Capítulo 8 La cuñada

Capítulo 8: La cuñada

Pues eso fue el Viernes, vamos bueno en la escuela teníamos en el horario educación física pero esta vez nos tocaba con el salón de al lado, pues eran los mismos chicos que habíamos visto todo el tiempo de clases. (Jajaja, mentira habían nuevos).

Que por supuesto estaban con nosotros eran un chico y cuatro chicas (Dime cuantas posibilidades que uno de esos nuevos sea tu CUÑADA, Mmmm, cinco de cien).

-Oye una de ellas es tu cuñada miralaes igualita a Jesús .- « Es cierto es la misma chica que había visto aquella vez».

-Es verdad.- Digo asombrada

Después de un rato llegamos al salón y yo no sabía si iba a quedar en mi salón o el de al lado afortunadamente o desafortunadamente quedo en mi salón. (Eso ya lo veremos). Que puedo decir esto no pasa todos los días. Tras días Isabel me dice que le va a decir que yo estoy enamorada de su hermano

-A qué le dijo.- Me mira a ver si me pongo nerviosa

-Ok.- Le respondo tranquilamente porque yo no le tengo miedo.

Va otra vez llena de orgullo

-Mira ella está enamorada de tú hermano.- Dice determinada

-Aquí vamos de nuevo creo que esto ya se convirtió en habito o qué-

-Eco.- Responde. Sin emociones. No sabría decir si ese "eco" sería por mi o su hermano. De todas maneras conforme vaya pasando el tiempo más me está valiendo verga lo de Jesús.

-Meses después-

Van pasando los días y siempre decían que segundo de secundaria sería divertido lo único divertido aquí es teclear estos botones que están frente de mí en la clase de Mecanografía.

Aunque me "fugue" de esta clase una vez con Jan y Wolker, no creas lo mala que me estoy describiendo de toda maneras ya yo había aprobado esta clase hace tiempo y ni siquiera íbamos hacer algo productivo ya lo teníamos aprobado a demás nos fuimos a la biblioteca.

Días después de mi "fuga" recibo a Isabel muy emotiva.

-Mira Diego jamás se ha ido a Argentina.- Me dice con los ojos llenos de lágrimas.

-Entonces, ¿adónde estuvo?.- Pregunto porque me invade totalmente lo curiosidad.

-No sé pero está aquí en la escuela de visita.- La alegría se le sale por los poros.

- Y... ¿qué vas hacer al respecto?.- Sugiero en forma de pregunta.

-¡Una carta!.- Grita muy segura.

Oh no, cartas tantos problemas por las cartas ya ni se sí hay gente que le gusten las cartas de amor.

Dime a ti te gustaría una carta de amor de alguien a que no conoces y le pasas un año?.

Le pide ayuda a una de las chicas del salón para escribir la carta ya que Isabel es muy tosca y no le sale bien la poesía.

Ya con la dichosa carta en la mano con decorado muy particular planea meticulosamente como se la va a dar.

-Entonces dime como se la darás.- Pregunto queriendo darle una sugerencia pero...

-Me voy hasta donde esta él y se la doy. -Su idea simple pero efectiva me silencia.

Asiento y nos vamos a clases. Ya que vemos este bloque y nos vamos de aquí.

Terminamos la clase; en la salida vimos todo el salón de él riendo, llorando, recordando los tiempos con él.

Pero ya yo me tenía que ir, ella me toma del brazo y me pide el favor de que me quede, asiento y ella se acerca a él le da la carta, no sé cómo se abrazan. Me siento orgullosa se ha cercado más de su chico que yo del mío. Me voy orgullosa pero cansada a mi casa.

Días después estábamos en una clase de artística y Jan se le entra un espíritu maligno y empieza a gritar:

-YO SE QUE TE GUSTA JESÚS!!.- Como si su vida dependiera de ello gracias a dios que Andrea (así se llama mi cuñada), siempre está en lo suyo y no se dio cuenta que Jan necesitaba atención.

-Meses después-

Lo sé este año se pasó rápido sin tantas novedades me despido, de cada persona que se haya cruzado en mi camino.

Agradezco cada cosa que viví y me voy de la escuela.

            
            

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