Libre por fin, inalcanzable ahora
img img Libre por fin, inalcanzable ahora img Capítulo 1 Terminemos con esto
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Capítulo 5 No estoy disponible img
Capítulo 6 Tengo mi propia vida ahora img
Capítulo 7 Su aniversario img
Capítulo 8 No quiero que ella vuelva nunca más img
Capítulo 9 Has perdido la cabeza img
Capítulo 10 Un sutil casamentero img
Capítulo 11 Quizás la confundiste con alguien más img
Capítulo 12 Una pieza inesperada img
Capítulo 13 Mantén la distancia img
Capítulo 14 No piensas en mí como tu mamá img
Capítulo 15 ¿Por qué no te quedas a comer con nosotros img
Capítulo 16 Un tesoro entre manos img
Capítulo 17 El joyero ha desaparecido img
Capítulo 18 No fui yo img
Capítulo 19 Un amargo recordatorio img
Capítulo 20 ¿Qué le dijiste a mi abuela img
Capítulo 21 No me iré img
Capítulo 22 Una sombra en la penumbra img
Capítulo 23 ¿Estás segura de que Lucas no es mala suerte img
Capítulo 24 El aniversario luctuoso de la madre de Natalie img
Capítulo 25 Pasas demasiado tiempo en tu cabeza img
Capítulo 26 ¿Cuándo vas a volver a casa img
Capítulo 27 Tal vez podrías agradarle a Marta img
Capítulo 28 Tengo un plan img
Capítulo 29 ¿Acaso no lo sabes img
Capítulo 30 El centro de todas las miradas img
Capítulo 31 La familia Reed podría terminar en bancarrota img
Capítulo 32 Te extrañé tanto img
Capítulo 33 Eso no es educado img
Capítulo 34 Una decisión inquebrantable img
Capítulo 35 Fuego img
Capítulo 36 La oportunidad de ganar tu corazón img
Capítulo 37 Te odio img
Capítulo 38 : Grafiti escarlata img
Capítulo 39 Irás a prisión img
Capítulo 40 Elegir por sí mismo img
Capítulo 41 Les debes una disculpa img
Capítulo 42 Ahora son una pareja img
Capítulo 43 Alguien me ha estado observando toda la noche img
Capítulo 44 ¿Soltero o comprometido img
Capítulo 45 Otro malentendido img
Capítulo 46 ¿Juras que estás diciendo la verdad img
Capítulo 47 No podemos hacer nada por ella img
Capítulo 48 Una red de mentiras img
Capítulo 49 El polvo se asienta img
Capítulo 50 ¿Es este tu hijo img
Capítulo 51 Lo que importa es la felicidad img
Capítulo 52 ¿Te asusté img
Capítulo 53 : El accidente img
Capítulo 54 Tenía que deshacerse de Natalie img
Capítulo 55 ¿Me extrañaste img
Capítulo 56 ¿Qué tal si revisamos la grabación juntos img
Capítulo 57 Algunas cosas nunca cambian img
Capítulo 58 El propietario misterioso img
Capítulo 59 Una pequeña sorpresa img
Capítulo 60 Acabo de salvar a un gatito img
Capítulo 61 Todo esto fue planeado img
Capítulo 62 Déjalo en mis manos img
Capítulo 63 No eres mi mamá img
Capítulo 64 No voy a vender el estudio img
Capítulo 65 Desde cuándo dejo que alguien dicte mis decisiones img
Capítulo 66 Son mi mamá y mi papá img
Capítulo 67 Papá y mamá se toman de la mano img
Capítulo 68 Hay alguien que necesito que desaparezca img
Capítulo 69 Lo que importa es librarla de los cargos img
Capítulo 70 ¿Me estás amenazando img
Capítulo 71 Descubrir quién está detrás de la muerte de Colin img
Capítulo 72 Dolues img
Capítulo 73 Ella no está embarazada img
Capítulo 74 Acorralada img
Capítulo 75 Perecer juntas img
Capítulo 76 Necesitaba escapar img
Capítulo 77 Un problema mental img
Capítulo 78 ¿Acaso Lucas realmente esbozó una sonrisa img
Capítulo 79 ¿Buscas algo img
Capítulo 80 ¿No nos conocemos mejor que eso img
Capítulo 81 La novia fugitiva img
Capítulo 82 Ayudando a su hermano a ganarse a su futura esposa img
Capítulo 83 La boda img
Capítulo 84 Un traidor absoluto img
Capítulo 85 Una zorra astuta img
Capítulo 86 La Calle Hoja de Arce img
Capítulo 87 Cásate conmigo (Segunda parte) img
Capítulo 88 El enemigo img
Capítulo 89 ¿Quién es este Lucas img
Capítulo 90 El plan sigue en marcha img
Capítulo 91 ¿Dónde has estado estos días img
Capítulo 92 Tu mujer saltó por la ventana img
Capítulo 93 Dispara img
Capítulo 94 ¿Cómo podría irme img
Capítulo 95 ¿Quién te acompaña img
Capítulo 96 Porque creo en ti img
Capítulo 97 Nunca dejaba de sorprenderla img
Capítulo 98 Ven conmigo a conocer a alguien img
Capítulo 99 Estoy embarazada (Primera parte) img
Capítulo 100 : Una lección de café img
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Libre por fin, inalcanzable ahora

