El hilo rojo
img img El hilo rojo img Capítulo 5 Que comience la caza.
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Capítulo 6 Papá. img
Capítulo 7 La fiesta. img
Capítulo 8 Fiesta parte 2. img
Capítulo 9 Las escorias como tú tiene un castigo. img
Capítulo 10 Anonimo img
Capítulo 11 Jack Colsón.... img
Capítulo 12 Visitando a mi suegro. Parte 1. img
Capítulo 13 Conociendo a mi suegro. 2 parte. img
Capítulo 14 Me enamore de Sael. img
Capítulo 15 El viaje en caballo img
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Capítulo 5 Que comience la caza.

La mañana de 23 de febrero me brindada una cálida bienvenida al día, una melodía suave se escuchaba en la habitación, se llamaba elements Drácula. En violín por Lindsey Stirling; era algo tranquilizado despertar con un violín sonando en mi habitación, comencé a listarme para ir a darle una pequeña sorpresa a mi querida madrastra. Una vez lista, con un sencillo vestido azul que se amarraba a un lado de mi costado en un laso, un escote que caía en V, una sandalia alta del azul oscuro y mi cabello suelto. Me maquillaje con polvo de rostro y labial rojos intenso.

Una vez lista, comencé mi trayecto a Blaster cooporation, era así como se llamada, ahora tiene el apellido de la maldita de Sara, pero eso no durara mucho, mire mi reloj, aún estaba a tiempo para dañarles el día a la Familia Smith. Tome un desvió que me llevo a una cafetería, pedí algo de comer mientras miraba por la ventana del café. La empresa de publicidad de mi madre había quedado sin recursos por un tiempo, lo que llevo a perder cliente y entrar a bancarrota, los accionista comenzaron vender sus acciones en la bolsa. Cosa que aproveche para hacerme miembro de la empresa con la mayoría de acciones en mi nombre la empresa volver a mis manos lo cual me da el poder para cambiar lo que se me dé la gana.

Durante la compra mi asistente estuvo como la compradora, la sorpresa que se van a llevar cuando vea quien fue su verdadera compradora. Mi celular sonó era Clarisa si es como se llama mi secretaria.

Ya han comenzado con la junta de los nuevos accionistas. ¿¡Donde estas!?

No le respondí termine de desayunar y me fui para mi nueva adquisición. Las puerta de mi nueva empresa estaba abierta, camine hasta el último piso esperando mi entrada triunfar, el silencio fue sepulcral.

-Señorita, usted no debe estar aquí -un hombre de mayor, una sonrisa arrogante se puso en sus labios.

-Señorita Blaster, bienvenida a su empresa -Clarisa con su educación. -Llega un poco tarde-

-Estaba atendiendo unos asusto -camine despacio. -Señor Rodríguez siempre menospreciando a las personas... comencemos con esto. Ya muchos me conocen mi nombre es Celeste Blaster, soy la nueva dueña de las empresa, señor; habrá muchos cambios por aquí, voy a comenzar a sacar la basura.

- ¿¡Pero cómo!? -Mire a Señor Rodríguez con una sonrisa angelical más falsa. - tu no puede ser accionista de esta empresa.

-Compre las acciones, soy ahora la presidente de esta empresa, ¿¡Que le sorprende!? Señor Rodríguez -lo mire a los ojos con frialdad -Tengo el 95% de las acciones, el otros 5% lo tiene la familia Smith; por lo tanto, este asunto está finalizado.

La puerta se abrió dejando ver a la Familia Smith, al verme se sorprendieron. Que comience la caza. La cara de Sara era de rabia pura, ella no quería que entrara en la empresa pero fue la que me dio pase para ello, mire a Mariana que no estaba muy contenta ya que conmigo al mando, significaba; adiós su cara todos los día.

- ¿¡Tú que hace en mi lugar!? -exclamo Sara irritada.

-No te preocupes, soy la nueva accionista de la empresa -su cara es un poema completamente, sonreí. -Mejor dicho soy la presidenta, si no hay más que hablar comencemos la junta, el que no le guste mi presencia hay esta la puerta, se puede ir ahora mismo. Me evita la molestia de despedirlo -mire a los presente mientras volvía a mi asiento.

