Te regalo este poderoso y hermoso don,
Si tus ojos están apagados con mi sangre los sanaré,
Y este elixir que del cielo robé,
En tus manos pondré.
P. F. CANYUL
Estuve dormida por más de 14 horas.
Lo más triste de todo esto era que mi padre no había notado mi ausencia.
Me sentía mejor después de dormir tanto con todo esto había bajado la guard