Minutos antes.
Después de semejante encuentro con mi hermano y Gina, Regresé a su oficina por unos papeles para la nueva publicidad sobre shampoo.
Me gustaba trabajar en lo que hacía, pero lo que más me gustaba era estar con mi hermano. Damian es un hombre de pocas palabras y expresiones, demasiado serio y amargado, siempre enfrascado en el trabajo solamente, desde niño siempre fue así, callado y reservado con sus sentimientos, jamás comprendí el porqué. En cambio yo si soy un poco más expresivo que el, un poco más alegre, más parecido a mi papá.
Pese a nuestras diferencias, somos unidos, hablamos, poco pero hablamos, suelo siempre hablarle de lo que me molesta o inquieta, así soy.
Asumi el cargo de vicepresidente hace un año y medio ya que me tome un tiempo para recuperarme de mi fallido compromiso que duró solo unos cuantos meses, me había comprometido con mi novia de seis años y resultó enamorada de mi hermano, estaba conmigo por estar cerca de él y fue un duro golpe para mi porque la amaba, lamentablemente soy un hombre sensible, demasiado diría yo y Damian siempre me lo recuerda, me recuerda a cada minuto que no debo ser un blando con nadie porque así se aprovechan de mi y en parte tiene razón, pero no me sale ser una persona cruel Damian le sale bastante natural pero a mi no, no me gusta ser como los demás, ser cruel no es lo mio, por eso es que el y yo somos muy diferentes.
-Deberías ser un poco más amable con la chica, recuerda que nos está haciendo un gran favor..
-¿Amable? Es su trabajo, ella firmó y para eso se le está pagando -negó- más bien deberías poner desde ahora un límite, no quiero sorpresas.
-¿Sorpresas?
-Si, ya sabes.. De que te vayas a enamorar de la chica.. Ya bastante hiciste con decirle a papá que estamos con la misma mujer -soltó un bufido.
-No entiendo porque te molesta eso, si nosotros venimos de una familia así.. Tuvimos dos papás
-Ni me lo recuerdes.. -se puso serio- no entiendo cómo mamá pudo hacerlo.
-Detente Damian -lo mire mal-, nuestra madre fue una gran mujer y lo sabes, ella nos amó hasta el último día de su vida.
Y si, tuvimos dos padres, mi padre Robert y Eddie, ambos eran hermanos Gemelos y unidos, hace años se enamoraron de mamá y decidieron formar una relación de tres sin importarle a los demás, con el paso de los años mamá tuvo a Damian y luego a mi, a medida que fuimos creciendo a Damian le pareció una tontería lo que mamá hacía, estar con dos hombres y siempre le reprochaba que eso estaba mal, Damian es cruel con sus palabras y en ese entonces no sabía el daño que le hacía a nuestra madre.
Yo por mi parte quería a mis papás, ambos me daban amor a mi y a él por igual, nos dieron un buen ejemplo como padres y siempre respetaban nuestras decisiones y nos apoyaban en todo. Un día mi padre Robert tuvo un fatal accidente, yo tenía dieciocho y Damian veinte, recuerdo perfectamente el llanto de mamá al perder a mi padre, había perdido una parte de ella. Tres años después, ella enfermó de cáncer de mama, ya estaba en etapa avanzada y no pudimos hacer nada para ayudarla, solo quedarnos a ver cómo moría lentamente, hasta que su luz se apagó. Mi padre Eddie se había quedado sólo y hasta ahora no se ha vuelto a enamorar de nadie más ya que para el, nuestra madre siempre será el amor de su vida.
Por eso cuándo le dije a papá que estábamos con una chica, se emocionó porque estábamos con alguien y tenía la esperanza de que Damian fuese más blando con el, yo no tenía planeado hacer ésto, pero hace años que no veía a mi papá sonreír de esa forma, tiene esperanza de que formemos una familia sea o no ya sea con la misma mujer.
Se que nadie puede cambiar a nadie, pero el tiene esperanza de que mi hermano deje de ser esa persona fría y sin corazón. Y cree que una chica puede ablandar un poco la piedra que tiene como corazón.
-Lo siento -desvió la mirada, jamás suele disculparse-, siempre dije que no lo haría y ya ves, estamos en una relación con la misma mujer.