Al parecer las mujeres Smith se mantenía firme, tomaron lugar en la junta le sonreí comenzamos a cambiar el nombre de estas empresa. Camine por la empresa lo cual no me gustaba la decoración, los uniforme son más ropa interior que uniforme. Llame a Santiago para que puniera orden en la decoración y en los nuevos uniformes; mi oficina era la más grande del lugar exageraba el espacio, así que decidí reducir el lugar. Mire el informe del personal, la mayoría estaba aquí para acostarse con los hombre y la otra parte hacia su trabajo como era debido. Así que comenzamos a sacar la basura y nuevamente a crear una revista y no un burdel de prostituta.

-Has vuelto. -levante mi mirada de los papeles, en la puerta estaba el hombre que me desgracio la vida. - ¿¡Dónde estabas!? No sabes lo preocup...

-Para con tu palabras sucios -le pare de una -no te hagas la victima porque no hay nada que puedas ocultar, se toda la mierda que hiciste. Largo.

-Veo que ya no eres la misma tonta de siempre- me miro con odio. -así que, lo único que quiero es dinero y tu reputación no será daña, simple unos millones y despareceré de tu vida. -se sentó en la silla frente de mí se cruzó de piernas.

-Querido Jack, aun no has entendí lo que va a pasar, mejor dicho; lo que está pasando -le sonreí mientras me rescostaba en respaldo de la silla. -Si yo caigo, como tú lo dices, ustedes también, no vine aquí para perder. La puerta esta hay por favor cierra cuando salgas.

-Te arrepentirás por lo que has dicho. -respondió con intimidación.

-Tal vez, me saludas a Marcos por cierto; debió doler mucho la golpiza que te dieron - le sonreí con cortesía. -espero que mi regalo te reconforte, sé que te alegrara tenerlo.

Lo vi marcharse, con la cara pálida y una sonrisa falsa en sus labios. Esto va empezando Jack Colson, te golpeare por donde tu menos lo crees. Jack es un hombre de armas tomar, cuando las cosa no salen con él quiere permanece en calma ante de desatar una tormenta, la cual era el promotor; con el tiempo que creí conocerlo me di cuenta que es un buen actor hasta que su teatro se le cae. Tiene el cabello castaño oscuro, sus ojos son oscuro intimidante, su piel clara y su cara que la hacía ver con una ángel en realidad era un demonio, el peor de todo, media 1.89 cm y un cuerpo de dios griego que no hacía nada favorable a su personalidad. Muy diferente a Zack, él es de cabello oscuro, sus ojos verde intimidante y apasionado tienen un brillo especial en ellos, su piel ligeramente bronceada y con un cuerpo de modelo griego, mide 2. 05 cm intimidaba con su estatura.

Suspire; ya estaba pensado de mas eso hombre son completamente diferente y los estaba comparando son muy diferente. Demasiado diría yo, volví a mira los papeles que tenía delante. Había enfrentado lo peor en que era mi hermana y Jack, pero aun así no tenía inquietud, tenía que acabar con ellos lo antes posible para poder volver con mi hijos.

***

Maldita perra, me la pagaras o me dejo de llamar Jack Colson me encamine a la oficina de Sara con rabia corriendo por mis venas. Sin tocar entre a su oficina la muy perras se estaba comiendo entre ella. Tanto la hija como la madre se estaban complaciendo entre ellas, las mire con una cara, me estaba poniendo calentó. Verlas tocarse de esa manera; ellas me miraron con aquella mirada de lujurio en donde la quería que se les uniera.

-En otro momento lo hacemos, ahora tenemos problemas uno que tiene nombre y apellido. Ustedes están teniendo sexo -me acerco en paso firme a ellas y cogí a Mariana del cabello con fuerza una mueca de dolor se presentar, le golpe en el rostro con la palma abierta - malditas perras, debería estar pensando en cómo solucionar este problema.

Golpea a Sara en la nariz causando que sangrara, las comencé a golpear sacando mi rabia en cada golpe, maldita perra, aun esta en mi mente su sonrisa y aquellos ojos celesta tan puro y brillante. Celeste va a ser mía como siempre ha sido, nadie me la puede quitar. Una vez que me canse de sacar mi córela con ellas las deje tiradas en el piso. Fui a tirarme en el sofá mirando el techo suspire con pesadez.

