Eliza
Mi cabeza estaba a punto de estallar con todo este estrés, tenía la teoría de que el hombre misterioso era una persona que nos conocía de algún lugar y lo confirmé cuando revelo el pasado de André, pero no estaba segura de cuál era mi crimen que me hacía digna de estar aquí encerrada junto a ellos. Algunos ruidos que venían de afuera me distraían, ahora era mi turno y estaba segura de que ahora era mi turno.
-Bueno, el otro día André pagó por su pecado, era un drogadicto que simplemente llenaba sus brazos de mierda, así que se los corté. Deberías agradecerme André, te hice un gran favor y el resto también porque voy a hacer que expiren sus pecados aquí mismo -dice descaradamente el misterioso hombre.
-Eres un bastardo, simplemente disfrutas de torturar a la gente. Psicópata de mierda -André responde impotente.
-Tal vez lo soy, pero no soy un maldito asesino como tú. Hasta ahora todos ustedes siguen vivos -dice el hombre misterioso con una sonrisa de oreja a oreja.
-No merezco estar aquí, por favor déjame salir. Esto debe ser un error -dice Mónica entre sollozos.
-No te preocupes, cariño, pronto será tu turno de pagar por tus pecados. Mientras puedes disfrutar de la función -responde el hombre misterioso, hablando en tono alto, para que todos puedan escucharlo.
-Bueno, debo confesarle a Eliza que me he apresurado con tu castigo, pero tienes que entender que te apresuraste a llevarte a mi hermana, por tu culpa ella murió joven -añade el hombre misterioso mientras se agacha a mi altura.
-No sé de qué me estás hablando -respondo mientras lo observo impotente.
-No te preocupes, te refrescaré la memoria. ¿Recuerdas el campamento para señoritas al que asististe? -El hombre misterioso me pregunta mirándome fijamente a través de su máscara.
-Sí... lo recuerdo... -respondo.
-Bueno, ahora me acabas de ahorrar una larga explicación, pero cuéntanos qué pasó Eliza, sin omitir detalles -dice el hombre misterioso.
-Bueno, era un campamento solo para señoritas que duraba todas las vacaciones de verano, pero al final del primer mes un asesino se escabullo en el lugar, supongo que aprovecho que el campamento estaba en el bosque, ya que estaba lejos del pueblo más cercano y era lo más cercano que podía encontrar-explico recordando ese suceso.
-Así es, se infiltró y ahogó a sus primeras víctimas en el lago. ¿Cómo superaste la terrible masacre causada por este hombre de Eliza? -El hombre misterioso pregunta con impaciencia.
-Iba a encontrarme con una amiga unos minutos antes de lo sucedido cerca del lago, así que yo lo vi cuando las mato y las llevo arrastrando para esconderlas, yo estaba muy asustada, así que salí de allí en silencio, para que no supiera que yo también me encontraba cerca y me fui inmediatamente a mi cabaña -explico con un nudo en la garganta.
-Le dije a mi compañera de cuarto... que teníamos que irnos rápido y aunque tardé mucho en convencerla, logramos salir antes de que el asesino se acercara a nuestra cabaña. Fuimos al edificio principal donde estaba la directora y todo el personal administrativo, las otras chicas comenzaron a evacuar el lugar y algunos guardias de la zona trataron de detenerlo, pero el asesino los mató a todos -explica tratando de contener las lágrimas.
-Todavía no respondes a mi pregunta, ¿por qué solo sobrevivieron tú y tu amiga? -Pregunta el hombre misterioso insistiendo.
-Cuando llegamos al edificio principal le explicamos todo a la directora, el asesino ya había matado a algunas chicas en las cabañas, pero otras chicas lograron llegar al edificio principal, y todos subimos al segundo piso, mientras la directora contactaba a la policía. En medio de la conmoción mi compañera me jalo del brazo y me llevó a un escondite que nadie más conocía dentro del armario del despacho de la directora, mientras que el asesino prendió fuego a todas las chozas para arrinconar al resto de las chicas y mato a la directora quien vigilaba la puerta junto con el personal -explico con la cabeza gacha.
-Mi hermana Dayana estaba en ese Campamento Eliza, logró sobrevivir hasta que llegó el edificio principal en donde se refugió con el reto de las chicas, pero por tu egoísmo la mato cuando decidió saltar del techo al ver que se acercaba el asesino y que la mataría igual que el resto, mientras tú y tu amiga estaban a salvo. Mi hermana estaba cayendo directamente al fuego -responde furioso el misterioso hombre.
-¡Yo no sabía! Creí que nos rescatarían a todas, pero estaba demasiado asustada y yo solo era una adolescente en ese entonces -respondo llorando.
-Mi hermana también lo era Eliza, pero tú solo querías salvarte y por eso el resto de tus compañeras se encuentran bajo tierra y ahora estás aquí pagando tu egoísmo -dice el hombre misterioso observándome fijamente.
-¡Ninguno de ustedes merece seguir haciendo una vida normal! Porque sus manos están manchadas de sangre y eso siempre los seguirá de por vida -agrega el hombre misterioso.
-¡No eres muy diferente a nosotros! -grita André desde la otra habitación.
-Estás muy equivocado André -responde el hombre misterioso mientras sale de la habitación.
-¿Qué vas a hacer con nosotros? -pregunta Mónica con voz temblorosa.
-Lo sabrás muy pronto, por mientras espera tu turno -responde el hombre misterioso.
Ahora entiendo mejor la conexión de todo esto, es cierto que no podíamos llamarlo asesino porque todavía estábamos vivos y hasta donde sabemos no ha matado a nadie, pero le quitamos a un miembro de su familia, y ahora nos está haciendo pagar por nuestros pecados como lo hizo con André y conmigo. Le cortó los brazos por matar a su madre, me cortó las piernas por ser egoísta y solo salvarme a mí misma y pronto nos revelará el pecado de Mónica...