Capítulo 4 No me vuelvas a hablar de ella

"Señora Ba... Señorita James". El hombre casi volvió a equivocarse. No estaba acostumbrado a la nueva forma de dirigirse a su exjefa.

Al oír que alguien la llamaba por su nombre, Vanessa apartó con fuerza la mano de Edmund de su cabeza. Para su sorpresa, vio que el asistente se las había arreglado de alguna manera para colarse en medio de la multitud.

"Gavin, ¿qué ocurre?", preguntó ella.

El hombre fue empujado por los paparazzi, lo que hizo que perdiera el equilibrio por un momento y tropezara torpemente. Tardó unos segundos en estabilizarse antes de decir: "Señorita James, el señor Bates quiere verla".

Alzando las cejas, ella dirigió la mirada al auto negro que se encontraba a más de quince metros detrás del asistente.

La ventanilla del vehículo estaba hecha de un material especial y, a pesar de no poder ver a la persona sentada en el interior, podía sentir su mirada fija en ella.

Con una sonrisa, dijo: "Lo siento. Por favor, dígale al señor Bates que será mejor que seamos extraños a partir de ahora para evitar rumores innecesarios".

Edmund y Vanessa fueron bombardeados con preguntas de los paparazzi. Preocupado de que pudiera ocurrir algo malo cuando aparecieran sus fans, el actor tiró de su amiga hacia el auto. "Sube primero", le indicó.

Ella no tenía nada más que decir, así que asintió y lo siguió al interior.

En cuanto se abrochó el cinturón, un gran número de fans del actor se abalanzó sobre ellos. Al ver eso, Vanessa se sintió afortunada de estar ya en el auto, pues no quería ser atacada por las fans de él.

Pronto, el Maserati se alejó sin vacilar.

"Vanessa, ¿te lastimaste?", preguntó Edmund.

Ahorrándole una mirada, ella respondió: "No vuelvas a escuchar a Nicole".

Tenía curiosidad por la sorpresa que su amiga mencionó, pero no esperaba que resultara ser algo así. Al pensar que se rumorearía que era la novia de Edmund y que sería ampliamente discutida en Internet, le palpitó la cabeza.

"Creo que la idea de Nicole es bastante buena", comentó el actor.

Vanessa resopló: "Entonces, después de todos estos años de conocerla, ¿te dejaste influenciar por ella?".

"No me malinterpretes. Simplemente no podía soportar verte intimidada, aunque esa persona sea Killian Bates", respondió él. Mientras esperaba a que el semáforo se pusiera en verde, Edmund se volvió para mirarla con expresión seria.

Vanessa se conmovió. "No te preocupes. Nadie puede intimidarme", respondió ella.

¿Qué podía hacer la familia Bates?

En aquel entonces, dejó que la maltrataran porque ingenuamente pensó que Killian se enamoraría de ella algún día. Ahora que se había dado cuenta, ¿cómo podía darles otra oportunidad de pisotearla?

No fue hasta que el Maserati estuvo lejos que Gavin recobró el sentido. Los paparazzi que lo rodeaban se habían ido a perseguir a Vanessa y Edmund.

Inmóvil, se dio la vuelta para mirar el auto negro, preguntándose cómo explicárselo a su jefe.

Poco después, Gavin volvió al auto y, tras lanzar una mirada a su jefe, informó: "Señor Bates, la señorita James se negó a venir".

"No estoy ciego", respondió el otro con voz fría. Vio claramente a Vanessa seguir a esa estrella masculina hasta el auto.

Frunciendo los labios, el asistente añadió: "La señorita James me dijo que le trajera un mensaje".

La expresión de Killian pareció suavizarse. "¿Qué dijo?".

Pensó que Vanessa era lo bastante inteligente como para pedirle a Gavin que le dijera algo en su nombre.

"Dijo que será mejor que la trate como a una extraña a partir de ahora para evitar rumores".

Cuando Killian oyó eso, su rostro se descompuso de inmediato. "Genial. ¡No me vuelvas a hablar de ella!", se burló.

"De acuerdo, señor Bates".

Gavin no se atrevió a decir nada más. Llevaba muchos años trabajando para Killian y podía sentir con claridad que su jefe estaba furioso en ese momento.

