Capítulo 9 9

¿Debería argumentar que podré encontrar un trabajo? No. En cambio, y no por primera vez, me maravillo de lo increíblemente inteligente que es Ursula. Ella me acaba de enseñar mi propia área de estudio, porque sí, esos tipos de cálculo existen. Nuestra escuela simplemente no los ofrece como cursos, y si los ofreciera, probablemente los evitaría como una zanahoria evitaría a un conejo.

"Déjame prepararte el desayuno. "Me acerco al mini refrigerador, saco un burrito congelado y lo meto en el microondas.

"Gracias. "Ursula baja de la litera y se dirige al baño, sí, el que está en el medio de la habitación". No te des la vuelta "advierte.

Según nuestro protocolo habitual, no solo evito girarme, sino que también canto "Let It Go" de Frozen lo suficientemente fuerte como para ahogar cualquier sonido poco femenino que pueda salir de mi compañera de cuarto.

"Ya está "puntúa la palabra con un sonrojo". Ah, y necesitas actualizar tu repertorio.

No hago caso. Cada vez que me toca a mí, ella canta exclusivamente "Ring of Fire" de Johnny Cash, lo que me hace pensar en herpes, clamidia y Chipotle.

Me hago a un lado para que pueda usar el fregadero de nuestra cocina y baño, que sirve como ducha improvisada los días en los que no tenemos tiempo de pasar por los vestuarios del gimnasio de nuestra escuela.

Cuando suena el pitido del microondas, Ursula ya se considera presentable, y estoy de acuerdo. Incluso sin maquillaje y después de la falta de sueño, es preciosa: rubia, alta, tonificada, con los labios naturalmente carnosos y unos ojos azules intensos. Dicho de otro modo, se parece mucho a Lagertha de Vikingos.

"Bueno "agarra el burrito y le da un mordisco a un gran trozo". ¿Cómo te fue? "su pregunta suena amortiguada por el arroz y los frijoles a medio masticar.

Meto otro burrito en el microondas: una versión de postre que me gusta, con chocolate, mantequilla de maní y mermelada, que tiene aproximadamente la misma cantidad de azúcar que se necesita para enseñarle a un elefante a andar en monociclo. "Creo que soy rico".

Casi se atraganta con la comida y luego exige todos los detalles. Cuando le cuento todos los acontecimientos del día, se muestra inquietantemente más interesada en el vikingo que en mi nueva riqueza. Menciono su nombre sin darle mucha importancia. Ella traga su comida en voz alta y jadea. "¿Has dicho Jacob Durev?

"Sí. "No me había dado cuenta de que los imbéciles como él eran nombres conocidos.

"¿El jugador de hockey?"

Pongo los ojos en blanco. "Sí, te lo acabo de decir".

"Sabes que es multimillonario, ¿verdad?", grita. "Y le dijiste 'no hay trato'".

¿Lo es? "Pensé que los deportistas profesionales ganaban millones, no miles de millones".

"Ah, pero este utilizó el dinero de su contrato para invertir en Octothorpe. Antes de tiempo. "Saca su teléfono y lo golpea varias veces". Te acabo de enviar un artículo del WSJ.

¿WSJ? ¿Significa eso Whippersnapper Scallywag Jamboree? Más importante aún: "¿No es Octothorpe el lugar en el que te mueres por trabajar?"

Ella asiente con tanto entusiasmo que casi picotea el burrito con la nariz. "Todo lo que toca esa empresa se convierte en oro. Ah, y todavía les dan opciones sobre acciones a sus empleados".

"Que todo se convirtiera en oro no le salió tan bien al Rey Midas "le recuerdo.

Ella asiente con la cabeza sabiamente. "¿Estás hablando de sus problemas para masturbarse?"

Resoplo. "Sí. Creo que esa es también la historia detrás de Goldmember de Austin Powers".

El microondas suena.

"Lee el artículo", me dice mientras saco mi burrito.

Saco mi teléfono y, mientras mastico, descubro que a) WSJ significa The Wall Street Journal y b) Jacob Durev es el mejor jugador de la DHL (la Diamond Hockey League), que no tiene ninguna conexión con la empresa de transportes del mismo nombre. Jacob se hizo famoso cuando se negó a dejar su equipo, incluso cuando un equipo más famoso intentó ficharlo. Luego su fama creció cuando siguió jugando al hockey incluso después de ganar una cantidad obscena de dinero, lo que nos lleva al punto c) de suma importancia: es, en efecto, multimillonario, gracias a una "inversión astuta".

Mmm.

Levanto la vista del teléfono y le pregunto: "¿Crees que quiere el equipo de hockey porque sabe que va a subir de precio?"

Ursula sacude la cabeza. "Los equipos deportivos se revalorizan a largo plazo. Tal vez quiera el prestigio de ser dueño de un equipo. O busca ventajas fiscales".

Mastico el burrito y pienso en los tipos de comidas deliciosas que puedo permitirme ahora. ¿Caviar? ¿Trufas? ¿Chocolates Godiva?

"Entonces "dice Ursula mientras mi estómago retumba", la parte más importante: ¿cómo era?

No tengo idea por qué, pero me sonrojo como una monja medieval al encontrarme con un vikingo semidesnudo.

Ella sonríe. "Qué bueno, ¿eh?"

"Él era grosero y desagradable".

Ella lo desestima con un gesto. "¿Tiene algo de tinta?"

Ahora me toca a mí sonreír. En lo que respecta a los hombres, los tatuajes son el talón de Aquiles de Ursula... hechos de kriptonita. Ella saldría (y utilizo ese término con ligereza) con cualquier perdedor que tenga una bonita foto en su piel para que ella la mire boquiabierta, incluso con un teleoperador que llama a la gente por teléfono a primera hora de la mañana para venderles spinners.

"No tiene tatuajes "digo". Ninguno que fuera visible, de todos modos. Pero maldita sea, me hace preguntarme cómo se ve debajo de ese chándal.

"Ningún tatuaje es bueno", dice ella. "Dado que es tuyo y no quiero la tentación".

"¿Podemos hablar seriamente un momento? "pregunto, mientras mi burrito pierde de repente su dulzura.

Ella ladea la cabeza.

Saco los papeles que enumeran todas las cosas que he heredado. "¿Cómo puedo asegurarme de no desperdiciar todo este dinero nuevo?"

Ursula coge los papeles y los lee atentamente, frunciendo el ceño.

Un par de veces silba, lo que debe ser una buena señal.

Después de unos minutos, me devuelve los papeles con los ojos brillantes. "Eres súper rico. El tipo de rico que sería un gran desafío despilfarrar todo".

Suspiro. "No quiero aceptar ese desafío. Todo lo contrario".

Ella asiente. "Creo que puedo darte algunos consejos. Déjame pensarlo".

"Eres la mejor "le sonrío". Mañana en la cafetería, el almuerzo corre por mi cuenta.