Tessa POV.
Estoy sentada junto a un paciente que tiene una herida en el brazo, con sumo cuidado hago la sutura, mi pulso no me falla como mis pensamientos que me atormentan después de la llamada que le hice a mi padre. Coloco los instrumentos y gasas en la bandeja que tiene mi asistente.
-Ya esta y recuerda no escales árboles tú solo, a penas tienes 7 años -le doy una palmada en la mejilla al niño de ojos marrones y él me regala una sonrisa.
-Gracias doctora Teresa nos sé cómo pagarle -menciona la madre del niño que también me regala una sonrisa.
-No es nada.
- ¿Podemos invitarla a comer a casa mama?
-No creo que la doctora esté acostumbrada a nuestra comida humilde -responde la madre.
-No deje que mi apellido apoque quien soy -miro con una sonrisa a la señora -me encantaría ir a tu casa una de estas noches para cenar -le digo al pequeño y ambos salen de la sala.
-Adiós doctora de nuevo gracias por todo.
-Doctora quien correrá con el gasto del paciente -menciona mi asistente.
-Yo lo haré, no te preocupes.
En el pasillo mis muchachos cuidadores hablan sobre lo buena que suelo ser.
Narrador POV.
-La doctora es muy buena ¿cierto? -menciona Efraín a Carlos que está mirando a la doctora a detalle.
-Se ve que no la cuidas de noche -Efraín lo miro desconcertado.
-Tú no la cuidas de noche, la doctora ni sale sin nosotros.
-Eso es lo que tú crees -dice Carlos en cuanto observa a Efraín algo confundido -Yo si salgo en las noches y una vez la vi en un pequeño bar bailando y bebiendo de forma desmedida.
-Recuerda que esa noche se había enterado de la muerte de su madre -responde Efraín mirando a Tessa.
-Sí, lo sé y esa vez la vi descontrolada encima de un tipo francés, también se metió en un viejo baño yo la verdad solo la observe -Efraín mira a Carlos con sorpresa al parecer el joven de 19 años no podía creer nada de esto -no la juzgo ni dejo de ver como la única que nos apoyó y dio refugio, solo quiero que te des cuenta quien es ella.
-Bien eso me queda claro, pero a la próxima intenta mantener la boca cerrada -Carlos mira a Efraín con molestia y ambos se callan.
Alan POV.
Siento el agua caliente relajar mi piel mientras estoy sumergido por completo en mi bañera, mis nudillos helados por el aire acondicionado en la habitación y mis pensamientos me matan lentamente. Esta es la única forma en la que suelo aplacar mi muerte lenta, gritos y fuego son parte de un recuerdo cuando perdí mi humanidad, aprieto mis dedos en la bañera y abro mis ojos para darme cuenta de que esos ojos color lluvia se hacen ante mi seguido del delicado rostro de esa desconocida mujer sin nombre que de pronto se desvanece con los dedos de Ali mi segunda al mando.
- ¿Qué sucede? -pregunto cuándo saco mi cabeza del agua e incorporo.
-Perdone jefe, pero le traigo los resultados del artefacto que trajo hace unas horas -responde de pie en mi bañera.
-Bien -tomo la toalla y me la pongo para salir del baño.
-Sacha descubrió que el material que cubre dicho artefacto no es sintético, sino orgánico, quiere que está diseñado para desintegrarse después de expulsar todo el aire de los pulmones y trancarse en la tráquea, al parecer usted lo saco a tiempo del agua porque ese es el catalizador perfecto para activarlo y desaparecerlo también.
-Quieres decir que este sujeto que aún ustedes no averiguan el nombre logro diseñar un artefacto mortal que no deja rastro y se esfuma por el aire -le digo mientras caminamos por la habitación.
-Estamos cerca de encontrar el nombre señor.
-Bien hecho vete a descansar que siga Sacha -termino diciendo mientras abre la puerta y vemos a dos chicas con trajes de cuero ajustado que apenas cubren su trasero ante nosotros.
-Señor olvidé decirle que sus dos amigas llegaron como lo pidió.
-Ok -no aparto la mirada de esas dos morenazas con tacones, para ser preciso dos gemelas.
Ali se va después de dejar entrar a mis dos felinas, al cerrar la puerta dejo caer la toalla con una media sonrisa y mirada inclinada.
-Baby no sabes cómo te extrañamos -me dice con emoción Ámbar y las dos bajan el cierre de sus pequeños trajes de cuero y lo dejan caer en la alfombra.
-Ahora verás lo mucho que nos hiciste falta -menciona Tatiana quitándose el brasier.
Extiendo mis brazos para que las dos peguen sus tetas sedosas en mi duro pecho, Tatiana se dispone a detallar con sus labios cada uno de mis tatuajes sin dejar por fuera mis tetillas, Ámbar se arrodilla ante mí y toma mi duro pene que termina en su húmeda boca que me succiona como toda una desquiciada. No bajo los brazos porque me siento como todo un rey que llena deseo, un deseo que es solo mío y que ninguna mujer ha sido testigo porque en el acto sexual con mujeres que seleccionó con cuidado solo muestro dureza y egoísmo, para que así sepan que el único placer que importa es el mío.
Se suben a la cama y solo en tanga ambas comienzan a tocarse sin dejar de mirarme parado con mi duro miembro, Tatiana acaricia los pezones de Ámbar y esta gime con su boca abierta, lame lentamente como sabe que me gusta que lo haga y besa su cuello entonces paso dos dedos por mis labios en señal de deseo, si ella sabe que lo hace como me gusta. Ámbar se pone boca arriba y Tatiana encima de ella con su cara en su entrepierna, ambas muerden sus pantis y entonces tomo mu navaja, me acerco y coloco la hojilla en el panti que ya está húmeda de placer, rompo la tela y ambas quedan totalmente desnudas entonces me deleito al ver como se hacen sexo oral.
Me pongo detrás de Tatiana y la penetro, ha estado lista desde hace rato solo esperando que la penetre al natural, me encanta comer mi presa totalmente cruda, la embisto con fuerza y el espejo que muestra como Ámbar disfruta ser lamida por su gemela me hace explotar y después de unos minutos término en su espalda para sentarme en el sillón. Porque aquí el único placer que importa es el mío.