Tengo poco tiempo para salir del país así que me apresuro a ser invisible y a avanzar hasta la pequeña ciudad que sigue al pueblo. Después de una media hora estoy en la ciudad e ingreso a un bar de mala muerte.
-Con Vladímir -le digo al sujeto de la barra y este al mirarme le hace señas a sus guardias para despacharme.
-Aquí no conocemos a nadie con ese nombre -responde con un cigarro entre los dientes, lo miro con desdén mientras volteo para ver a dos idiotas musculosos a punto de golpearme.
- ¿Así será? Bien -el primer tipo me lanza su mejor golpe y el otro intenta tirarme al suelo.
Después de esquivarlos los presentes nos dan lugar para pelear, de nuevo me lanzan golpes y tomo su enorme puño para doblarlo con fuerza seguida de darle un golpe en el estómago, esquivo el brazo del otro guardia y le doy un puñetazo en las bolas que lo hace ceder. Me pongo de pie y en posición veo a la izquierda a Vladímir asustado detrás de la barra de pronto le dice al tarado del cigarrillo que los detenga.
- ¡Basta! -chasquea los dedos y los sujetos se apaciguan
-Alan, no te esperaba tan pronto tu equipo paso por aquí -exclama y me acerco para cubrir su boca.
-Cállate Vlad, todo se logró, pero con bajas -quito mi mano de su rostro y este se calma.
-De acuerdo, perdóname Alan solo sígueme -me lleva a la parte trasera de su bar y destapa una avioneta.
-Bien, dame lo que acordamos ayer -extiendo la mano y tomo una bolsa llena de carpetas con información delicada.
-Despeje la zona aérea por un rato ya en Guatemala te espera otro trasporte -me da un papel doblado y me subo a la avioneta.
-Adiós Vlad asegúrate de darme un nombre -enciendo los motores.
- ¡Espera que nombre! -le ignoro y me pongo en marcha mientras él corre sosteniendo su vieja gorra.
-Estaremos en contacto.
Me marcho y en el camino no permito que mis emociones salgan a la luz, ni en mi presencia me permito romperme por una baja. Después de un rato en el cielo al pasar la frontera hacia Guatemala volteo y observo a lo lejos unos aviones que intentaron alcanzarme, pero para su mala suerte llegan tarde. Me oculto esperando el amanecer, abandono la avioneta y me pongo una camiseta que me dio Vlad.
-Busca a Darío y dale estas coordenadas, espero que con esto estemos a mano por lo de África -término de leer la nota y sonrió de medio lado, me encaja el sentido del humor del viejo Vlad.
Estoy en un viejo pueblo y la gente transita por la calle es una zona llena de mercaderes entonces me acerco para tomar una manzana de una de las cestas. La muerdo y me tropiezo con una joven que tiene una bata puesta, los papeles que lleva en las manos se esparcen por el suelo, tiene cabello castaño y piel como la nieve cuando levanta el rostro me ve con una profunda ira que se ve a kilómetros.
- ¿Por qué no se fija por donde va? -exclama esa hermosa mujer con ojos de agua clara.
-Si usted se fijara no hubiera sucedido, déjeme ayudarla -pero enseguida tres chicos ayudan a la mujer que a mi parecer es una doctora.
-No tengo tiempo para discutir, cálmate -le dice la hermosa mujer de rasgos delicados a una de los chicos que quiere dar un paso hacia mí.
El rostro de esta mujer me hipnotiza y no es por su evidente belleza ni abundantes curvas sino porque irradia una imponente personalidad y temple. Nos quedamos parados frente al otro y me pasa por un lado junto a sus muchachos. Volteo para ver hacia dónde va, pero alguien jala mi bolsa.
-Lárgate -le digo a un pequeño niño que intenta tomar mi bolsa.
Tessa POV.
Volteo y observo a aquel sujeto bajar la cabeza y apartar a un niño con su mano, me parece un hombre desalmado a simple vista por como tropezó y ni disculpas pidió, como aparto a ese niño y se robó aquella manzana aunque no debo preocuparme, ya que es un simple vago sin rumbo. Caminamos hacia el edificio central y ya en la sala de espera una asistente vestida de marrón me hace pasar a la oficina del alcalde.
-Señor alcalde muchas gracias por recibirme.
-Señorita Teresa pasé siéntese, es una agradable sorpresa considerando que recibió una negativa la semana pasada.
-Lo sé señor, pero le traigo una nueva propuesta verá con menos presupuesto podemos construir un nuevo centro asistencial y... -pero cuando estoy de pie intentándole mostrar los papeles estos están manchados de lado y el alcalde levanta la mano para hacerme callar.
-Mire señorita le tengo cierto respeto y mi oficina le encantaría cubrir sus demandas, pero por el momento no tenemos suficiente presupuesto así que vuelva cuando traiga mejoras para la siembra y la exportación -me mira con descaro y no tengo palabras.
-Sabe algo traeré algo mejor deme unos días, gracias por recibirme señor alcalde -salgo con una inmensa impotencia y veo a mis muchachos sentados en el suelo, no sé qué decirles.
-Señorita Teresa algo sucedió.
-Santiago por favor ahora no.
-Es urgente, su padre intento ubicarla de nuevo -mi sangre se hace de hielo, mi padre no puede encontrarme sino sería el fin de mi vida.