-No es una relación Damian, ésto es momentáneo, sólo para tener a papá feliz, luego todo terminará
-Como sea..
-Firma ésto -deje los papeles sobre su escritorio-, voy por algo de comer y regreso.
No espere respuesta de su parte, Damian no es de los que agradece, se disculpa o da la razón, siempre ha sido así, tampoco sonríe de forma genuina o sincera, tampoco ríe, es simple y sin color, debo decir que no saco absolutamente nada de mis padres en el aspecto de la personalidad porque en la inteligencia si, el idiota es bastante inteligente y astuto.
(...)
Quería ir a comer algo delicioso así que se me antojó un pastel de nuez con café, cerca de la empresa hay una cafetería que dicen que es buena, se llama Homero's así que iré a darle el visto bueno.
Cuando entré lo primero que llamó mi atención fue ver a la señorita Anderson junto con un hombre, el la tenía tomada por el brazo y a juzgar por la cara de el, estaban discutiendo. De inmediato me acerque a ellos porque vi como el le apretó más el brazo.
-Suelte a la señorita.
Alzó solo un poco la cabeza para mirarme, yo estaba justamente detrás de ella.
-No quisiera repetirlo -hable en un tono tranquilo.
-No se meta -me miró muy serio.
-Si me meto ¿sabe porque? Porque la está agrediendo, ahora suéltela -ésta vez si hable en un tono más duro.
No soy partidario de la violencia, no me gusta, pero puedo impartirla perfectamente si veo a un imbécil queriendo sentirse más macho agrediendo a una mujer.
Muy bien, la soltó.
-¿Estás bien Gina?
-Si.. Estoy bien.. -volteó a verme- ¿Qué hace aquí? -susurró.
-Vine a tomar un café -susurre también- ¿porque susurramos?
-No lo sé -frunció el ceño.
Le tomé la mano y la puse a mi lado, el sujeto en cuestión nos miro a ambos y su rostro se puso rojo.
-¿Ahora estás con el? No esperaste mucho para reemplazarme..
-Cállate Marco -mascullo molesta- porque te recuerdo que fuiste tu quien me reemplazó por el.
¿Ah? ¿Dijo el? Joder..
-Gina baja la voz..
-No voy a hacerlo -se alteró- cinco años de relación Marco y todo terminó en un abrir y cerrar de ojos por tu culpa.. ¡Me engañaste con el que se supone que era mi mejor amigo!
Los murmullos no se hicieron esperar en la cafetería. Un chico rubio llegó a nosotros y se podía notar incómodo, entonces el debe ser.
-Gina estás armando un escándalo -intentó acercarse y ella retrocedió- éste no es el lugar.
-Entonces dile a Marco que me deje en paz..
Ella salió molesta de la cafetería y yo la seguí, estaba demasiado alterada como para dejarla así.
-¡Señorita Anderson! -alcé la voz y ella se detuvo.
-¡¿Qué?! -me gritó.
-Calma.. No soy el enemigo -alcé las manos en son de paz.
-Lo siento -suspiró- usted no tiene la culpa de nada.
Asentí y me acerque un poco más a ella, de forma lenta, hay que precavido.
-¿Quiere un trago? -preguntó- porque yo si lo necesito ahora..
-Se lo recibiría pero no puedo tomar alcohol.. Conozco un lugar cerca de aquí que quizá ayude ¿quiere ir?
-¿No va a secuestrarme o algo parecido? -entre cerró los ojos.
-¿Qué?
-Lo que escuchó..
-No -hice una mueca de asco-, no soy de esos..
-Uno nunca sabe.. -se cruzó de brazos.
-A ver, vamos a calmarnos porque me dejaste frío con esa pregunta.. No voy a repetirlo porque el hecho de pensarlo me da asco la verdad. Y no, no voy a hacerte nada.. Sólo quiero llevarte a otra cafetería.
Se quedó en silencio analizando mis palabras.
-Bien, vamos.. Lamento si lo asusté, pero quiero ser precavida.
-Te entiendo, o eso creo. Vamos entonces.
Asintió y ambos empezamos a caminar por todo el centro de la ciudad, a mi me gusta hacerlo, Damian prefiere ir en auto, no paso mucho cuando llegamos a la cafetería, siempre venía ya que hacían un café delicioso aunque quede con las ganas de probar el café de aquél lugar. Pedí una mesa cerca de la ventana y ambos nos sentamos.
