Capítulo 6 DE VUELTA A LA CIUDAD

Después de convencer a los niños, despedirse fue la parte más dura. Hace ocho años, este hombre que nos miraba con los ojos un poco rojos por nuestra marcha me acogió y me hizo parte de su familia. Estoy tan plena y agradecida. Lo abracé y lo miré de nuevo.

_ Papá, no nos estamos yendo para no volver, estamos yendo para seguir abriendo camino a nuestra marca. Los niños pueden volar y verte cuando quieran. Y tú también puedes venir a vernos cuando quieras. Tus hijos estarán esperándote. _

Dije eso y lo abracé una vez más. Los pequeños hablaron con él, y vi una linda sonrisa dibujarse en sus rostros. Me tranquilicé. Unos minutos después, alguien vino y recogió el equipaje. Miré el aeropuerto que pisé tantas veces para viajar, pero nunca estuve en la mira de este destino. Alex y papá hablaron un rato y se abrazaron. Liz y los niños estaban en revisión.

Viajamos en primera clase; los pequeños tuvieron una hermosa cama para descansar. Mi pequeño Dawyon lucía todo un caballero, cubrió a su hermana cuando vio que se durmió. Él y Dilan se sentaron y charlaron. Los miré por largos ratos y entendí que había una sonrisa que nunca había imaginado.

Me metí en mi mundo, encendí la laptop y empecé a trabajar. Liz y Alex se durmieron también. Era necesario.

_ ¡Dilan, mira eso! ¡Ese hombre es el más rico y famoso en la industria! ¡Por lo que puedo ver, él está en todas! ¡Su cadena es amplia! Royal Damasca Internacional. ¡Una cadena muy bien aglomerada! _

Dilan miró la laptop en su mano y miró a su hermano, volvió y miró al hombre en la pantalla, un poco sorprendido.

_ ¡Oye, hermano, no crees que este hombre se parece un poco a nosotros, pero mucho más a ti! _

Dawyon no se sorprendió; lo estuvo mirando durante un rato y le pareció que su hermano hablaba en serio.

_ ¡¿Crees que este sea nuestro padre?! _

_ ¡No es que lo crea! Es puro idéntico a nosotros. Eso lo descubriremos cuando lleguemos a la ciudad natal de mamá. _

_ ¿Dilan, crees que mamá se enfade si le preguntamos por papá una vez más? _

_ ¡No! Será mejor que no lo hagamos ahora. Ella puede que eche chispas cada vez que le preguntamos. ¡Nos dice que no sabe y que eso no le importa! _

_ ¡Mamá sufrió mucho! Solo tenía 18 años; creo que fue muy duro para ella. Nosotros buscaremos, pero sin mostrarnos en su contra. _

_ ¡¿Crees que deberíamos despertar a Dory y hablarle de esto?! _

_ ¡Está bien, pero mira, mamá está trabajando y no creo que vaya a descansar! ¡Apóyame en lo que haré! _

_ ¿Qué harás, Dawyon? _

_ ¡Pediré agua y le echaré un poco del medicamento que nos dio abuelo! Él sabía que ella no descansaría. _

_ ¿Y si nos descubre? ¡Estamos muertos! _

_ ¡Si tú no lo dices, no lo sabrá! _

En la cara de los dos hermanos, una sonrisa siniestra apareció. En ese momento, una chica de la cabina entró y les preguntó si querían algo. Pero ella se quedó sorprendida por sus rasgos tan puros y sobresalientes. Ella los miró con admiración, sus mejillas se sonrojaron; los chicos eran tan bellos que era inevitable.

_ ¡Nos puede traer un vaso de agua, por favor! _ dijo Dawyon. La azafata asintió con una sonrisa de oreja a oreja.

Ella entró donde sus demás compañeras y hablaba sobre los niños.

_ ¿Chicas, vieron los niños en los asientos doce y trece? Son tan hermosos, yo con unos hijos así de lindos no necesitaría nada más en el mundo. _

_ ¡Sí, los vi! Hay una mujer que estuvo con ellos; me pregunto si es su madre. ¡Ella es hermosa igual! _

_ ¡Ay, me los quiero robar! Son tan hermosos. Me pidieron un vaso de agua y jugo de naranja. _

_ ¡Eres afortunada, Carmen! Esos niños lucen como dos pequeños príncipes. _

Esas chicas no sabían que esos dos pequeños, de hecho, eran más que dos príncipes. Eran reyes en su propio mundo, en el ciberespacio. Como los D.D.D., era su nombre en el mundo del hacking. Por sus intelectos, habían acumulado el dinero que podía duplicar el de su madre en todas las empresas, realizando trabajos que muchos hackers internacionales no podían hacer.

