Y mientras discutían acerca de los posibles lugares en los que podría estar Masaru, un susurro un tanto inaudible se oyó de parte del tercer estudiante.

-Ga...ku...sei- dijo en un tartamudeo.

La atención de los presentes se posó sobre Haru.

-¿Qué has dicho?- preguntó la directora Miroki.

-¡Gakusei!- esta vez se oyó fuerte y claro.

-Joven Hinami, no diga incoherencias, es solo una leyenda urbana- a su vez Miroki trataba de convencerse a sí misma de que realmente era una simple leyenda urbana.

Haru se levantó de su lugar y las miradas seguían fijas en él.

-¡Vendrá por nosotros!- esbozó Haru horrorizado.

Jun y Katsuro se observaron con el mismo terror.

-¡No lo entiende! Ella va por los grupos de cuatro estudiantes, igual que como paso con ella... La desaparición de Masaru no es casualidad, le quedan cuarenta días de vida y luego vendrá por nosotros hasta acabarnos uno por uno- y acto seguido salió lo más rápido que pudo de allí.

Al llegar a su hogar, tomó un calendario y contó en él, cuarenta y cuatro días y marcó con una cruz en los primeros cuatro.

Y ese fue el comienzo de una paranoia que lo iba a acompañar durante los próximos días.

18/05/1992

40 días después

Haru había pasado los últimos cuarenta días encerrado en su habitación, al único lugar que asistía era a la preparatoria.

Para aquel día, se cumplían cuarenta y cuatro días desde la desaparición de Masaru, lo que significaba una nueva víctima para Gakusei y esa víctima iba a ser uno de los tres restantes.