Emille
Hoy, aunque no parezca, es un día sumamente importante aquí en Orgen.
Para mí es un día igual que todos desde mis pasados 21 años luego de despertar. Aunque en el fondo si es importante también para mi, seré libre al fin.
Como tradición se conoce por una antigua leyenda que a cada habitante que ha sido despertado en Orgen, a las 23:59 horas de su cumpleaños número 21 aparece una extraña marca detrás del cuello debajo de donde nace el cabello con forma de dos puntos consecutivos de color negro. Se realiza un ritual de iniciación minutos antes y tras la invocación aparece la marca.
Nadie en todo el pueblo conoce nada de su vida pasada hasta que es despertado en el ritual de conexión.
Supuestamente hoy en la noche tendré mi marca como todos, la cuál tampoco se sabe su precedencia ni significación.
Cada habitante en la isla suele vivir unos 100 años aproximadamente, la madurez se alcanza hasta los 50. Donde a cada uno se le otorga un don especial.
Yo siempre he sido demasiado curiosa y hasta ahora no he tenido oportunidad de salir de este lugar donde me tienen encerrada desde que desperté. Hoy será el gran día y luego de que la leyenda sea comprobada, tendré toda la libreta para responder todas mis preguntas y sacar las conclusiones por mí misma.
Ahora estoy siendo preparada por un trío de muchachas bastante iguales. Sus cabellos están recogidos en un largo moño bien alisado y sin ningún desperfecto. Igualmente estaban todas vestidas con túnicas color beige con detalles en negro.
Verdaderamente se toman muy en serio todo este ritual.
Por mi parte me están colocando una túnica bastante parecida a la de las chicas pero totalmente negra con detalles de plata. Mi cabello a diferencia de el de ellas se encuentra suelto. Tengo el cabello totalmente negro, más oscuro que la propia noche, haciendo contraste con mis ojos color ámbar. Cae en cascada por mi espalda, me llega hasta más abajo de las caderas y en la punta tiene unas pequeñas ondas. Me colocan una diadema de plata que cae en pequeñas cadenas por mi frente y la parte frontal de mi cabeza.
La verdad es que luzco muy elegante.
Finalmente me colocan un labial negro y me vendan los ojos como es la tradición.
Las muchachas me guían por el pasillo de la torre donde he estado desde hace 21 años, el cuál ya conozco perfectamente.
Puedo distinguir entre el silencio el sonido de las lechuzas que habitan en los robles del bosque. Al tener los ojos vendados mis otros sentidos se agudizan a tal magnitud que si no hay cierto control sobre ellos puede llegar a ser tortuoso.
Por suerte ya estoy acostumbrada debido al todo el tiempo que he estado sola y encerrada en este lugar.
Me dedico a apreciar todos los sonidos de la noche, amo la noche. Las cosas más maravillosas ocurren cuando las sombras acechan al mundo y el manto oscuro del cielo cubre toda la isla.
Mis oídos captan movimiento a mi derecha y las chicas que me acompañan se detienen de pronto. Me pongo en alerta y puedo escuchar como pasos se acercan hasta donde nos encontramos. No se que hacer.
Giro instintivamente la cabeza hacia todos lados pero la venda en mis ojos no me permite ver absolutamente nada. De pronto todo se queda en silencio absoluto y soy consciente de una presencia frente a mí.
Intento mover mis brazos y son retenidos por dos personas a mi lado.
Estoy totalmente inmóvil
Siento unas manos suaves, pero grandes tomar mi rostro y una secuencia de imágenes comienzan a danzar en mi cabeza.
Son como recuerdos que no puedo distinguir si me pertenecen o no.
De pronto siento unos labios contra los míos, se sienten demasiado suaves y un sabor metálico a sangre invade mi boca. Trato de separarme pero me toman más fuerte de los brazos y la persona delante de mi afianza su agarre en mi rostro provocando un fuerte dolor de cabeza.
Siento mucho mareo y la persona delante de mi se separa.
Dejo de sentir la presencia extraña y las chicas a mi lado continúan su camino como si nada hubiera pasado.
¿Qué fue todo eso?
Continuamos con nuestro camino y por mi mente pasan los recuerdos que sentí con en toque de esa persona que me besó.
Me siento muy confundida
Capto todo el ruido de la multitud de Orgen esperando mi llegada y me coloco de rodillas como se me indica con mis brazos en la espalda.
- Ha empezado la hora 23:00 - escucho decir una voz masculina- el ritual ha de comenzar.
- Emille Peerce, acepta tu marca y tu destino para cuando llegue el momento de alcanzar tu mayoría de edad seas bienvenida en la corte suprema - repito todo en primera persona y hago silencio.
Me doy cuenta de que no soy la única que está entrando al ritual porque mencionan otro nombre: Mikel Josh, le dicen lo mismo que a mi y acepta sus votos.
Me quitan la venda de los ojos y veo delante de mi a un chico de cabello blanco y ojos casi negros como la noche.
De repente todas las antorchas del sitio del ritual se apagan y una llama azul sale desde el medio del área trazada entre nosotros y nos alcanza.
Todos retroceden y el chico delante de mi se pone de pie con los ojos totalmente blancos y comienza a susurrar palabras inentendibles y cae al duelo inconsciente.
Miro a todos y me doy cuenta de que me miran de manera extraña, supongo que esperaban que algo similar me ocurriera a mí, pero no pasa.
El chico delante de mí se despierta y se gira frente a los isleños y noto como en su nunca aparecen 2 puntos negros como debe ser.
Me quedo extrañada y toco mi cuello.
El jefe de isla se acerca a mí y me aparta el pelo.
- No están
Le escucho decir antes de sentir la sangre salir de mi nariz y caer inconsciente.