Capítulo 7: El rumor
Esta noche estaba hablando con Wolker de un tema de conversación no muy interesante pero aun así era lo más entretenido que me había ocurrido en todas las vacaciones.
Me distraje por mis pensamientos risibles aun así él seguía hablándome por Facebook.
-Eh... estado hablando con Jesús sobre ti.-
-Bueno y qué dice?.- Lo escribo extrañada.
-Ok, Él me dijo que eres una loca, demente, obsesionada y fea.-
Aquello me dejo pensando, entendía lo de "obsesionada" porque carta tras carta, carta tras carta, lo estaba fatigando aunque ese no era el punto. Pero lo demás me parece exageración de Wolker o del mismo Jesús. Yo de vacilante no le pedí Capture de la conversación así siempre me quedó esa duda.
Sin querer saber más del tema me fui a cenar y me distraje para olvidar aquel mensaje.
***
Pasó las vacaciones, Oye no te preocupes no te pierdes de nada bueno aunque Isabel se enamoró de como cuatro chicos de su residencia, ñaa, lo normal.
Se acerca rápidamente el nuevo año escolar otra vez, pero diferente es que había pasado a segundo de secundaria, Waoo, sí, si te estas preguntando que sí mis calificaciones están bien, pues te puedo afirmar que sí soy mi orgullo.
Estresada porque a parecer subí unos kilos decido rápidamente hacer ejercicio pero a los días lo echo por la borda, prefiero aceptarme y seguir adelante sin importar que. A demás no debo ser a única que le pase esto.
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Los primeros días de clases son hermosamente aburridos nada fuera de la común excepto por unas cosas; que si son más altos, o que sí la gente está más guapa o feos, cosas superficiales.
Adaptándome al nuevo horario por supuesto que he llegado tarde algunas veces por consecuente he recibido uno que otras advertencias provenientes de los profesores.
Pero sin importar que, sigo aprendiendo y distrayéndome de algunas locuras que se les ocurren a mis compañeros.
Viernes oh, Viernes al final de este glorioso día me toca biología con la profesora más tediosa del grupo de los profesores, por ello APROPOSITO llego tarde, lo mejor no se da cuenta jajaja.
Prosigo una de esas "llegadas tarde" se me ocurre la BRILLANTE idea de retar a Isabel y ella, uff, es súper competitiva, siempre tiene el ego en la mano. Por consiguiente no se niega. El reto tiene que ver con la hermana de Santiago, sí, el Santiago que señale "que me gustaba" lo use para distraer a Isabel de la verdad al parecer momentáneamente en ese instante.
-Mira vez a Valentina... (Así se llama)... te reto a preguntarle el nombre. Digo sonriendo sardónicamente con un tono desafiante.
No importaba su nombre en sí porque ya lo sabíamos pero yo quería probar a ver si se atrevía y el tiro me salió por la culata al parecer. Por ser mala.
-VAMOS PUES.- Me dice con los ojos llenos de determinación solo para verme tragar mis palabras.
Me alejo ya que ya no quería ver mi derrota. Ella se acerca dónde estaba formado el salón de Valentina y lo veo que ella le pregunta y de pronto todo el salón acorrala a Isabel.
Me alejo riendo pero de pronto... oh no... alguien me señala. Me voy por la otra escalera ya que estaba lejos de aquel enredo.
Pero oh no... Recibo una cucharada de mi propia medicina y sabe horrible, un chico y dos chicas me vienen a buscar con palabras dulcemente venenosas "Ven a ver tu cuñada, ella no muerde, conócela te va a encartar". (Esto me pasa por ser sarcástica e engreída, dios ya no hay vuelta atrás).
-Te gusta Santiago.- Me preguntan ansiosos por la respuesta
-No por favor.- Digo fatigada.
-Oye dime quién te gusta entonces. - Me pregunta un chico demasiado atrevido.
En mi mente se me viene el rostro de Jesús.
-Mira si me dices quién te gusta te doy su número.- Me dice una chica gravando nos con el teléfono. Por las santas mongas del Vaticano ayuda!.
De verdad me salgo del me hoyo no sé cómo esta Isabel solo quería salir de allí.
Llegue a tiempo al salón.
-Treinta minutos después-
Llega Isabel todo pálida.
-Qué te paso?. -Pregunto preocupada porque lo sentí.
-Dije la verdad. -Dice sin vergüenza.
-Cómo que toda la verdad?. - Me preocupa el tono que usa.
-Les dije que te gustaba Jesús.- Asiento. (Lo entiendo totalmente, no me enojo pero...)
-Mierda, Aquí vamos de nuevo-
-No importa, explícame como te descubrieron. -Le pregunto con curiosidad.
-Bueno...- Me mira con unos ojos con ego.
-Le pregunte su nombre, pero después el APELLIDO y un chico grito Le gusta Santiago!! Y todos me acorralaron.- Me explica.
-De allí les dije que eras tú y te vieron riendo y así te descubriste. -Me sigue explicando riéndose.
-Ahh, pero tú también le echaste picante a la salsa.- Le dijo decepcionada. Y ella asiento con soez su corazón.
De allí aprendí mi lección "sí lo quieres bien hecho, hazlo tú mismo" Otra vez y "Nunca retes a tus amigos", por favor no lo hagas aunque es una historia bien chida para contar.
Dios ya debo de aprender que ya no puedo manejar a mis amigos, así que le pedí perdón y remendamos las cosas. Lo dejamos atrás.