El secreto de Las Hadas
img img El secreto de Las Hadas img Capítulo 3 Una visita del pasado
3
Capítulo 6 Operación Kadir img
Capítulo 7 Paciente 1511003 img
Capítulo 8 Bienvenidos al laboratorio de Dexter img
Capítulo 9 Bendita sea la ley de atracción img
Capítulo 10 ¿Y ahora quién diablos img
Capítulo 11 Al diablo le gusta jugar img
Capítulo 12 Que no se pierda la costumbre img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Una visita del pasado

Kadir

Samsun, Turquía

Hace mas de 30 minutos que llegamos a uno de los puntos de reunión en la ciudad, y todavía el incompetente Akihiro no se ha dignado en aparecer.

La verdad es que ese asunto del sabotaje por parte de la mafia sureña y el no saber quién es que está detrás de todo, ya ha agotado los límites de mi paciencia, el asesinato de uno de mis cabecillas fue las gota que derramó el vaso, así que creo que ya es tiempo de enviarle un pequeño saludo al insolente que está dirigiendo los negocios del otro lado de la frontera.

Hasta ahora, nunca me había preocupado conocer sobre quién residia la dirección del sur, dado que después de la muerte de Asir, su danışman y yo firmamos un acuerdo donde cada mafia se quedaría en su territorio sin meter las narices en los asuntos más allá de sus fronteras, -«cosa que al parecer su actual director no quiere respetar»-.

Para mi la razón más lógica al principio fue pensar que una de sus hijas estuviera al mando, pero desde el altercado del 21' mis hombres las han vigilado, y no hay registro de ningún otro negocio aparte de la ridícula institución de ballet que dirigen ambas desde el 2019. No me resultaría extraño que ambas decidieran desatenderse de los negocios de su padre, ya que mi propio hijo tomó la misma decisión.

Hace más de veintiséis años que no tengo ningún contacto con Kiral, después de que tras la muerte de su madre el maldito de Maxim Ivanov se lo llevó al territorio ruso, todo intento de acercamiento fue imposible, ya que la mafia rusa es la última organización con la que me gustaría desatar otra guerra. Lo último que supe de Kiral, es que se había convertido en un profesional en neurociencia computacional y ahora trabajaba como consultor privado.

Después de 15 minutos, Akihido por fin decidió aparecer, junto con sus hombres.

-La situación ésta bajo control -comenta mientras estrecha mi mano -mi danışman me aseguró que quién sea el cobarde que está a cargo del sur, no se presentó en la reunión, solo estuvieron dos hombres, al parecer del grupo de los Salaklar -informa riendo.

-Bien, espero que eso sea suficiente para que se dejen de jugarretas -respondo mientras tomo asiento nuevamente.

-También se me informó, que los Alemanes decidieron cambiar el lugar de la próxima reunión -dice y dicha información me cabrea, ya que no me gustan los cambios de último minuto.

-Y eso ahora por qué -le pregunto juntando las manos sobre la mesa con cara de pocos amigos.

-Pues dijeron que se enteraron que la CIA está en un operativo por esa zona, y que eso es explicación suficiente -responde, y no reclamo porque realmente me conviene cerrar ese negocio con ellos.

-Bien, pues envíale la dirección a Kanlı, y me envías la información del armamento que utilizaremos, quiero tomar precauciones con esos sucios alemanes -digo, mientras me pongo de pie para salir del edificio.

Cuando subo al auto, mi teléfono comienza a vibrar en el bolsillo de la chaqueta, pero cuando lo tomo, noto que es el reciclable del que solo salen las llamadas, lo cual no es normal, por lo tanto, tomo la llamada sin hablar.

-Merhaba baba bir saat sonra İskelesi iskelesinde görüşürüz -hablan al otro lado de la línea y cuelgan de inmediato, lo que me hace quedar estático mirando el teléfono e inmediatamente le digo a Kanlı que se dirija a la dirección que me acaban de dar.

Exactamente una hora después, me encuentro en el muelle Iskelesi, pero no hay rastro de ninguna persona ahí. Así que espero unos 5 minuntos apoyado en el barandal mientras Kanlı espera a unos metros de mi, cuando siento que alguien llega a mi lado y se coloca en la misma posición que estoy «parece que lo invoqué».

