Capítulo 6 5

El sonido del hielo chocando contra el cristal rompió el silencio del penthouse. Adrián vertió un poco de whisky en su vaso y lo giró lentamente entre sus manos. No era un bebedor frecuente, pero después de la conversación con Isabella, necesitaba algo que le calmara los nervios.

Apenas llevaba un par de días casado y ya tenía un enemigo con la capacidad de hacer que desapareciera sin dejar rastro.

-Matteo no es idiota -murmuró para sí mismo-. Si sospecha que mi matrimonio con Isabella es una farsa, no tardará en moverse.

Y la pregunta era... ¿qué iba a hacer al respecto?

No se hacía ilusiones. No tenía el poder ni los recursos para enfrentarse a alguien como Matteo De Luca. Pero lo que sí tenía era experiencia sobreviviendo en situaciones donde otros caerían.

Terminó su trago de un sorbo y dejó el vaso sobre la mesa antes de dirigirse a su habitación. Si quería mantenerse un paso adelante, necesitaba información.

A la mañana siguiente, Isabella estaba sentada en la sala, revisando su correo en la tablet. Llevaba el cabello recogido en un moño impecable y un café a medio tomar sobre la mesa.

Adrián se dejó caer en el sillón frente a ella.

-Necesito que me digas todo lo que sabes de Matteo.

Isabella levantó la vista, frunciendo levemente el ceño.

-¿Para qué?

-Porque si realmente vamos a hacer que esto funcione, necesito saber con quién estamos lidiando.

Ella dejó la tablet a un lado y cruzó las piernas con calma.

-Matteo es el heredero del imperio De Luca. Su familia ha estado metida en los negocios sucios desde hace generaciones. Oficialmente, tienen una empresa de bienes raíces, pero en realidad, están involucrados en lavado de dinero y tráfico de influencias.

Adrián asintió.

-¿Y por qué tu padre quería casarte con él?

La expresión de Isabella se endureció.

-Porque para mi padre, el poder es lo único que importa. Un matrimonio con Matteo aseguraría una alianza entre ambas familias.

-¿Y por qué Matteo estaba de acuerdo?

Isabella soltó una risa sarcástica.

-No se trataba de mí. Se trataba de lo que yo represento. Casarse conmigo significaba tener acceso a los contactos y negocios de mi familia.

Adrián la observó por un momento.

-Así que lo dejaste plantado y arruinaste su gran plan.

-Exacto.

-No me sorprende que esté tan enojado.

Isabella tomó su café y bebió un sorbo antes de continuar.

-Matteo no está acostumbrado a que le digan que no. Siempre consigue lo que quiere.

-Bueno, parece que encontró a la persona equivocada para intentar controlar.

Ella sonrió levemente, pero la sonrisa no llegó a sus ojos.

-Él no se rinde fácilmente.

Adrián apoyó un codo en el respaldo del sillón y la miró con atención.

-Dijiste que tu padre no va a ensuciarse las manos, pero Matteo sí. ¿Qué crees que hará ahora?

Isabella dejó la taza sobre la mesa y lo miró fijamente.

-Primero, intentará presionarme financieramente. Mi padre tiene suficiente influencia para bloquear algunas de mis inversiones, y Matteo puede hacer lo mismo.

Adrián frunció el ceño.

-¿Eso será suficiente para doblegarte?

Isabella sonrió con frialdad.

-No. Pero será una molestia.

-¿Y después?

Ella hizo una pausa antes de responder.

-Si ve que eso no funciona, buscará otras formas de forzarme a volver a su lado.

Adrián sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

-¿Te refieres a amenazas?

Isabella no respondió de inmediato, pero su silencio fue suficiente.

-¿Te ha amenazado antes?

-No directamente. Pero sé cómo opera. No necesita decir nada explícito para hacerte entender el mensaje.

Adrián se pasó una mano por el cabello, pensativo.

-Entonces tenemos dos opciones: o le hacemos creer que realmente estamos juntos y somos felices, o encontramos una forma de arruinar sus planes antes de que él arruine los nuestros.

Isabella asintió lentamente.

-Lo que significa que debemos ser cuidadosos con cada uno de nuestros movimientos.

Adrián la observó con atención.

-No me dijiste todo anoche, ¿verdad?

Ella no pareció sorprendida por su pregunta.

-¿A qué te refieres?

-El contador que murió, Daniel Vega. No solo te habló de las irregularidades financieras de Matteo. Te dio algo más, ¿cierto?

Isabella permaneció en silencio por un instante antes de levantarse y caminar hacia su despacho. Adrián la siguió.

Ella abrió un cajón de su escritorio y sacó un sobre manila.

-Daniel me dejó esto antes de morir.

Adrián tomó el sobre y lo abrió con cautela. Dentro, encontró copias de documentos bancarios y transacciones sospechosas a cuentas en el extranjero.

-Esto prueba que Matteo está moviendo dinero ilegalmente.

-No es suficiente para hundirlo, pero es un comienzo.

Adrián hojeó los papeles con el ceño fruncido.

-Si esto llega a las manos equivocadas, podrían hacerte daño.

Isabella lo miró con seriedad.

-Lo sé.

Adrián cerró el sobre y lo sostuvo entre sus manos.

-Entonces debemos asegurarnos de que nunca tengan la oportunidad.

-¿Tienes un plan?

Adrián esbozó una sonrisa de lado.

-No todavía. Pero tengo algunos contactos que podrían ayudarnos.

Isabella lo observó con cautela.

-¿Contactos?

-No todo el mundo con el que me relacioné en el pasado era basura. Algunos me deben favores.

Isabella cruzó los brazos.

-No me gusta depender de desconocidos.

-Ni a mí. Pero necesitamos todas las ventajas posibles.

Ella lo estudió por un momento antes de suspirar.

-Haz lo que tengas que hacer, pero sé discreto.

-Siempre lo soy.

Isabella arqueó una ceja, escéptica, pero no discutió más.

Adrián guardó el sobre y se dirigió a su habitación. Si iba a buscar ayuda, tenía que hacerlo rápido.

Y sobre todo, tenía que asegurarse de que nadie los viera venir.