Cora Wells
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Capítulo 1 Terminemos con esto

En su tercer aniversario de bodas, Natalie pasó horas en la cocina, preparando un festín y esperando todo el día a que su esposo volviera a casa.

Revisó su celular repetidamente, viendo los mensajes sin respuesta que le había enviado a Lucas Thorpe esa tarde:

La comida está lista ¿Cuándo vas a volver a casa? ¿No estabas libre hoy?

¿Sigues en la oficina?

Si no puedes venir a almorzar, ¿vendrás a cenar?

Cada mensaje estaba allí, sin leer.

Natalie soltó otro suspiro silencioso. Justo cuando se disponía a escribirle de nuevo, su nombre apareció con un nuevo mensaje.

"Iré a casa. Hay algo de lo que quiero hablar".

Esa simple línea le provocó a Natalie una sacudida de emoción. Se levantó de un salto y su sonrisa era demasiado grande para ocultarla.

¿Iba a decir algo sobre su aniversario?

Solo pensar que Lucas pudiera recordarlo la llenó de una esperanza que no había sentido en años. Quizás, por primera vez, le trajera un regalo.

Aferrándose a esa esperanza, recalentó la comida, esta vez con mucho mejor ánimo.

Cuando el reloj dio las ocho, la risa feliz de su hijo se oyó por el pasillo.

Natalie no pudo evitar sonreír mientras corría a abrir la puerta.

"¿Cómo es que acabas de llegar, Colin?".

Colin Thorpe no se molestó en mirarla y subió corriendo las escaleras de dos en dos.

Sorprendida, Natalie extendió la mano para detenerlo. "Aún no has cenado. ¿Por qué subes con tanta prisa?".

Solo entonces Colin pareció darse cuenta de que ella esperaba junto a la puerta. Apenas se detuvo un instante, apartando su mano.

"¡Déjame en paz, mamá! ¡Tengo algo que hacer ahora mismo!".

La brusquedad de su voz la hirió más de lo que quería admitir.

Intentando no mostrar su decepción, Natalie se obligó a sonreír. "Preparé tus platos favoritos. Incluso hay pastel de arándanos de postre".

"¡Ya te dije que no tengo hambre!".

A mitad de la escalera, Colin se detuvo en seco y se giró para mirarla, con un brillo de emoción en los ojos.

"No toques el pastel. Se lo quiero llevar a Ella mañana. El arándano es su favorito".

¿Ella?

¿Sería Ella Wheeler, el primer amor de Lucas, la mujer que nunca había superado del todo?

El pecho de Natalie se oprimió ante la posibilidad. Se dirigió hacia las escaleras, decidida a saber más, pero Colin ya había desaparecido, subiendo a su habitación, sin importarle sus preguntas.

"¡Julissa!". La voz de Natalie tembló al detener a Julissa, el ama de llaves, que intentaba pasar desapercibida. "Llevas un tiempo sabiéndolo, ¿verdad? ¿Desde cuándo Colin empezó a pasar tiempo con Ella?".

Sabiendo que ya no podía ocultarlo, Julissa Rowe soltó un suspiro cansado y confesó.

"Fue hace unos tres meses. La señorita Wheeler se mudó de nuevo aquí y se encontró con Colin un par de veces. Parecían congeniar enseguida y, desde entonces, se han estado reuniendo a menudo".

La noticia cayó con fuerza. Natalie cerró los ojos, intentando calmarse mientras la verdad se asentaba. "Entonces no se quedó hasta tarde en la escuela hoy. Estaba con Ella, ¿no es así?".

Julissa vaciló y luego asintió. "Debía volver a casa después de clases, pero la señorita Wheeler lo recogió directamente de la escuela. Iba a decírtelo, pero...".

Sus palabras se apagaron, y miró a su patrona con una expresión teñida de compasión.

Una sospecha repentina cruzó por la mente de Natalie. Y habló antes de poder detenerse: "¿Fue Lucas? ¿Él te pidió que me lo ocultaras?".

Tras una pausa, Julissa respondió con voz suave: "Él solo no quería que usted se preocupara.".

Natalie la apartó con un gesto cansado. Su voz era débil, casi derrotada. "Está bien, puedes irte.".

