Un bello cuento de amor
img img Un bello cuento de amor img Capítulo 3 ¡Siempre y cuando tu seas bella!
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Capítulo 6 Hay que recoger a esas princesas img
Capítulo 7 Ellos saben algo img
Capítulo 8 Este degenerado img
Capítulo 9 Buenas noches Mili img
Capítulo 10 No te muevas o no respondo img
Capítulo 11 Nuestras nietas img
Capítulo 12 Bueno a lo que venimos img
Capítulo 13 ¡Eres mi mujer! img
Capítulo 14 Abrir el corazón img
Capítulo 15 Cena de compromiso img
Capítulo 16 Unas visitantes amorosas img
Capítulo 17 Grandes secretos img
Capítulo 18 Grabar nuestros nombres img
Capítulo 19 ¡Me voy a casar! img
Capítulo 20 "¡si!" img
Capítulo 21 Noche de bodas img
Capítulo 22 Quiero que tengan mi apellido img
Capítulo 23 ¡te tengo una grande sorpresa! img
Capítulo 24 Un descanso amoroso img
Capítulo 25 Empieza el dolor img
Capítulo 26 ¡Saber de lo que es capaz la familia Russo! img
Capítulo 27 Embarazada img
Capítulo 28 ¡Cómo te atrevés a tocar a mi hombre estúpida! img
Capítulo 29 ¡Alessandro cariño! img
Capítulo 30 ¿Cómo está mi hijo img
Capítulo 31 Un recuerdo doloroso img
Capítulo 32 ¡No cariño lo que necesito es hacerte mía! img
Capítulo 33 Déjame ayudarte img
Capítulo 34 Apuesta img
Capítulo 35 Epílogo img
Capítulo 36 Extra img
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Capítulo 3 ¡Siempre y cuando tu seas bella!

"¿Esta todo listo?, no quiero que falte nada, de eso depende su trabajo entendido, ¡una cosa mal y se largan!

Patricia era la típica asistente que se creía la dueña del lugar, como era la "amiga" del señor Smith pues se sentía con derecho de gritarle a todos, bueno todos sabían como habia conseguido el puesto sólo le basto unas dos noches en casa del señor y ya lo tenia, Mildred ya tenia ahí mas de un año trabajando, y siempre tenia que lidiar con el acoso del señor Alvaro Smith, como no habia caído ante él no le dio el puesto de asistente al cual estaba mas que calificada, así que siempre le negó su ascenso.

A ella eso no le importaba, ella hacia bien su trabajo, era atenta con los huéspedes y a los que les tocaba atender siempre fueron generosos con ella dejando un buena propina.

"Ya llego señorita, Saens se esta bajando del auto"

Patricia era la primera que estaba esperando al señor Russo, había cambiado su atuendo por una falda, y su blusa un poco mas entallada.

"Buenas noches a todos, disculpen la hora pero él vuelo se adelanto," el señor Russo siempre era amable y atento los conocía a todos en especial a Mildred, ya que ella era quien le tocaba atender las necesidades de su habitación, en una de sus visitas cuando Mildred tenia 3 meses de haber entrado fue su primer encuentro, le gusto tanto su atención que pidió que cada que él viniera al hotel ella tenia que estar encargada de ese piso, además pidio que no la cambiaran de los pisos VIP, no quería a nadie mas que a ella y a Sandy.

"No se preocupe señor Russo es nuestro trabajo atenderlo en cualquier momento" dijo Patricia en un tono meloso, algo que al señor Russo no le pareció, no le contesto, lo que hizo fue ir directamente y saludar a Mildred.

"¡Hola señorita Mildred, es un gusto volver a verla!"

"Señor tanto tiempo, sin verlo es bueno tenerlo aquí una vez mas"

"Bueno, bueno es hora de descansar ya es tarde, y mi "séquito" como tu les dices tienen que descansar." dijo en forma de broma ambos sonrieron y ella los guió hacia los elevadores.

Se fueron ante la mirada de enojo de la señorita Patricia quien cada que veía el señor quería conquistarlo ella soñaba con ser la dueña de todo, pero siempre Mildred le ganaba su atención, así que por debajo del agua hacia ver que Mildred era una mujerzuela que tenía algo que ver con el jefe.

"Hoy trajo mas gente que la última vez señor, acaso la señora ya se dio cuenta de que alguien se lo puede robar? Se rieron por el comentario Mildred y el señor Anthony se llevaban muy bien, ella se había ganado su confianza cuando un vez el no sabia que hacer con un documento de una propuesta, al ella analizarla se dio cuenta que no le con venia y lo salvo de perder millones de dólares así que sumado al buen trato y salvarlo de que no lo engañaran, la tomó como su mejor empleada.

Al entrar al elevador lo hicieron ellos dos, mas cuatro de sus escoltas los que siempre estaban junto a el desde hace muchos años.

"Thomas, Alex, Fernando, Javier, como están."

"Hola señorita mildred" dijeron todos al unisono.

"cuando se les quitara lo apretado eh, ¿que les parece si esta noche salimos a bailar? Les decía mientras levantaba varias veces las cejas lo que les hizo reír a los cuatro hombres junto con el señor Russo.

"¡Mildred no cambias!"

"Bueno ya estamos aquí señor en su habitación si hay algo en lo que le pueda ayudar no dude en llamarme estoy a su servicio."

"Muchas gracias Mili, todo esta bien no te preocupes, dime como están esas hermosas hijas tuyas," le hizo un gesto a Thomas el cual se acerco con dos bolsas de regalo.

"Oh cada día más grandes, son un torbellino con su tíos Sara y James." dijo sonriendo

"Me da mucho gusto, toma les traje esto hace dos semanas fuimos a París, espero y les queden Sandra los escogió personalmente"

"Hay señor no se hubiera molestado, no son necesarios los regalos usted sabe que tanto usted como su esposa, son muy queridos por nosotras."

"Nada nada, tomalos mañana llegará Sandra junto con mi hijo, espero y puedas acompañarnos a comer, Sandra tiene muchas ganas de verlas"

" Esta bien señor, pero por favor déjeme invitarlos yo si, mañana es mi día de descanso, a demás mañana las gemelas cumplen dos años, solo estaremos las gemelas sus tíos y ustedes si gustan acompañarnos así que los invito a mi casa yo misma prepararé la comida," volteo a ver a los cuatro hombres que estaban alrededor," ustedes tambien pueden ir les invitaré una gran rebana de pastel ¿eh?, además me hace falta quien se ponga la botarga de la bestia. Todo soltaron la carcajada,

"Yo me la puedo poner siempre y cuando tu seas la bella que dices" dijo Alex levantando sus cejas el era con quien mas confianza tenía.

            
            

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