-Vengas mis dulces niñas -le hable con dulzura. Ellas se acercaron con miedo -Perdóneme no volverán a pasar, me controlare, lo prometo.

Bese con salvajismos a Sara el sabor a sangre era esquicito y placentero, comencé a prestar sus tetas, mientras me deboraba los labios de Mariana, ella actuaba como un perro maltratado pero tan sumiso que volvía a su amo. Mi mente jugaba con la imagen de Celeste mientras disfrutaba con ellas y saboreaba el sabor de la sangre que me podía tan caliente, la ropa comenzó a desaparecer.

-Jack, te perdonamos -digiero al unido, mientras una sonría con malicia le brindaba.

Como un perro al hueso.

***

La tarde llego como siempre tan cálida, pasaba a la oficia de Celeste con una sonrisa en mis labios, la cual no se borró; la note concentrada en los papeles con las cejas fruncida mientras leía los papeles haciéndola ver más tierna, carraspee para que sus ojos me miraron y en ellos encentres ese brillo ellos tan tierno y puro. Como si todo lo malo desapareciera por uno momento. Una sonrisa apareció en sus labios rojo intenso, captando mi atención en ellos sin poder evitarlo me relamí los míos.

-Hola, ¿¡Que tal tu día!? Amor -pregunto con una dulce voz.

-Espero que mejor que el tuyo. -le sonreí mientras me acercaba y le besaba la frente. -podemos hablar aquí o en otro lugar.

-Vamos a otro lugar, las paredes tienes oído en este lugar -bromeo guardo los papeles, vi su vestido unas ganas de quitárselos me entraron.

Tomo su abrigo y su bolso, caminamos agarrados de las manos hasta la puerta de salida de la empresa. Un corriente recorrió mi cuerpo, la mire a los ojos y no fui el único que estaba sentido ese cosquilleo en el cuerpo, por el brillo oscuro de sus ojos note que ella también estaba notando eso. Llegamos a un restaurante para cenar algo ante de llevarla a casa.

- ¿¡Y bien!?-la mirada expectante que me dio, me hizo sonreí divertido, es muy impaciente.

-Bien, mis condiciones son, te iras a vivir conmigo una vez que tu Tío se vaya a Nueva York, no acepto infidelidad-la mire asintió mientras habla. - mi prometida, nada de secreto entro nosotros durante nuestro trato. - Note una mueca de disgusto. - por cierto, ¿¡Como harás para satisfacerme en la intimidad!?

El vino que estaba tomando comenzó a toser, no pude evitar carcajearme por un momento, su rostro sorprendido es divertido, el sonrojo fue evidente, que tierna.

-Tranquilo solo será unos meses y después volverás a tu vida de soltero marginado, hasta puedes comprar diez gato y ponerles nombre bonitos - se estaba burlando de mi soltería.

-Hey!... deja mi soltería quieta - le espete con burla. - no he encontrado la mujer indicada. - le quite importancia. Mientras la miraba con intensidad - tal vez; debería buscar un poco más cerca. - la mire con interés mientras sonreía.

-Cuidado vaquero, puedes terminar mal - me sonrió con malicia ajenas. - no te equivoques, no estoy buscando amor, ni mucho menos una relación, he vivido y tenido malas experiencia, así que no tengo intención de volver por ese camino.

La mire un momento, la relación de su padres, la de su ex prometido y la noche de despedida de soltera, esa son la experiencia, después de eso no ha tenido ningún tipo de relación, mire el vino de mi copa. Solo se comprometió en su trabajo y la familia, todo para dejar el pasado atrás, pero ahora está aquí, ¿¡Porque!? ¿¡Que es lo que la trae devuelta aquí!? Suspire tenía que dejar de pensar mucho en eso.

- ¿¡Entonces aceptas mis condiciones!?- la mire esperando una respuesta.

-Sí, no tengo una objeción, pero lo de intimar olvídalo, si quieres verte con tus amante, pero que nadie se enteres, por mí no hay problemas no tengo a nadie con quien entrometerme. - la mire su indiferencia me sorprende.

-Eso espero, porque no quiero que ningún hombre se acerque a mi mujer - sonaba posesivo, lo sé; note su mirada volverse clara por un momento. - ¿¡Algo que tenga que saber!?