Se dejó caer en el sofá, agotada de toda energía, sintiendo como si hasta la última gota de fuerza la hubiera abandonado mientras se hundía entre los cojines.

Ella no se habría cruzado con Colin por sí sola. Él era solo un niño, sin forma de encontrarla a menos que alguien lo llevara.

No había duda en la mente de Natalie: solo Lucas podría haberlo hecho posible.

Una incómoda sensación de ironía se apoderó de ella. Durante tres meses, su hijo se había vuelto cada vez más cercano a la antigua novia de Lucas, mientras ella permanecía completamente en la oscuridad. El saberlo la hizo sentir a la vez tonta y desconsolada.

El tiempo parecía desdibujarse mientras estaba perdida en sus pensamientos, hasta que el sonido familiar de la puerta principal rompió el silencio.

Lucas apareció, con un aspecto tan cansado como el día debió de haberlo dejado. Dejó caer su maletín y se quitó el abrigo.

Normalmente, ella estaría a su lado, lista para ayudarlo a acomodarse. Esa noche, no pudo obligarse a moverse del sofá.

Los ojos de Lucas recorrieron la cena intacta extendida sobre la mesa, antes de posarse en la figura silenciosa de su esposa, y un pliegue apareció entre sus cejas.

"¿Hay alguna razón para toda esta comida? ¿Olvidé algo?".

Como ella no se molestó en ayudarlo con el abrigo, Lucas lo colgó y se aflojó la corbata.

"Ya cené", agregó.

Natalie no respondió. Quiso preguntarle si había cenado con Ella, pero las palabras se quedaron atrapadas tras sus labios; tenía miedo de sonar mezquina.

Lucas y Ella se conocían desde niños. Tenía sentido que cenara con ella.

"Hoy es...".

Justo cuando estaba a punto de mencionar su aniversario, él colocó una carpeta sobre la mesa de centro.

"Fírmala. Hemos pospuesto esto demasiado tiempo".

Dos palabras, impresas en letras grandes y contundentes, la miraban fijamente desde la portada: Acuerdo de divorcio.

Su corazón se aceleró y un zumbido le llenó los oídos. El mundo a su alrededor parecía inclinarse y su visión se nubló.

No era la primera vez que Lucas hablaba de poner fin a su matrimonio.

Tres años juntos, y cada vez que discutían, la respuesta de Lucas era siempre la misma: el divorcio. Él lanzaba la palabra como si no significara nada, y ella le suplicaba, esperando que le diera otra oportunidad por piedad.

Ese patrón se convirtió en su vida, extendiéndose sin fin. Natalie se convenció de que, si lo amaba lo suficiente, un día él finalmente llegaría a apreciarla y a amarla de vuelta.

Esa noche, se dio cuenta de que había estado persiguiendo una fantasía.

Su mano temblaba mientras cogía el bolígrafo.

Los ojos de Lucas brillaron con un atisbo de sorpresa, pero su voz se mantuvo tranquila y firme. "No te dejaré sin nada. El dinero que te di es tuyo para que te lo quedes, Villa Bayshore, los coches. Además, te quedarás con el cinco por ciento de las acciones de la empresa".

Natalie vaciló y sus dedos se aflojaron alrededor del bolígrafo. Lo dejó sobre la mesa y levantó la vista.

"¿Y Colin?". Buscó en su rostro una señal de bondad. "¿Podrá quedarse conmigo?".

Su pregunta borró cualquier rastro de suavidad en la mirada de Lucas. Su voz se volvió fría, sus palabras afiladas.

"¿De verdad vas a usar a nuestro hijo para conseguir lo que quieres, otra vez?".

Una ola de terror helado recorrió a Natalie, congelándola donde estaba sentada.

Un pesado silencio se instaló entre ellos. Pasó un momento antes de que lograra hablar, con voz fina y temblorosa. "¿De qué hablas?".

Lucas soltó una risa amarga, sus palabras goteando desprecio. "¿De verdad crees que puedes jugar el mismo juego para siempre? ¡Usaste a Colin para atraparme en este matrimonio, y sigues en ello!?".

Aturdida, Natalie lo miró fijamente, luchando por encontrar las palabras. "Eso no es cierto. Yo nunca planeé nada de esto. Fui engañada...".

"No te molestes.". Él se acomodó en el sofá y encendió un cigarrillo. La espiral de humo suavizó su expresión hasta volverla indescifrable. "¿Tres años disfrutando de una vida de lujos y todavía no estás satisfecha?".

Las lágrimas ardían en los ojos de Natalie mientras se obligaba a hablar. "Está bien", su voz era fina, casi derrotada. "Terminemos con esto. Espero que encuentres lo que buscas.".

            
            

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