Capítulo 7 Su venganza

El rostro de Norene la delató cuando se dio cuenta de que había revelado demasiado, con la expresión torciéndose hasta formar una mueca que reflejaba su incomodidad.

Una vez, cuando Lorenzo olvidó su celular, vio mensajes que Gracie le había enviado y que no debía haber leído; en ese momento decidió borrar todo junto con el historial de llamadas.

Le rondó por la cabeza el pensamiento de que, si su amante descubría sus acciones, se ganaría su desprecio para siempre.

"Lo siento, hablé sin pensar. Si Lorenzo se entera algún día, jamás me lo perdonará. Por favor, te lo ruego, mantengamos esto entre nosotras".

La petición de la mujer dejaba claro que Lorenzo todavía no estaba al tanto de la verdad.

Gracie esbozó una sonrisa burlona, lo que hizo que Norene se sintiera incómoda de forma inexplicable.

Kelsey notó la incomodidad de su amiga y frunció el ceño, preparándose para intervenir y defenderla. Ella también conocía toda la historia sobre el trasplante de corazón de Gavin Bailey.

"Ese corazón estaba destinado a Gavin; fue el propio señor Hughes quien arregló todos los detalles del trasplante. ¿Quién dice que le correspondía a tu hija?". La mujer hizo una pausa y, con voz cargada de molestia, agregó: "Tan solo mírate. ¿Cómo te atreves a utilizar a tu hija como herramienta de chantaje? Eso demuestra que obtuvo su merecido".

Gracie respondió a sus crueles palabras propinándole una fuerte bofetada.

Su hija y su trágico final eran lo que más le dolía en este mundo.

"Si vuelves a decirme una palabra más, me aseguraré de que no vuelvas a hablar nunca más".

El impacto de la bofetada aplastó la arrogancia de Kelsey, dejándola aturdida.

Norene intervino y dijo: "Si estás enojada, descarga tu ira contra mí. No lastimes a gente inocente".

Gracie tampoco estaba dispuesta a dejar que esta mujer saliera ilesa. "Esa es una petición interesante, pero si eso es lo que quieres, lo haré con mucho gusto".

Antes de que Norene pudiera reaccionar, recibió una fuerte bofetada en la cara. "¡¿Cómo te atreves...?!".

"Tú lo pediste, ¿o me equivoqué?", Gracie fingió estar sorprendida, alzando una mano para cubrirse la boca.

Norene, abrumada por la ira, la señaló de manera inquisitiva, pero no pudo pronunciar ni una sola palabra.

Esta era la segunda vez que ella la abofeteaba.

Mientras Gracie se acercaba, de la nada apareció un niño pequeño corriendo y la empujó, haciéndola perder el equilibrio. "¡Bruja, deja de hacer daño a mi mamá!". El niño se tambaleó y casi cayó sobre una cuchilla colocada peligrosamente sobre el mostrador.

Gracie reaccionó rápidamente y lo empujó para apartarlo del camino, pero ella perdió el equilibrio y cayó hacia el objeto punzocortante.

En ese momento crucial, un agarre fuerte y cálido impidió su caída al sujetarla por la cintura.

Tras recuperar la compostura, ella alzó la mirada, contemplando a la persona que acababa de salvarla mientras su corazón todavía latía con fuerza.

El hombre tenía una apariencia sorprendente: unos ojos profundos y fascinantes, los labios ligeramente fruncidos y una actitud distante.

¿Era Waylon?

En ese momento, Norene corrió hacia su hijo y lo ayudó a ponerse de pie, mostrando una preocupación palpable. "Gavin, ¿estás bien? Déjame ver si no te lastimaste".

"¡Me duele mucho", exclamó el niño con lágrimas corriendo por su rostro, una escena que entristeció profundamente a su madre.

Mientras tanto, Waylon apartó su mano con frialdad y desapego. Justo cuando Gracie estaba a punto de expresar su gratitud, Kelsey exclamó: "¡Eres un monstruo! ¿Cómo te atreves a tocar a un niño indefenso?".

Antes de que Gracie pudiera responder, Norene perdió la compostura y le reclamó: "¡Lo hiciste a propósito! Querías matar a mi hijo, ¿verdad?".

Justo cuando Gracie estaba a punto de responder, Lorenzo entró a la boutique.

"¡Gavin!". El hombre se acercó corriendo con una expresión angustiada, abrazando al niño lloroso para ofrecerle consuelo.

"¡Lorenzo!", lo llamó Norene con voz llena de agravio.

Kelsey, ansiosa por quejarse, dijo: "Señor Hughes, finalmente está aquí. Esa maldita perra no solo nos amenazó, sino que también nos abofeteó a mí y a Norene. Además, Gavin apenas la tocó y ella lo empujó con todas sus fuerzas".

Al oír esto, Lorenzo se volvió hacia su exesposa con una expresión severa. "¿Desde cuándo te volviste tan cruel? Es solo un niño".

"¿De verdad crees que soy cruel?", espetó Gracie antes de dejar salir una risa desdeñosa. A pesar de haber amado a Lorenzo durante seis años, al parecer este hombre ahora creía que era capaz de hacerle daño a un niño.

Detrás de Gracie, Waylon levantó la vista bruscamente y miró a su sobrino con desprecio antes de murmurar con desdén: "Eres un completo idiota".

Solo entonces Lorenzo se percató de la presencia del hombre de traje que estaba detrás de su exesposa.

"Entonces, ¿por eso querías divorciarte de mí? ¿Por ese hombre?". Lorenzo señaló a Waylon acusadoramente, cuestionando con una voz teñida de una sensación de agravio.

Al ver a su exmarido tan conmocionado, como si se sintiera traicionado, Gracie descubrió que la ira dentro de ella disminuyó, y entonces...

Aprovechando que Waylon estaba distraído, ella lo besó delante de todos.