Capítulo 8 Capítulo 8

"¡Vete al d*ablo! ¿Así es como le hablas a tu amo?"

Lin Yan preguntó, indignado. Sus ojos eran fríos como un témpano de hielo.

Sin embargo, el ama de llaves Qian no se dio cuenta de nada e incluso se burló de él con un resoplido.

"¿Mi amo?" Preguntó entre risas. "Debes estar bromeando".

"Si todavía fueras el heredero de la familia Lin y tuvieras un estatus noble, podría seguir llamándote amo".

Se detuvo un momento y miró a Lin Yan de pies a cabeza. "Si tuvieras talento y un gran cultivo, podría seguir llamándote maestro", agregó con una sonrisa desdeñosa.

"Pero, mírate ahora. ¡No tienes nada! Y no eres más que un inútil. Una basura. ¡No mereces ser mi maestro!" Espetó con frialdad.

Luego agitó su mano hacia los dos hombres fuertes que estaban a su lado.

"Cuiden bien de nuestro 'amo' y muéstrenle la salida", les ordenó en un tono sarcástico.

Apenas lo escucharon, los dos hombres se arremangaron y se acercaron a Lin Yan.

Estaba claro que no permitirían que se fuera sin darle una lección.

"¿Creen que pueden vencerme?"

Lin Yan preguntó, frunciendo el ceño y sacando una espada de aspecto ordinario que ni siquiera tenía funda.

Había traído la espada de madera porque no tenía intenciones de matar a nadie en la asamblea.

Sabía que, si usaba una espada de verdad, podría matar a un artista marcial que se encontraba en la Séptima Fase del Temple Corporal con tan solo usar el treinta por ciento de su fuerza.

Por lo tanto, había decidido armarse con la espada de madera para evitar un desastre, en caso de que subestimara la fuerza de sus ataques.

Por otro lado, al ver a Lin Yan y a su patética espada de madera, los dos hombres y el ama de llaves Qian no pudieron contener la risa y estallaron en carcajadas.

"No esperaba que mi antiguo maestro pudiera caer tan bajo", el ama de llaves Qian dijo con desprecio. "Ni siquiera puede comprarse una espada de verdad y tuvo que traer una de madera".

Negó con la cabeza mientras miraba a Lin Yan con una sonrisa burlona. "Ustedes dos, apúrense y sáquenlo de aquí", les ordenó a sus hombres.

"Sí, señor".

Los dos hombres se frotaron los puños, preparándose para atacar a Lin Yan y mostrar su fuerza cuando, de repente, la espada de madera empezó a brillar.

Un destello amarillo salió de la hoja desafilada y barrió el aire.

Lin Yan estaba usando la técnica de desenvainar espadas.

La espada brilló y descendió sobre los hombres con una intención asesina.

Apenas vieron lo que pasaba, los dos hombres se quedaron tan aturdidos que no reaccionaron hasta que vieron que su ropa estaba manchada con sangre.

Con solo usar un mísero diez por ciento de su fuerza en el ataque, Lin Yan había derrotado a los dos hombres. Incluso se había tenido que contener un poco, ya que, de lo contrario, les habría abierto un agujero en el estómago y les habría sacado las tripas.

Los dos hombres se desplomaron en el suelo con un fuerte sonido. Ambos estaban consternados y miraban a Lin Yan sin poder creer lo que acababa de pasar.

Ya no tenían fuerzas para evitar que entrara a la torre.

Por suerte, Lin Yan había tenido misericordia con ellos, si no, los habría matado.

"¡Esto es imposible!" El ama de llaves Qian exclamó, sintiendo que un escalofrío le recorría la espalda. "El joven maestro Tianyou me dijo que el campo de elixir de Lin Yan había sido destruido. ¿Cómo puede seguir teniendo tanta fuerza?"

Su corazón estaba latiendo a mil por hora mientras miraba a Lin Yan y no se atrevió a interponerse en su camino.

Lin Yan entró en la torre y antes de dirigirse hacia la Asamblea de las Estrellas, se detuvo para acercarse al ama de llaves y susurrarle algo al oído.

"Abre los ojos, perro", le dijo. "No importa cuán débil sea tu amo, sigue siendo tu amo. Así que te aconsejo que aprendas cuál es tu lugar porque la próxima vez no traeré una espada de madera".

Al oír esto, el ama de llaves Qian se estremeció.

Por otra parte, dentro de la Torre Starlight, todo era muy lujoso y el ambiente era muy animado.

La torre estaba dividida en dos pisos y estaba decorada con linternas y pancartas de colores. Dentro del salón, se escuchaba el sonido de los vítores y los aplausos.

En el primer piso, que era enorme, el Incienso del Dragón Nocturno de Hainan, del Reino de Yueming, estaba ardiendo en el horno, del que se desprendía un ligero humo.

Además, había ocho pilares demoníacos de alrededor de mil años que habían traído del lejano reino del norte y emitían hebras de aire frío para agitar el Yuan Qi de los cuerpos.

Del mismo modo, las grandes mesas y sillas habían sido talladas en madera Dragón Tierra.

Incluso los tazones y los palillos que se usaban para el banquete estaban hechos de marfil brillante y translúcido, provenientes de una bestia demoníaca de Primer Rango.

