La Oraca y el sello del mundo.
img img La Oraca y el sello del mundo. img Capítulo 3 Capitulo 2
3
Capítulo 6 Capitulo 5 img
Capítulo 7 Capitulo 6 img
Capítulo 8 Capitulo 7 img
Capítulo 9 capitulo 8 img
Capítulo 10 capitulo 9 img
Capítulo 11 capitulo 10 img
Capítulo 12 Capitulo 11 img
Capítulo 13 capitulo 12 img
Capítulo 14 Capitulo 13 img
Capítulo 15 Capitulo 14 img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Capitulo 2

El patio, estaba lleno de mujeres, de vestida con la última moda. Amiga como enemiga. Eso lo sabíamos. Cuando eres la mujer con el mayor poder. Todas quieren ser como tú. Eres admirada como odiada. Y todo esperan el mínimo error, para poder criticarte. Pero sabes, mi madre no le importaba eso. Y para su propio gusto creo el patio con el nombre. La sala afrodita.

Ese patio, tenía todo tipo de flores, cada una de las especies. Era tan amplio, que podías dar una caminata de un día en dicho lugar. Había varias casitas decoradas y una más amplia, para compartir.

Mi madre, era el centro de atención, no importa donde estaba. Todas las miraban, sea con aprecio o con resentimiento.

Ese era el precio, que tenían que pagar, por ser la mujer de Marco Deltong.

Cuando, la vimos. Ya había muchos ojos puestos en nosotras.

_ ¡¿Madre?!

_ ¡Mis princesas, llegaron!

_ ¡Sí, ¿cómo estás, madre?! _ saludo Lily.

_¡Buenas, tardes hermosas damas! _ saludamos al mismo tiempo.

Igual que nuestra madre, muchas jóvenes nos odiaban y admiradas por muchas. Mi madre nos inculca, que debíamos mantener, una postura donde nadie se atrevería a expresar algo al contario. No dábamos motivos, de la crítica. Pero somos humano, no, habrá fallas tal si las quieres como no las quieres. Siempre puedes cometer errores.

Después del, te de la tarde. Nos dirigimos al gran salón, donde estaban todas. Mi hermana y yo llevamos un pantalón palazo largo con una blusa, crema. Sí somos, hermosas. Todo nos queda. Y esa noche, en la habitación. Mi padre y mi madre entraron y nos sentaron a las dos.

Habíamos cumplido los 17 años, no hace poco, era momento de contarnos algunas verdades.

Mi madre le puso un anillo, que diría cobrizo a mi hermana. Sin embargo, ella declaró que por nada del mundo cambiemos o se quite ese anillo. Porque dentro había otro anillo, que era muy importante. Y cundo llegará el momento sabremos su uso. Cosa que ami no me gusto. Mi padre hizo lo mismo. Puso en mi cuello. Un hermoso collar, de plata. Con una orquidia. Pues ni tan orquidia. Dentro tenía un anillo en forma. Donde se suponía que tenía que ir el diamante, era un sello.

Que nos dieran esas dos cosas, muy valioso a nosotras, nos preocupó. Aunque preguntamos no nos contaron nada. Eso nos dejó muy intrigada, como si mis padres, ya sabían que algo está a punto de pasar. Y no había modo de evitarlo.

La noche había caído. Teníamos prohibido tomar, o comer de ninguna comida que sea servida en la fiesta.

Más tarde, mi tío Mu nos trajo comida, comimos y salimos del lugar.

La noche se puso, sombría y una nube empaño el cielo. Un grisado que nunca olvidaré en mi vida.

Muchas gentes se marcharon, pero algo nos hizo dar cuenta, algo estaba mal. Mi tío Mu se mostraba inquieto, el mi padre hablaban de cada segundo. Como si lo que está por llegar, es más que una tormenta inevitable.

Como todopoderoso, tienes más enemigos que amigos. Y hasta la gente en tu casa no podías confiar. Una lluvia intensa comenzó. Y truenos descendía. Si era una tormenta inevitable, no era una simple lluvia. Era el desentrono de mi familia. Mi tío nos arrastró a un cuatro que solo tenía nuestro acceso. Cosas que nunca supimos. Mi tío nos entró aquí.

Y dos chicas vestidas de igual modo como nosotras estaban saliendo de una habitación. Yo Lily nos preocupábamos, sin embargo. Donde estábamos nadie, podía escucharnos. Ni vernos. No obstante, nosotros sí podíamos observar todo. Lily observó un panel que mostraba cada uno de los lugares de la casa. Justo el salón, donde las cosas saldría de su control.

Mis padres hablaba con unos tipos, socios de negocios.