-Te encontraras a mi ex prometido, puede hacer lo que quieras con él no me importa. - sigue comiendo su carne como si nada. - todo respecto a él me da igual.

- ¿¡Cómo se llama!?

-Jack Colson. - el odio y la amargura se notaba en su voz.

Jack Colson, presidente de la industria mercantil en la elaboración de medicina en desarrollo, es muy famoso pero su fama era solo una masacrara para lo que desarrolla en verdad, drogas, la vende al mejor postor y con eso saca mucho más dinero que en la droga normales; entonces la droga que tiene el cuerpo de Celeste ese día fue por él. Creo que me gustaría hablar unas cositas con él.

- ¿¡Porque terminaron!? - pregunte indiferente.

-Motivos tradicionales. - La mire con cara de no entender; suspire, - Traición.

Por lo visto no me dirá la verdad sino a medias, en parte es traición y la vendió a otro tipo, en donde perdió todo, el cariño de su familia, su virginidad, su amor, aparte de eso; embarazada sin saber de qué clase de hombre. Era claro que quería venganza, ¿¡Porque ahora!? ¿¡Que la hizo volver después de tres años!? La noche callo tan fría y silenciosa, mire a mi acompañante que estaba disfrutando de nuestras caminata por las calles de parís, estábamos en un silencio agradables cada quien en su mundo, me senté en una banca mirando el cielo, lleno de estrellas, se podía ver un paisaje y el centro de atracciones era la Torre Eiffel. Suspire, una de las cosas por que elegir venir a vivir a Paris son por los paisaje, tal vez; no debí irme de casa y cuidar a mi viejo. Pero el solo dejo irme, aun se culpa por la muerte de mama.

Ese viejo terco, nunca lo culpe al contrario la amaba porque sé que si fuera por el dejo todo y se fue a buscar el amor de su vida, no pudo traerla de vuelta, mi madre lo amaba como una loca y el a ella. No podría decir que no era así, mi hermana y yo somos lo que más adoraba. Pero su actitud después de la muerte de mi madre cambio cada día se veía deprimido, aunque que no nosotros no cambio pero aun así se veía triste más cuando me miraba, ya que me parezco a mi madre. Suspirando recordando a mi madre era algo ristre más porque mi padre se fue con ella después de su muerta. No volvió a ser el hombre sonriente solo era alguien que ocupa una silla y trabajaba como un robot, por eso tome las empresa a una edad tan corta, para quitarle un poco de peso, ahora está en la casa de campo un poco tranquilo con los años que pasen se vuelve más viejo. Si tan solo pudiera llevarlos con él, el sonreiría un momento.

-Tengo algo que pedirte - mis palabras salieron de mi boca sin pensarla- tengo que ir con mi padre, el piensa que estoy casado con una familia. Podrías ayudarme con eso por unos días. - no me atrevería a mirarla, ¿¡Que le estoy pidiendo!?

-Está bien - respondió antes de que dijera algo. - Mis sobrinos puede ayunarnos, solo hay que ir a Nueva York por ellos... pero prométeme que no los pondrás en peligros.

Su mirada de madre en alerta me dio a entere que la mujer que tengo al frente esta dispuesta a todo por defender a sus hijos. No puedo estar más feliz por la madre de mis hijos, esta fiera que tengo a delante es todo lo que buscado. Tome su rostro en mis manos, para que me prestara atención.

-Daria la vida si fuera necesario por ellos. - mi voz fue firme, una pequeña sonrisa se adornó en sus labios. Cosa que no pude evitar, la tenía tan cerca a solo un movimiento. -Es mejor... llevarte... a casa.

- ¡Seguro! - no fue una afirmación más bien fue una pregunta.

-No, pero es mejor así. - le respondí con duda no quería asustarla y se fuera de nuevo.

Esta vez hare las cosas bien, me ganare su corazón cuésteme lo que me cueste, por nuestros hijos; la lleve a la casa una vez que ella entro a su casa me fui, maneje tranquilo, algo creciendo en mi los voy a conocer, me dirán papa por un momento hasta que se acaba, pero espere por tres años los aprovechare por el momento. Una vez llegue a mi apartamento llame a mi padre para que supiera que tenía que prepare para recibirnos y para que le dijera a mi hermana. Se puso feliz de escucharme que iría de visita con mi familia, después de hablar con mi padre y contarle todo lo que había pasado estos día me alegraba de escucharlo feliz. La visita sería un fin de semana festivo para que no afecte nuestro horario de trabajo.