Dawyon le entregó el vaso de jugo de naranja a su madre, y ella, complacida, lo tomó; sus hijos la consideraban mucho. Al cabo de unos minutos, ella se durmió. Feliz porque su plan marchó a la perfección, tomó una cobija y cubrió a su madre, tomó su laptop y miró lo que ella hacía.

Shasha había buscado la información de sus familiares. Para su sorpresa, le había ido muy bien, no tanto como a ella. En internet, su hermanastra Madelin es la prometida de Elvin West, su exnovio. La familia ya era de mucho renombre en la socialité. Su empresa había crecido, y Madelin, como la única heredera, hacía hablar de ella mostrando sus lujos extravagantes. Los niños miraron la información y se miraron, compartiendo sus ideas de memoria.

Algo que muchos en la familia quisieron saber qué decían, pero solo ellos tres podían hablar de esa manera.

En ese momento, la pequeña Dory abrió los ojos torpemente y miró a sus hermanos, que emitían palabras. Ella los miró y respondió:

_ ¿Pensaban hacer algo así sin mí? ¿Acaso son mis hermanos? ¿Dónde está el código sagrado? _

_ ¡No! Te íbamos a despertar para decirte, y bueno, ya estás despierta! _ Dijo Dilan, mientras que Dawyon ya estaba buscando toda la información y recopilando todo el pasado de su madre e información importante. Lo guardó para cuando lo tuviera que usar.

_ ¡Dilan, eres muy malo mintiendo! Lo sabes. Dawyon, ¿qué haces? Tu sonrisa dice que conseguiste una bomba. No piensas soltarla. _

_ ¡Abre tu equipo y mira por ti misma! _

Esos tres niños tenían una versión de laptop de última tecnología, fabricada por ellos. Solo había tres modelos en el mundo y estaban en manos de estos tres hackers de niveles superiores. La pequeña Dory revisó lo que hizo su hermano y vio la foto del hombre que ellos buscaron, y se sorprendió al ver el parecido con su hermano. Los miró y sonrió. Dawyon podía interpretar las sonrisas de su hermana menor y sabía lo que ella había dicho solo con mirarla y cómo movía las cejas.

_ ¡Sí, ya lo habíamos hablado, y solo esperamos ver qué tipo de persona es cuando estemos en Ciudad Corazón! _

_ ¡Los cubro con mamá! _

Dory tenía el carácter de su madre y sus ideas volaban como hojas que soplaban con el viento. Era directa y no reservaba palabras; no importaba cómo eran las cosas, lo decía.

Sus hermanos sabían que temían que su madre descubriera sus pasos, y solo la calmaron con miradas y sonrisas que solo ellos tres podían entender. Su madre no era tonta; era inteligente. Ese don sabían que lo habían heredado de ella. Se habían graduado; no era necesario ir a una escuela. Dory volteó y vio a su madre dormir. Y miró a su hermano mayor.

_ ¡Vaya, vaya, Dawyon! Si mamá descubre eso, estás muerto. _

_ ¡No lo dirás porque ella sabe que hacemos todo entre los tres! _

Una amenaza que funcionaba desde siempre y era cierto. Ellos hacían todo entre los tres. Cuando Dory vio que su hermano la implicó hasta los huesos, hizo un puchero.

Dawyon vio que su hermana estaba enojada y sabía que ella podía defenderse; lo hacía con la ley. Era abogada, arquitecta y la famosa de los números en el mundo de los hackers. Los tres D eran esos trillizos. Todos los trabajos los hacían entre los tres. Y eso lo hacía tan difícil e imposible para cualquier hacker descubrir sus paraderos.

Dory echó un vistazo a la laptop de su madre y terminó los trabajos por ella. Guardó el archivo y cerró el ordenador, colocándolo al lado de ella, con la excusa de que su madre lo había terminado y fue a descansar. Podían usar ese truco con su madre; siempre funcionaba desde que su trabajo había terminado.