-¿Que vas a pedir? -le pregunté.
Al parecer no me escuchó, miraba por la ventana, su barbilla estaba puesta en la palma de su mano.
-¿Gina? -me miró.
-Lo siento, estaba pensando un momento..
-No te preocupes ¿que vas a pedir?
-Quiero sólo un café con Leche -asentí.
Le di la orden al mesero y se fue.
-Disculpa si parezco entrometido ¿Quién era ese hombre?
Hazte el Pendejo Azael.
-Mi ex prometido..
-¿Ibas a casarte? -levanté las cejas sorprendido.
-Si, se supone que sería en unos meses.. Todo se fue a la mierda -posó los brazos sobre la mesa-, me fue infiel con mi mejor amigo, los encontré teniendo sexo.
-Vaya.. Lo lamento en serio.
-No te preocupes.. -suspiró- por suerte me di cuenta a tiempo, si no, seguiría ahí..
Los cafés y el pastel llegaron.
-Dígame señor Praxton.
-Llámame Azael por favor -asintió.
-¿Porque me contrataron realmente?
-La verdad fue por nuestro padre -hice una pausa-, el es de esas personas que cree en el matrimonio y todas esas cosas, desde hace ya un tiempo insiste en que mi hermano y yo nos tenemos que casar, la verdad yo iba a hacerlo pero no funcionó, Damian no cree en el amor y pues ambos decidimos que no nos enamoraríamos de nadie.. Mi padre para poner más presión a nosotros, cosa en la que no estoy de acuerdo, nos dijo que nos iba a sacar del puesto a mi y a Damian, mi hermano y yo trabajamos duro para llegar a esos puestos y en mi desesperación le dije que estábamos comprometidos con la misma chica -reí-, el estaba tan contento por eso que seguí adelante.. Jamás le había mentido a mi padre, pero fue una medida desesperada ya que desafortunadamente tenemos más familia que puede asumir mi puesto y el de Damian, pero no queremos la empresa de nuestro padre en manos de nadie más, por eso hice la audición en línea y bueno, aqui estas.
-Creo que entiendo lo que quieres decir.. Lo que me parece una tontería y con todo respeto a tu padre -asentí- es que deban casarse para seguir en la empresa, es absurdo..
-Lo es creeme, pero así es el, ninguno de los dos está dispuesto a perder la empresa, no por interés si no por principios ya que la empresa perteneció a mi abuelo, pasó a mis padres y tía que es socia y trabaja en gerencia, mis padres y abuelo trabajaron muy duro para levantarla y si dejamos que se pierda ese esfuerzo, mis primos la llevarán a la bancarrota.
-Típico de las familias con dinero -rió-, peleando por dinero ajeno.
-Así son mis primos, tengo dos y son los seres más insoportables del universo, mi tía los crió de una forma un tanto peculiar.. Y pues están esperando que cometamos un error para tener la empresa.
-Que enredo -negó.
-¿Y porque decidiste audicionar?
-¿La verdad? -asentí- por dinero y experiencia.
-¿Experiencia?
-Si, es que soy actriz o bueno quiero serlo.. Así que pensé que sería un papel a lo que iba a audicionar, ya sabe para algún comercial -asentí- ese es mi sueño.
-Oh no sabía que eres actriz..
-Todavía no lo soy -me señaló- quiero llegar a Broadway algún día, trabajar en un teatro haciendo algún papel, pero no tengo la suficiente experiencia para llegar hasta allá, con lo que me darán ustedes podre pagar un buen curso de actuación. Mi hermano dice que actúo como Penny.
-¿Quién es Penny?
-Ya sabes, la chica de la serie The Big Bang Theory.
Asentí y me reí.
-¿Tan mal?
-Oye -me lanzó la bolsita de azúcar- estoy mejorando... Por algo me eligieron.
-En eso tienes razón.. Lo hiciste bien.
Gina es una chica agradable y con un muy sentido del humor, además de única y directa, me hace recordar a mamá, así era ella, espero que cuando llegue el momento de nuestra convivencia no sea un desastre, a Damian todo le molesta y lo más probable es que ella y el tengan algunas peleas, lo peor es que yo estaré en el medio de ambos para tratar de evitar la tercera guerra mundial.