-Tienes que traerlos para conocerlos, debe parecerse a ti. - se escuchaba emocionada mi hermana. - debe ser muy lindos.

-Solo hay que dejar que pase el tiempo y los podrás ver en tres semanas estaremos por la casa de campo. - mire por la ventana.

Después de hablar con mi familia, comencé a ordenar el cuarto de Celeste, aunque me fuera gustado que se quedara conmigo en mi habitación, una vez lista, me di un baño y me aliste para ir a dormir.

****

Mi cuerpo dolía mucho después de que Jack me pegara, estaba en mi cuarto desde que mi padre se fue la casa es de nosotras, él se fue después de que Celeste se fue de esta casa, ahora somos mi madre y yo. Como sea; mire lo que tenía en mis manos era el CD que me tiro la perra, lo puse en el computador un video se reprodujo un video en estaba yo con viejos cliente de la empresa teniendo sexo. Mi corazón latía con fuerza, no puede ser

-No, no, no - lo mire de nuevo - ¿¡Como obtuvo esto!? Maldita perra.

Perdió todo el amor de Zack, era el único que me entendía y me trataba como una princesa, pero esto no se quedara así, esa maldita me la pagara. Tome mi computadora mientras buscaba una página de chisme, busque el que era el administrador de la página; conversamos un momento antes de pasarle el video de la noche de despedía de soltería.

-Veamos cómo responde a esta, perra. - susurre a la soledad de mi habitación.

Me fui a dormir, mañana será un día interesante.

***

La mañana fue muy divertida mientras entraba a mi oficina, de las tres personas que tengo como enemigos sé que fue la impulsiva de mi hermanita quien subió el video esto me hace sonreí, provocar a mi hermana es tan fácil. Mire a mi secretaria para que captara mi mensaje.

-Preparare la rueda de prensa – la vi salir de mi oficina, seguí con mi trabajo ahora que el juego comenzó enserio es más divertido la situaciones.

Para la hora de la almuerzo recibí un mensaje de Zack parecía enojado. No le preste atención por el momento tenía que revisar algunos informes para seguir con otro; en una hora termine y le respondí.

Zack: ¿¡Quién quiere destruirte!? No quiero secretos.

Yo: Tranquilo, yo me encargo de esto... Hare una rueda de prensa.

No recibí respuesta, mi secretaria me ha dicho que la roda de prensa será en unas horas. Mire el reloj 7:30 AM. Comencé a listarme lista para la guerra que se desatara, no tengo nada que ocultar y no inventare cosa que no es. Estaba en la sala donde se daría la junta, lo primero que vi fue a mis enemigos sonreír por mi pronta derrota, me senté las luces de las cámara no dejaba de molestarme.

-¿¡Es usted la del video!? – alguien pregunto entre el personal.

-Si, estaba en mi despedida de soltera, una noche larga con alcohol entre otras cosas – respondí son rodeos.

-¿¡Quién es el hombre!?

-Alguien que no me acuerdo, porque estaba drogada sexual – mire a la persona con frialdad.

-¿¡Hace cuanto fue eso!?

-Tres años aproximadamente – respondí acomodándome en la silla con aburrimientos.

-¿¡Volviste para tomar venganza!?

-Si – el silencio se puso en la sala. Sonreí con malicia. – me gustaría que subiera las siguientes personas, Mariana Smith, Jack Colson; ¿¡por qué no le pregunta el!? , ¿¡Porque estoy aquí!? , si vengo por venganza y no habrá nadie que me paren.

El video que les tome antes de saliera de su apartamento apareció a mi espalda. Me levante de la silla saliendo por la puerta sonriéndoles a mis enemigos con arrogancia.

-Eso es lo mejor que tienes, querida hermanita; no me hagas perder el tiempo – le respondí con una arrogancia amarga. – Yo también se jugar este juego.

Señale la sala de conferencia que estallo en pregunta al ver a los respectivos actores en la sala, otros vides se unieron a ellos en donde la hija como la madre se revolcaba con los accionistas y otras personas.

                         

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