- Te había conseguido a una princesa y la has dejado ir, no puedo creerlo, mi trabajo a terminado, quedaras soltero por siempre
- Ojala, estar ahí, con todos haciendo preguntas de como pienso reinar, es cansado -la observo- supongo que estas afuera por que estas cansada de ir de un lado a otro.
- Si, en eso tienes mucha razón, me siento cansada, pero ya me acostumbre -se acerco a la ventana trasera del castillo- A veces tengo un poco de envidia por todas esas chicas, ellas no se preocupan por nada, bueno, solo por casarse por con un Rey y también por aprender a bailar -Timothée sonrió ante su comentario-
- Apuesto que tu sin ser princesa sabes bailar, mi amiga lo puede todo
- Si puedo, pero no debo -vio a su amigo- Si te casas y tienes hijos, quiero que le pongas Gisselle a una de tus hijas
- Si tengo una hija la llamare Gisselle y si tu tienes un hijo quiero que lo llames Timothée
- Si tus padres te dejan llamar a tu hija así yo cumpliré la promesa -sonrió y volvió a ver a todos como se movían de un lado a otro con el ritmo de la música-
La manera en como se movían aquellas personas con el ritmo de la música causaba en mi varias emociones, volteé a ver a Timothée y el estaba extendiendo su mano hacia mi, ¿Bailar con el príncipe de Noruega?, no estaba nadie en la parte trasera, no estaba ni mi madre, no estaba ni el Rey o la Reina, solo Timothée estaba conmigo como en los viejos tiempos, su brazo se dirigió a mi cintura y la mía hacia su hombro la otra mano la unió con la mía, mientras comenzaba a moverse, el había mejorado, ya no había pisotones, como cuando estábamos pequeños, sin embargo esta vez era diferente, Timothée era diferente, era ese tipo de hombre que podría decir algo y tu enseguida accederías, mamá tenía razón, el Rey y la Reina tenían razón, podría enamorarme de el, no tengo ningun amigo hombre y Glass no cuenta.
- Hace tiempo que no me la pasaba bien mientras bailaba -dijo Timothée haciendo sonreír a Gisselle-
No tenía palabras, no en ese momento y menos con el.
Un momento!, ¿Se estaba acercando a mi?, debí hacerle caso a Juliet y no agarrar un poco del alcohol que estaban repartiendo, lo estaba asiendo, mis ojos chocaron con sus ojos, me perdí en ellos, sus mano dejó de agarrar la mía y se fue a mi cintura, mi mano solo se colocó en su otro hombro, que momento más raro, su rostro ya estaba más cerca del mío.
- GISSELLE -gritaban por la parte delantera haciendo que se separaran- GISSELLE
- Es mi madre -susurro y volteo, la habían encontrado-
-¿Que haces aquí... -vio a Timothée - con el príncipe?, entonces es verdad
- No, no llevamos mucho, el Rey me mandó a buscarlo
- Eso es falso, Melissa me dijo que te vio
Estaba segura de que no había nadie viéndonos, ni siquiera ella, hasta que la vi detrás de mi madre.
- Pues ella le ha mentido -dijo Timothée- Gisselle ha venido por órdenes de mi padre... ya se lo ha dicho -la madre de Gisselle frunció el ceño- puede ir con el y preguntarle, no deseo ver pelea de mujeres, así que pueden retirarse a la cocina -las tres estaban apunto de irse- excepto Gisselle
- Lo siento príncipe pero eso no puede ser posible, Gisselle tiene que seguir ayudándonos en la cocina. -Timothée conocía a la madre de su amiga-
- Entonces que Gisselle se vaya y usted se queda conmigo, así de simple no solo debe ser su hija la que se quede conmigo
- Puede quedarse con Melissa -la chica que había sido mencionada no dudo en sonreír-
- Entonces no será nadie -dijo Timothee-
- Creí que había dicho que no solo alguien en específico puede ir con usted
-He decidido que nadie me acompañe, así de rápido cambio de opinión -dijo y comenzó a caminar hacia ellas- dile a mi padre que estaré en mi habitación, si pueden llevarme postre de fresas, se los agradecería
Decidí no tocar el tema con mi madre, así que me dediqué a lavar los platos que habían dejado sucios durante la fiesta, mi madre impidió que fuera con el Rey, así que ella se encargó de eso y de llevarle el postre a Timothée, cuando todos se fueron, después de que terminara de lavar todas las cosas que usamos para cocinar, decidí ayudar en la parte de afuera, terminamos exactamente a las 3:00 a.m, me fui a la habitación con mi madre.
- Te dije que no te quería cerca del príncipe y sigues haciendo lo mismo -dijo mientras cerraba la puerta de su habitación-
- No estaba cerca - "Sin contar que sentí que estábamos apunto de besarnos" pensé- además no puedo creer como le crees más a Melissa que a mi
- No quiero hablar más contigo, recapacita, si sigues así te mandaré con tu abuela
- Tal vez eso quiero, irme de aquí, no seguir obedeciendo ordenes de personas que solo fingen dar una cara al pueblo
- Gisselle, cállate, si alguien te oye -su madre suspiro- solo duerme y deja de decir tonterías
La noche paso lentamente, a primera hora ya estaba en la cocina.
- No puedo creer lo que veo -entro Glass a la cocina- ¿Gisselle despierta?
- Glass, no estoy de humor -suspiro-
- ¿Y yo qué?, si vas a estar con esa cara, sal de aquí
- ¿Te puedo preguntar algo?, tal vez no lo recuerdes o si...
- No te pasaré recetas -ella negó- ni tampoco estoy de acuerdo con que estés pegada al príncipe
- Es sobre mi padre, ¿Lo conociste?
- Si
- ¿Como era?, ¿Se parecía a mi? -se acercó el- ¿Sabes que le pasó?
- Gisselle -ella lo observo intentando sacar información- si se parecía a ti, pero no me corresponde contarte sobre eso, ve con el Rey y la Reina para ver si se les ofrece algo -ella asintió- y también con el príncipe
- Creí que no te agradaba verme detrás de él
- No me agrada, pero si se te ve que te mueres de ganas de ir a verlo, no le digas a tu madre -ella asintió y salió de ahí-
Me había indicado que los Reyes seguían dormidos, fui a la habitación de Timothée, volví a recordar su rostro cerca del mío, ¿Será bueno que me vea?