Capítulo 4 IV

- Cuando Samanta ya estaba lista decidió bajar, antes de se les hiciera tarde y eso es algo que no se lo perdonaría, ya que no quería hacer esperar a sus invitados.

-La madre de Javier se encontraba muy emocionada y feliz. Ya que hoy era un día especial, para esa encantadora niña, que le robó el corazón, la cual la ayudo a superar la pérdida de su angelito, hoy podía ver como Samanta, se convertía en una hermosa mujercita, alegre y encantadora.

- El padre de Samanta y los demas, ya la estaban esperando en la sala, para poder irse juntos para el salón, en el cual se iba a celebra la fiesta.

- Cuando Samanta, iba bajando las escaleras todos no pudieron evitar sorprenderce, al ver lo hermosa que se veía, ella al percatarse de como la veían bajo la cabeza, ya que se sentia un poco incómoda al sentir la mirada de Javier.

-Al igual que se percató, de la manera en que la miraba Claudia, ya que por lo visto ella no le agradaba para nada a Claudia.

-Pero Samanta, decidio no ponerle importancia, ya que a ella tampoco le agradaba Claudia y no tenía la más mínima intención de entablar una amistad con esa mujer, mucho menos por lo que vio durante el almuerzo, ya que Samantha se había dado cuenta, de que ella estaba muy interesada en Javier, y que siempre buscaba la manera de estar lo más cerca posible de él, cosa que a Samanta, no la hacía sentirce bien.

- Samanta estaba perdida en sus pensamientos, cuando sintió que alguien la abrazaba, cuando ella se percató del abrazo se dio cuenta que era su padre que la abrazaba fuertemente.

- hija, te ves muy hermosa, eres la quinceañera más hermosa del mundo, tú sabes que eres la luz de mis ojos, te quiero mucho mi niña.

Samanta, le correspondió el abrazo a su padre -muchas gracias papá, pero se que me lo dices solo por que soy tu hija y también te quiero mucho papá.

- lo digo en serio hija estas muy hermosa, eres la más linda - el padre de Samanta se volteó hacia los demás- Javier dime si no crees lo mismo que yo.

- Es cierto ella, se ve muy hermosa el día de hoy, creele a tu papá Samanta.- dijo Javier viendola.

- Samanta al escuchar lo que dijo Javier, no pudo evitar ponerse nerviosa y ruborizarse.

- ya ves hija ya te había dicho que no te estaba mintiendo y ahora ya te lo confirmo Javier. Entonces le volvió a dar un abrazo a su hija.

- si papi, te quiero mucho.

--Ella tenia un lugar muy especial en su corazón para su padre, ya que después de la pérdida de su madre, su padre se había convertido en su todo, ya que el era la única persona en la que podía confiar incondicionalmente, a quien le podía contar sus secretos, lo único que nunca se había atrevido contarle eran sus sentimientos porJavier. Por tal motivo ella siempre trataba de no decilucionarlo, ya que no quería que el sufriera por su culpa, ella quería ser la mejor hija que pudiera existir.

El padre de Samanta decidió que ya era tiempo de irse, los demás estuvieron de acuerdo ya que ya eran las 3:20, y la fiesta empezaría a las 4:00. Lo bueno es que el salón donde se realizaría la fiesta, estaba a 20 minutos de su casa

Todos salieron de la casa del papá de Samanta y se dirigieron a sus respectivos transportes, para dirigirse al salón.

Cuando llegaron a su destino todos vajaron de sus coches, se dirigieron hacia la entrada y se encontraron con los guardias de seguridad que había contratado el padre de Samanta, para esta ocasión, en la cual no quería que nada saliera mal.

- Los guardias al ver quién era el que iba en frente, lo saludaron a él y a todos los que lo acompañaban, al igual que los dejaron pasar sin ningún inconveniente.

Cuando Samanta y todos los que iban con ella entraron al salón, todos quedaron sorprendidos ya que la decoración era muy hermosa, Samantha estaba tan contenta porque todo era tan maravilloso.

- papá todo está muy hermoso, gracias por todo, te quiero mucho. - dijo Samanta, al igual que le dio un abrazo, ya que después de perder a su

madre ella decidio disfrutar al máximo los momentos que podía compartir con su papá, ya que por su trabajo el siempre estaba muy ocupado, ayudando a sus clientes para que ganaran sus casos, por lo tanto para esta ocasión su padre había decidido tomarse un descanso y dedicárselo a su hija.

- Estoy contento que te allá gustado todo, ya sabes que eres lo más importante para mi, te quiero hija. Le contesto su padre, ya que desde la muerte de la madre de Samanta, para él lo más importante era su adorada hija, porque ella era lo único que le quedaba de aquella mujer, a la que amo tanto, que hasta ahora todavía recordaba cada vez que veía a su hija, ya que Samantha se parecía mucho a ella. Tenían los mis ojos verdes, el cabello y la misma sonrisa.