"¡Empiece a conducir!", ordenó Killian.

Sobresaltado, el conductor se disculpó a toda prisa.

Killian se sumió en el silencio, con sus sombríos ojos fijos en la multitud que no se había dispersado del todo.

Por otro lado, mirando por la ventanilla, Vanessa preguntó: "¿Nicole te dijo que me trajeras aquí?".

Tras detener su auto en el estacionamiento, Edmund curvó las comisuras de los labios. "Se preocupa por ti".

La sonrisa de Edmund era tan radiante que a Vanessa le resultó imposible resistirse. "No te pases, Edmund. ¿Por qué estás tan contento cuando acabo de divorciarme? ¿Crees que no consideraría salir con alguien más joven que yo o con un amigo?".

Él chasqueó la lengua. "Si de verdad quieres estar conmigo, me lavaré y me tumbaré en tu cama por mi cuenta".

Vanessa se quedó sin habla. No podía permitirse tomarle el pelo.

Luego, salieron del auto y entraron en el edificio.

Aunque CloudRain Entertainment solo llevaba cinco años fundada, consiguió tener varios artistas que saltaron a la fama en los dos últimos años. Edmund era uno de ellos.

Nicole acababa de terminar de rodar una película el mes pasado, así que estaba muy libre en ese momento. Por eso, en cuanto Vanessa se divorció, se apresuró a prepararle la sorpresa.

Vanessa rara vez aparecía por la empresa; casi ninguno de los empleados sabía que era su jefa. Sin embargo, seguían siendo respetuosos con ella cuando veían que Edmund la traía personalmente.

Al llegar al despacho de Nicole, Edmund dijo: "Nicole te espera dentro. Haré que alguien te traiga algo de comer".

Vanessa lo miró. "¿No te atreves a soportar las consecuencias después de causar el problema?".

Ahora que habían hecho algo así, a Vanessa le resultaba difícil mantener un perfil bajo, aunque quisiera.

Edmund abrió la puerta de un empujón. "Bueno, no puedes echarme la culpa a mí. Fue idea de Nicole".

"Bien, adelante, descansa. Es tu día libre, pero aun así saliste por mí. La empresa no te va a dar ningún premio especial por ser muy trabajador".

"Ya es bastante bueno que no me culpes". Tras decir eso, Edmund se marchó.

Vanessa cerró la puerta y entró en el lujoso despacho. Cuando pasó por la esquina, vio a Nicole tumbada en el sofá. "¿Saben tus fans cómo te comportas en privado?".

A Nicole no le importó lo que dijo y la saludó con la tableta. "¡Vanny, ven rápido! ¡Estás en la lista de tendencias!".

"¿No eres tú la razón de eso?".

Tirando de ella para que se sentara, Nicole dijo: "Mira. ¿Qué te parece esto? ¡Quiero ver si alguien se atreve a hacerte objeto de burla!". Y continuó: "No te preocupes, lo tengo todo arreglado. Cuando Zayne vuelva después de rodar su anuncio, ¡será su turno de entrar en la lista de tendencias contigo!".

Vanessa no se había recuperado del todo del shock de ser referida como "alguien a quien Edmund había admirado en secreto durante años" cuando las palabras de Nicole la dejaron momentáneamente sin habla.

Sin embargo, Nicole no creía que fuera suficiente. Pensaba que Vanessa había sufrido mucho en la familia Bates a lo largo de los años. Ahora que por fin se había divorciado, Nicole estaba decidida a que todo el mundo supiera lo buena que era la vida de su amiga.

"Ya que hoy te separaste de Killian, tenemos que hacer una fiesta para celebrarlo. ¡He reservado todo el Nite Tavern para presumir de lo rica que eres!".

"¿...Vas a pagarla tú?".

La sonrisa de Nicole se congeló de inmediato. "Yo... no parecerá lo bastante sincero si pago yo".

Vanessa soltó un bufido. "¿Por qué finges ser rica cuando no lo eres?".

"¡Porque tú sí lo eres!".

Vanessa se quedó sin palabras, de nuevo.

'¡Qué amiga tan terrible!', refunfuñó para sus adentros.