cama realmente sorprendió a Kevan; a pesar de su falta de experiencia y su evidente nerviosismo, mostró un lado apasionado y salvaje. En otras circunstancias, podría haber considerado mantenerla como una amante ocasional, pero el hecho de que estuviera casada era algo que él no podía tolerar.

Kevan siempre se mantenía alejado de las mujeres casadas o que sostenían una relación formal.

Anoche, bajo los efectos del alcohol, él no fue capaz de mantenerse fiel a sus principios y no verificó su estado civil antes de tener intimidad con ella.

Con esto en mente, el hombre añadió en un tono firme: "Si te sientes sola, deberías buscar compañía en otro lugar. No soy la solución a tus problemas".

Jessica se enfrentó a un rechazo rotundo, algo que la dejó muy avergonzada. "Doctor George, esperaba obtener su información de contacto para cualquier duda que pudiera tener en torno a mi condición, pero supongo que tendré que buscar a otra persona para eso".

Kevan se dio la vuelta y agregó: "Te daré un consejo. Como mujer casada, deberías ser más fiel a tu matrimonio. Buscar aventuras podría traerte consecuencias graves".

Jessica se mordió el labio suavemente e intentó replicar: "Yo...".

"Si la soledad es un problema, sugiérele a tu marido que consulte a un urólogo. Buscarme en ginecología no resolverá tus problemas".

Las palabras del médico fueron severas y cortantes. Avergonzada e incapaz de sostener su mirada, la chica salió a toda prisa de la habitación.

Cuando Jessica se dio la vuelta, inesperadamente vio a Matthew en la escalera del departamento de obstetricia; aunque su marido tenía puesta una mascarilla, ella lo reconoció al instante.

El hombre procedió con cautela; después de subir las escaleras, escaneó el área. Una vez satisfecho de que era seguro, se acercó a una mujer que lo esperaba.

Esa mujer corrió y se lanzó hacia sus brazos. "¿Por qué tardaste tanto?".

"Cancelé una reunión internacional después de tu llamada, pero encontré tráfico en el camino, por eso llegué tarde". Él le acarició el vientre y su rostro se iluminó de felicidad cuando preguntó: "¿Es cierto? ¿Estás embarazada?".

La mujer no pudo evitar que una sonrisa radiante se dibujara en su rostro. "Tengo un mes de embarazo, pero todavía no podemos saber el sexo del bebé. ¿No estás emocionado?".

"¡Por supuesto que estoy extasiado y absolutamente emocionado! Dejé todo solo para estar aquí. ¡Vamos a tener un bebé! ¡Esto no podría ser mejor! Evelyn, ¡me siento tan afortunada de tenerte en mi vida! Cuando me casé con Jessica, pensé que jamás podría convertirme en padre. ¡Nunca imaginé que el destino me bendeciría con un hijo!".

¡Jessica quedó atónita! No solo estaba conmocionada por la noticia del embarazo de la mujer, sino también porque la mujer con la que su marido se había involucrado era su excompañera de habitación en la universidad, Evelyn Pearson.

Durante sus días en la universidad, cuando Jessica salía con Matthew, ella siempre expresó su envidia, deseando tener algún día un novio tan maravilloso. ¡Y ahora, Evelyn realmente se había propuesto arrebatarle a Matthew!

A pesar de ser primavera, Jessica sintió un gélido escalofrío que la envolvió por completo. Parecía que ese viejo dicho resultó ser cierto: hay que cuidarse de las personas más cercanas a ti.

Cuando la chica llegó a casa, Mabel llamó para preguntar sobre los resultados del chequeo; ella le respondió con indiferencia, indicándole que la información estaría disponible hasta mañana.

Su suegra sonaba claramente disgustada cuando espetó: "No me importa qué clase de tácticas uses. ¡Tienes que quedar embarazada este año! ¡De lo contrario, tus días como esposa de Matthew estarán contados!".

Jessica se burló hacia sus adentros. Ya no le importaba en absoluto; sería una tontería de su parte pensar que podía salvar este matrimonio. ¡La amante de su marido ya estaba embarazada y ahora la desafiaba descaradamente!

Jessica comprendió que necesitaba reunir rápidamente pruebas condenatorias de la infidelidad de Matthew para luego solicitar el divorcio, todo con la finalidad de dejarlo sin nada.

Su marido regresó a casa muy tarde y con cara de pocos amigos.

En el pasado, Jessica lo habría recibido en la puerta, pero ahora decidió quedarse reclinada en el sofá, con las piernas cruzadas, fingiendo preocupación. "Matt, ¿otra vez tuviste que trabajar hasta tarde?".

El hombre lucía completamente derrotado. "Kevan acaba de regresar del extranjero. Mañana tendremos una cena familiar".