-Yo también te quiero mucho papá. - dijo Samanta. Después le dijo, al encargado de decorar, que llevará a Javier y sus padres a su mesa. Ya que ella, les había pedido que les dejaran la mesa al lado de donde estaba la suya.

Claudia - por su parte estaba muy celosa de Samanta, ya que por lo que podía ver la quería mucho su padre y le daba todo lo que queria, siempre le demostraba su cariño. Cosas que ella no podía tener ya que el padre de Claudia, se había ido de su casa, cuando ella era pequeña y su madre tenía que trabajar para sacarla adelante, mucho menos pudo tener una fiesta de quince años, por lo tanto se había jurado a si misma que el día que se enamorara de alguien no iba a permitir que se fuera con alguien más y que iba a hacer lo que fuera por retenerlo a su lado. Ya que ella nunca le había perdonado a su madre el no poder retener a su padre. Ella había tenido que soportar las burlas de sus compañeros porque su papá se había ido con otra mujer más joven, eso le había causado mucho dolor y no quería volver a vivir lo mismo. Por lo mismo sentía un gran odio por Samanta, a pesar de apenas conocerla, ya que Samanta tenía todo y por lo que había podido observar el padre de ella seguía teniendo a la madre de ella en su corazón. Por tal motivo en cuanto se dio cuenta de que ella sentía algo por Javier, se juró que él iba a ser suyo, ya que no podía soportar ver tan feliz a Samanta. Aunque también tenía que reconocer que le gustaba Javier.

Javier y sus padres se fueron a sentar y en cuanto a Samanta y su padre, se quedaron en la entrada para poder recibir a sus invitados.

Mientras tanto en le entrada del salón se detiene un coche, del cual baja una jovencita y sus padres. Ellos se dirigen hacia a la entrada y enseñan sus invitaciones, al entrar la joven cruza su mirada con la de Samanta y sonriendo ambas, al estar la suficientemente cerca ellas se dan un abrazo.

- Gracias por venir amiga . - dice Samanta. - Como crees que me perdería este día tan especial, felicidades amiga mía, te quiero mucho. Le contesto y le entregó una pequeña caja a Samanta.

- Muchas gracias Alexandra, no era necesario que me trajeras nada, con tu sola presencia es más que suficiente para mí, sabes que te quiero como a una hermana y con que me acompañes es más que suficiente.

- Samanta no te preocupes, tú sabes que te yo también te quiero mucho y además lo que te doy es porque quiero dártelo.

- Gracias Alexandra. Dijo Samanta, saludó a los padres de ella y después los dirigió a sus mesa personalmente, ya que ella les había dejado la mesa que estaba al otro lado de donde se sentaría ella, ya que Alexandra era su mejor amiga.

-El es Javier verdad, se ve guapo pero te puedo presentar a un amigo si quieres.

- Alexandra, por favor ya no digas nada, que te van a escuchar, a demás él todavía no sabe lo que yo siento, ves a la chica que está sentada a su lado, creo que es su novia y ya estoy dudando si confesarle mis sentimientos o no. Por qué no quiero quedar como una tonta, además mi papá siempre me a dicho que el hombre que me vaya a querer, será el quien se acerque a mi. Después seguimos hablando porque tengo que ir con mi papá.

ALEXANDRA - Esta bien, no te vas a escapar, me tienes que contar todo.

SAMANTA - Te lo prometo, - después se fue con su ppapá ella se dirigió hacia donde estaba su padre, mientras iba para allá pudo observar por el rabillo del ojo, como es que Javier y Claudia estaban platicando muy íntimamente, cosa que a ella la hizo sentir incómoda, pero optó por ignorarlos aunque en el fondo de su corazón no podía evitar sentir dolor. Pero aun asi ella siguió su camino, astar llegar con su papá.

CLAUDIA - pobre niña, no debiste meterte en mi camino Javier es mío, y no lo pienso compartir contigo, ni con nadie más. - se dijo para si misma, ya que ella se dio cuenta de que Samanta los estaba viendo y no se aguantaba las ganas de contarle que ella y Javier, estaban iniciando una relación, ya que Claudia, se le había confesado a él ese mismo día en la mañana y le pidió que lo intentaran, cosa que el no rechazó.

JAVIER - lo siento Samanta, pero esta es la única manera de que ya no te hagas ilusiones conmigo, ya que no quiero lastimarte, yo solo te veo como a mi hermanita. Pensó él, cuando vio que los estaba viendo Samanta, no pudo evitar sentirce mal cuando vio la desilusión en esos hermosos ojos verdes. El le había pedido a Claudia que fuera discreta, ya que no quería arruinarle este día a Samanta, pero ahora al ver como se comportaba Claudia, ya se estaba empezando a arrepentir de haber aceptado darle una oportunidad.