Yo no entendía, nada de eso. Pues Lily sí. Ella me jalo diciéndome que esas gentes están forzando a padre a entregar algo. Pero que es no lo sabíamos. Un rato. Mi madre fue arrastrada en otro punto. Una lluvia de balas, y sangre empezó. Solamente gente caí como gota de la lluvia. Batazr gritaba a mi madre, donde estaba el sello. Y ahora justo. No sabíamos cuál sello. Sin embargo, por orden de nuestros padres. No debemos dejar que saquen lo que está en mi cuello, como lo que está en el dedo de mi hermana.

Presenciamos, como nuestros padres y hermanos fueron acribillados por balas. Mi madre fue la que tuvo la peor parte. Pues Batazr les grito a los cuatros vientos lo que él haría. Y que estuvo enamorada de ella desde hace mucho. En el momento que nos topamos con él salía de hablar, con mi madre. Dándole una última oportunidad de estar con él. Cosa que mi madre negó.

Y no dudaría, en hacerla sufrir, nuestros gritos no fueron escuchados por nadie. Pues no podíamos abril la puerta. Vi cómo mi madre fue humillada. Mi corazón, todo mi mundo se derrumbó. Mi tío Mu entró por otra puerta con varios hombres. Sacándonos del lugar, vestida con otra ropa.

Luche, por ir, donde estaba pasando todo, pero mi tío me abofeteó y me grito.

_ ¡¿Qué crees, que puedes hacer?! Tus padres sabían que este momento llegaría. _ él estaba enojado. Y sus gritos era como daga saliendo de su alma.

_ Ellos, les dejaron a ustedes, el legado, el anillo en tu dedo, y el collar en tu cuello, es la razón de toda esta masacre. Ustedes deben vivir, deben vivir, y seguir el linaje. Sus padres confiaron en ustedes.

_ ¡Pero.! Mama y papá están haya como lo puede abandonarlos así. _ gritaba

_¡No tomamos las decisiones, si uno de nuestros vuelve, tu padrino nos matará sin piedad y tomará lo que él quiere! Es solo el anillo y el collar. Aunque él no sabe qué hay dentro. Seguirá buscando hasta encontrar estas dos cosas que ustedes llevan. Sus vidas no le importan.

_ ¡Tío... mamá y papá! Ellos están ahora en manos de esos bandidos.

Mis gritos, a todo pulmón, como podía dejar que mis padres murieran Así.

_¡Ya no puede hacer, nada! Solamente pueden seguir viviendo. Y yo los ayudaré, los ayudaré a vengar a muerte del amo Tong.

_¡Ahhy, nooooo! ¿Por qué, porque a mis padres? Estoy dispuesta a entregar este sello. _ sin decir otra palabra recibí una bofetada más.

_ ¡Si vuelves, a mencionar una palabra como esa, te romperé las piernas! Crees, que tus padres no sabían que esto llegaría. Nina piensa por ti misma, ellos confiaron en ti. Ellos les entregaron, por lo que protegieron con sus vidas, por generaciones. Ahora estás dispuesta a entregarlo. Crees que una vez, le entregas el sello, él te dejara viva. Eres la hija de Marco Deltong, solo por eso él te mataría sin mirar atrás. Es tu padrino, tu misma viste cómo mato a tu madre. Donde está esa fuerza, y el orgullo que tu madre siempre mencionaba. Todo fue en vano.

Lily corrió y me detuvo, Nini nuestros padres no están, debemos seguir su legado. No podemos hacerle las cosas más difíciles al tío Mu. Es momento de tomar nuestras responsabilidades. No lo pedimos esto, pero nos tocó. Soy menor que tú, sin embargo, somos gemelas. Juntas lograremos establecer, el nombre de nuestra familia. Y los levantaremos de nuevo.

Mis gritos, mis llantos. No podía calmarme. Fui sedada, sin darme cuenta.

Ayilily Deltong

Mi hermana fue sedada. Es mayor que yo, sin embargo, tengo más comprensión que ella. Es alterada, si no obstante ella se controla. Cuando se calma. Mi tío Mu nos llevaron aún lugar remoto. Nos dejó allí. Él usaba otra identidad. Nos quedamos en este punto remoto. Mi hermana lloraba cada vez, que el nombre de madre salía de su boca. Y juro que haría pagar a batazr, hasta los huesos. Y que le haría lo mismo que él le hizo a nuestra madre. Yo la apoyo. Mi tío, nos dijo que nos mandaría a la marina. Estuvimos de acuerdo. Si queríamos vengarnos debíamos ser fuerte y poderosas. Ya teníamos el poder. Ahora faltaba la fuerza.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022