Asimismo, habían traído las copas de vino directamente de la mansión del Gobernador, como un tributo del palacio del Reino de Yueming.

Aun así, lo que llamó más la atención de todos fue la pantalla de cristal de hielo parpadeante que colgaba del techo, que ampliaba la vista de las estrellas y de la Vía Láctea para el placer visual de los asistentes.

Debajo de la pantalla de cristal había un gran anfiteatro donde dos personas se encontraban en medio de un combate brutal.

Una de ellas era un joven robusto que estaba vestido con una túnica negra y tenía una expresión de furia en el rostro. La otra era un hombre grande que empuñaba un hacha afilada. Ambos daban vueltas alrededor del otro, esperando el momento propicio para atacar.

"¡Les presentamos a Pang Yanshi, Nueves Dedos con Espada Doble y a Wang Tianmeng, el Guerrero Indestructible!" Una voz anunció.

Al escuchar los nombres, Lin Yan los reconoció e intentó pasar desapercibido, pero cada cierto tiempo, uno o dos espectadores volteaba a mirarlo sorprendido.

"¿Lin Yan?" Lin Yan escuchó que uno de ellos preguntó. "¿Por qué ha venido? ¿No debería haber alguien vigilando la entrada para evitar que gente como él entre a la torre?"

"No solo eso, sino que no hay forma de que haya obtenido una invitación, ¿no creen?" Otro dijo. "Recuerdo que él perdió su cultivo por culpa de Tianyou. ¿Qué está haciendo aquí?"

Al mismo tiempo, Tianyou, que estaba en el segundo piso, rechinó los dientes de la ira y m*ldijo cuando vio a Lin Yan.

"¿No me dijiste que mandarías gente para que se encargara de Lin Yan?" Preguntó, indignado. "¿Por qué está aquí?"

Lin Qiaoer, que estaba a su lado, entró en pánico y se apresuró a explicar lo que había hecho para deshacerse de Lin Yan.

"Eso es imposible", respondió. "Envié a Lin Jiao y a los demás para que se ocuparan de él. ¿Cómo es posible que haya venido? No me digas que..." Se detuvo e hizo una mueca horrible mientras se quedaba pensando en lo que pudo haber pasado para que Lin Yan estuviera ahí sano y salvo.

"No me importa qué hagas, quiero que metas a Lin Yan al anfiteatro hoy mismo", Tianyou le ordenó. "Quiero verlo morir. Si no lo hace, olvídate de venir conmigo y formar parte del Ejército Imperial".

Ante estas palabras, Lin Qiaoer palideció y asintió con la cabeza, fijando su mirada despiadada en Lin Yan, como si quisiera tragárselo vivo.

A la vez, una mujer de amarillo, que estaba sentada en el primer piso rodeada de artistas marciales, se quedó perpleja por la sorpresa.

Era nada más y nada menos que Huang Suqiu, de la Casa de los Cien Tesoros, quien había alcanzado la Octava Fase del Temple Corporal.

De la misma manera, sus guardias estaban en la Octava Fase del Temple Corporal o más y, si bien Suqiu debía estar en el segundo piso, mirando lo que pasaba en el primero, ese piso estaba reservado para los maestros talentosos que estaban calificados para la competencia de artes marciales.

Si Suqiu quería pelear por obtener un lugar en el segundo piso, antes tenía que sentarse en el primero.

"Nunca me hubiera imaginado ver a Lin Yan aquí", dijo. "¿Qué ha pasado? ¿Acaso su cultivo ya alcanzó la Quinta Fase del Temple Corporal?"

Junto a ella había un hombre con una túnica negra que ocultaba sus habilidades de cultivo.

Era Peng Jian y él también se quedó atónito al ver lo mucho que el cultivo de Lin Yan había crecido en tan poco tiempo.

Al parecer, había logrado subir dos etapas en tan solo cinco días.

Eso era muy raro en el condado de Sol, es más, era muy raro incluso en todo el Reino de Yueming. Nunca había escuchado algo parecido.

"Lin Yan se está volviendo cada vez más interesante", Peng Jian afirmó. "Tal vez podría..."

Sin embargo, Suqiu se quedó callada y sonrió levemente, pensando en otra cosa.

Por su parte, Lin Yan se sentó solo y cogió la copa de vino que pasaron frente a él para bebérsela de un solo trago, ignorando lo que todos decían sobre él.

Hace tres años, había participado en la Asamblea de Estrellas. En ese entonces, había cambiado el rumbo de la batalla usando solo su fuerza y, al final, había logrado obtener el primer lugar.

También había hecho famosa la Técnica Dedo Espada Celestial, ya que era la técnica con la que había superado a todos.

Ese fue el año en el que había derrotado a Tianyou en el estadio y, junto con él, obtuvo el título de heredero de la familia Lin.

No obstante, tres años después, todo había cambiado.

Ahora todos lo veían como si fuera un inútil, como si fuera un canalla sin estatus ni fuerza.

Por si eso fuera poco, Lin Tianyou menospreciaba a Lin Yan y se creía un dios que podía tratarlo como se le diera la gana.

"Esta vez, reviviré la leyenda", Lin Yan pensó para sus adentros. "Quiero que todos recuerden por qué gané el primer lugar hace tres años. ¡Volveré a derrotarlos a todos!"