Es un hombre alto de unos 1.86 metros, vestido con un traje negro y camisa blanca sin corbata, y ahora, después de tantos años me mira fijamente a los ojos, con la misma expresión seria y oscura que porta desde que era un niño.

-Padre -saluda en un turco perfecto.

-Kiral...

........................................................................

Nadia

Iwaki, Japón

Después de una noche tan excitante y encantadora, -y no hablo solamente de lo que paso con Kerem despues de que regresamos al hotel- ahora me ha tocado lidiar con la parte menos divertida de mi querido viaje a Japón, trabajar.

Se supone que debí haber llegado hace 15 minutos a la reunión con el señor Yilmaz, pero mi entretenimiento matutino no se podía aplazar. Por eso cuando llegué al edificio, que proximamente se convertirá en la nueva instalación de Las Hadas, todos los abogados, diseñadores y contratistas ya se encontraban allí.

Yilmaz, me hizo dar un recorrido por las instalaciones -. «Que son más grandes de lo que esperaba, y no menos de lo que yo exigía» -. Donde me ha mostrado las salas de ensayo y de recreación, las oficinas administrativas y lo último y más importante, el salón de presentaciones, el cual se encuentra en la última planta y tengo que decir, es enorme.

Pocas cosas me han logrado asombrar, y desgraciadamente debo decir que este salón es una de ellas.

El techo está construido al estilo de la arquitectura gótica, con arcos que se unen en un punto en el cual se encuentran pequeñas luces tenues que iluminan las diferentes pinturas que lo decoran. Las paredes estan hechas de un material rústico y decoradas con esculturas clasicas que hacen de columnas, entre ellas puedo identificar a Venus de Milo, Discóbolo de Miron, El pensador, Zeus, y muchas otras obras de arte.

Los asientos están forrados con una tela de terciopelo rojo con los apoya-brazos de un color dorado metálico, y están colocados en forma de un semi anfiteatro, con dos pasillos en el centro que conectan con ambas entradas. El suelo está cubierto con una alfombra negra, que hace resaltar el color de los asientos. Y por último está el esenario. Tiene un aspecto, que -«a regaña dientes debo admitir que es impresionate»-. Está completamente hecho de madera de caoba, con un tallado en el centro con los símbolos de las dos caras de teatro, y en todo el borde hay reflectores que iluminan el esenario. La pared de fondo es negra y sin diseño alguno, supongo que es donde irá el letrero de Las Hadas.

-Qué le parece señorita Nadia, ¿está increíble cierto? -me pregunta el señor Yilmaz con una sonrisa de satisfacción.

-No está mal -le contesto con un gesto de desdén, mientras me dirijo al ascensor.

-Es una mujer con unos estándares muy altos, Nadia --- habla nuevamente, entrando conmigo en el asensor.

-Las mujeres sin visión son fáciles de complacer, y yo no me considero una de ellas -. Digo justamente cuando se cierran las puertas del asensor.

Al llegar a la planta baja, firmo los papeles que cierran el trato entre el señor Yilmaz y mi compañía.

La gira comenzará en tres días y tendrá una duración de un mes, un acto por semana en cuatro ciudades distintas, teniendo su acto de inauguración en la ciudad de Tokyo.

La reunión de kadir con los alemanes es justamente la última semana de la gira, por ende, debo comenzar a planear la estrategia de emboscada para atapar al maldito. Lo que me lleva directo al hotel, donde estoy supuesta a encontrarme con Kenia, que llega hoy con el grupo de las chicas.

Cuando llego a la habitación, me encuentro con Kenia y Kerem, que se quedan mirándome con uno de mis gestos menos favoritos.

«preocupación »

-Y ahora qué mierdas pasó -pregunto molesta y Kenia se pone de pie.

-Sisi, tenemos un problema.

.

.

.

.

.

-Merhaba baba bir saat sonra İskelesi iskelesinde görüşürüz (Hola padre, nos vemos en una hora en el muelle Iskelesi).

-Baba (papá, padre).

-Kanlı (el sangriento)

-Los Salakar son las personas con menor rango dentro de la mafia turca

            
            

COPYRIGHT(©) 2022