Caminaba de un lado a otro pensando en un posible plan para no perder la empresa, mi padre nos ha puesto un ultimátum y ahora no tenemos salida, esta con la bendita obsesión de que mi hermano y yo nos casemos y tengamos hijos.. Definitivamente está loco, yo no quiero casarme ¿lo peor? Es que el tonto de mi hermano le dijo a nuestro padre que estamos comprometidos con la misma chica.. Una idiotez.
-No me mires así Damian, fue lo primero que se me ocurrió..
-¿Lo primero que se te ocurrió Azael? No me jodas.. Le dijiste a papá que estamos comprometidos con la misma mujer ¿estas loco?
-Cometí un error ¿si? Pero ya no podemos echarnos para atrás -se recargó de la silla- papá quiere conocerla.
-Claro y le dijiste que ella estaba de viaje.. ¡En Argentina! No me jodas.. Definitivamente no heredaste mi inteligencia.
-No seas baboso -me miró mal- mi papá me acorraló y fue lo primero que le dije.. Ya está hecho.
-Pues vas a tener que encargarte de buscar a una chica que cumpla con las características que le diste a papá -jadeo- no señor, usted lo hará.. Tu solito te metiste en esto.
-Pero Damian.. ¿Cómo voy a hacer eso?
-No lo sé, ingeniatelas hermano, ahora largo de mi oficina.
Se levantó y salió de mi oficina. No entiendo porque se le ocurrió semejante tontería ¿con la misma mujer? La Poligamia no es lo mio, lo que más me sorprende es que mi padre lo creyó, desde hace años espera que mi hermano y yo sentemos cabeza y ahora el cree que lo haremos con la misma mujer, Azael me hará viejo antes de tiempo.
No quiero perder mi puesto de presidente en la empresa, mi papá me hizo trabajar por años como residente y luego mensajero para obtener el puesto, he trabajado duro, dormido poco y me parece injusto que quiera sacarme del puesto solamente porque no me quiero casar.
Mi padre es un hombre tallado a la antigua, cree en el matrimonio y esas babosadas, el cree que estando casado me pondré en cintura ¡Jah! Jamás en mi vida me he dejado controlar por una mujer, no lo he permitido, esas tonterías del amor son una pérdida del tiempo, una sola vez creí estar enamorado y fue una mentira, eso no es real.
La empresa de papá se encarga de hacer publicidad y marketing, ha trabajado con ésto por años y mi hermano y yo seguimos sus pasos, quede en la presidencia y Azael en la vicepresidencia siendo mi mano derecha, ambos estudiamos administración de empresas y marketing por tres años, salimos con bastante conocimiento en la rama, yo pensaba que al inicio iba a estar en la presidencia de una vez, pero a papá le pareció buena idea hacerme trabajar como un empleado más de la empresa así que me tocó hacerlo con toda la ira del mundo, trabaje duro hasta que me dejó en el puesto que quería y las ganancias incrementaron estando yo en el puesto.
Todo estaba bien, todo estaba yendo de maravilla hasta que un día, solo en un momento dijo: "Quiero que ambos se casen y tengan hijos", lo dijo sonriente y tranquilo, como si el casarse fuese lo más sencillo del mundo, lleva meses insistiendo, incluso me ha hecho citas con chicas y mujeres mayores, al final terminaba follando con ellas pero adiós y no te conozco, mi padre sabe que Azael es más sensible y no le dice que no a el y para complacerlo, le dijo que ambos compartíamos a la misma mujer, genial idea Azael.
Me había negado a ésto, pero es mi puesto lo que está en juego, mi reputación y las ganancias que he hecho por estos años, no voy a tirar todo por la borda y mucho menos dejar que papá le deje la empresa a mi primo, ese imbécil no sabe hacer nada más que gastar dinero, así que no le queda de otra que aceptar la genial idea de Azael. Y hablando de el, entró de nuevo a mi oficina.
-¿Ahora que? -pregunté con fastidio.
-Se me ocurrió una idea -sonrió y yo alcé una ceja- si va a funcionar, creeme..
-Te escucho.
-Haremos audiciones -sonrió ampliamente.
-¡¿Qué?! -exclamé.
-Baja la voz tonto.. Hice un anuncio en línea para unas audiciones mañana, será en la sala de conferencia.
-¿Estas loco? Te recuerdo que papá viene muy seguido a la empresa.. ¿No se te pudo ocurrir otra idea?
-Papá está de viaje ¿recuerdas? -dijo irritado-, mañana haremos las audiciones y escogeremos a la mejor, listo.
-¿Haremos? Eso me suena a circo, hazlo tu, tu fuiste el de la idea -negué.
-Estamos juntos en esto, te recuerdo que mi puesto también está en juego.. Así que mañana veremos a la chica -se levantó-, te espero en el departamento.
Dioses del olimpo, mandenme paciencia para no asesinar a éste tonto. Sólo espero que mañana no sea un desastre.
(...)
Al dia siguiente:
Como lo imaginé, ésto es un desastre, hay al menos unas cincuenta chicas esperando para la dichosa audición, joder Azael te odio.
Por suerte hoy no había nada que hacer así que no tengo escapatoria de estar viendo a todas estas chicas, no es que no me guste, solo que odio el contacto visual y físico, me estresa, ni siquiera dejo que Azael me abrace en las fiestas o cumpleaños, odio los abrazos, odio que me toquen, por eso en el sexo evito que me toquen lo menos posible.
A pesar de que Azael y yo vivimos en el mismo departamento, casi no nos topamos, el esta en su mundo y yo en el mio, listo, nada más. Aquí en la empresa es donde solemos hablar más seguido y solamente son cosas de trabajo, nada más. Así es nuestra relación como hermanos.
Pasé directamente a la sala de conferencias donde Martha, mi asistente me esperaba.
-Buenos días señor -sonrió- su café.
Me tendió el café.
-Gracias Martha.
Martha lleva trabajando para mi desde hace dos años y es la secretaria más eficiente que he tenido ya que las anteriores solo querían sexo y no hago esas cosas en la empresa, si quiero follar lo hago con alguien fuera de aquí. Martha tiene unos cincuenta y algo, baja, de cabellos blancos y lentes, es una buena empleada, se tiene bien ganados sus cinco mil al mes.
Me senté en la cabecera de la mesa y Azael llegó después, se sento a mi lado con su café.
-Empecemos esto rápido.
El asintió y le dio la orden a Martha que hiciera pasar a la primera chica, ella era rubia, alta y elegante, demasiado para mi gusto, se notaba que tenía demasiadas cirugías plásticas, no la juzgo, es su cuerpo pero yo no saldría con una mujer así. No es de mi estilo.
-Bien, en el papel que se les dio allá afuera hay solo un par de cosas que deben decir, nada más, por favor presentate. -Azael como siempre tan educado.
-Mi nombre es Brittany, tengo treinta y seis años y soy modelo para adultos -sonrió coqueta.
-Siguiente -dije serio.
Y así fue pasando una por una, todas eran buenas pero no lo suficientemente convincentes para mi, porque si fuese por Azael, elige a cualquiera y no, no puede elegir a cualquiera para ésto.
-Suegro.. Soy su nuera -la chica parecía adolorida- heme aquí, siendo la futura esposa para sus hijos, no os juzgueis, porque yo los amo con todo mi corazón.
De inmediato busqué el maldito papel para leerlo, lo que ella decía no estaba escrito aquí. Su actuación me parece demasiado exagerada, quedé frío cuando se tiro al suelo.
-Tiene que aceptar nuestra relación.. -se puso la mano en el pecho-, nos hemos amado por mucho tiempo y merecemos ser felices.. Por favor ¡piedad de mi! -cayó desmayada.
-Esto es horrible -Azael me susurró y no pude estar más de acuerdo con el- gracias señorita, la llamaremos.
Ella se levantó y salió emocionada de la sala de juntas.
-¿Cuántas quedan? -suspire y me sobe la cabeza con la yema de mis dedos, me estaba dando jaqueca.
-Una sola.. Es la última.
-Joder al fin ¿cuánto llevamos aquí? -mire mi reloj- la una de la tarde.. Gracias Azael.
La última chica entró, bajita, cabellos castaños y largo, cejas oscuras y gruesas, cuerpo bonito, cara perfilada y nariz pequeña, labios gruesos y de piel blanca, es bonita. Veamos lo que tiene.
-Soy Gina Anderson, tengo veintiséis años.
Parecía nerviosa, se miraba la vestimenta cada dos segundos buscando algo, no veía nada fuera de lo normal, salvo que estaba vestida de negro.
-Bien Gina, lee lo que está en el papel -ordené tajante.
Me miró mal por unos segundos pero después dejo de mirarme, tomo aire y empezó a hablar.
-Mucho gusto señor Praxton, soy Gina Anderson, la prometida de sus hijos.. -frunció el ceño- esperen ¿prometida de ustedes dos?
-Si, para eso es la audición, necesitamos a una chica para que se haga pasar por nuestra prometida, de hecho eres la única que se ha dado cuenta de eso.. -Azael de encogió de hombros.
La verdad lo estaba haciendo bien, casi me convence.
-Vaya.. Es la primera vez que veo algo así ¿puedo continuar? -asentimos- claro que si señor Praxton, adoro a sus hijos con todo mi corazón, jamas pensé que iba a enamorarme de los dos, me hacen sentir diferente, amada y sobretodo protegida.
Joder es buena, parece que lo estuviera diciendo de verdad, su rostro parecía el de una mujer enamorada.
-Ellos son mi vida y por eso nos casaremos, para formar una linda familia.
Terminó de hablar y Azael se levantó a aplaudirle.
-Eso fue fantástico, me lo creí todo.. Eres genial.
-Gracias -sonrió orgullosa.
Le tomé el brazo al tonto de mi hermano y lo senté.
-Deja de hacer tonterías.. -el rodó los ojos- se queda.
-Te quedas -el sonrió.
-¡Gracias! -sonrió emocionada.
-Te quiero aquí mañana a las nueve, sin falta porque detesto la impuntualidad, mañana hablaremos de lo que harás y de lo que no, puedes irte.
Asintió y tomo sus cosas para después salir de la sala de juntas, al fin habíamos terminado, tengo que comer.
-Pudiste ser un poco más amable Damian.
-¿Porque? -reí- va a trabajar para nosotros y ni sueñes encariñarte con ella.. Recuerda que ésto es un trato nada más.
-Lo que digas.. -salió de la sala de juntas.
Tengo que serle sincero desde ahora, Azael es demasiado sensible y se deja llevar por sus sentimientos y puede joder todo el plan, es mejor dejar todo en claro desde ahora antes de que se pueda salir de control.