Capítulo 3 DOS

Por si mis problemas no fuesen más, noto como el clima aquí es extremadamente caliente, sin un atisbo de humedad.

-Corriste con suerte humana, fuiste comprada por un hombre que al parecer tiene mucho dinero -me dice aquella chica alienígena.

-¿Qué quiere de mí?

-No lo sabemos ni nos importa, solo nos importa es el dinero, el resto es tu problema.

-¿Por qué nos hacen esto? -Solloza Pamela entre lágrimas, ahora que había un poco más de luz podía verla mucho mejor.

-No tengo por qué darles explicaciones, ¡y ya dejen de hablar! Tú, humana -Me mira directamente-, es hora de que te lleve a donde se encuentra tu nuevo dueño.

Dueño.

Miro a aquella chica y cuando se acerca a mí, como si mi cuerpo se controlase simplemente golpeo fuertemente su mejilla.

-¡¿Pero qué haces?! -grita llevándose la mano a su mejilla-. ¡Tómenla y llévensela a donde su dueño! Si no la hubiésemos vendido la mataría a golpes.

Antes de que lograse hacer algo más unos hombres me toman de los brazos y me conducen hasta a la fuerza hasta fuera del lugar, donde me quedo estática al ver a un hombre altísimo, tal debía de medir 3 metros, él, a diferencia de mis secuestradores vestía una clase de vestimenta echa de cuero.

Sus ojos eran negros, no había ningún rastro de blanco en ellos, sus pupilas eran rojas y su iris irradiaba fuego.

-¿Dónde esta la pastilla del idioma? No quiero que mi pequeña crezca hablando y escuchando ese idioma tan inmundo -musita aquel hombre.

Tiemblo sin saber que decir.

-Aquí está la pastilla.

-¿Qué esperas para dársela? Pague mucho dinero por ella, lo que menos necesito es tener que ponerme en esa cuestión sin necesidad.

Ella asiente y voltea hacia mí.

-Abre la boca humana.

Niego con la cabeza y aprieto mis labios, pero uno de los gigantes que estaban a mi lado aprietan mi nariz haciendo que tenga que abrir la boca para respirar y es allí donde introducen aquella cosa.

En cuestión de segundos me empiezo a sentir mal, empiezo a ver borroso hasta que me desmayo.

En el momento en el que me despierto, detallo todo mi alrededor... hay algunas flores que nunca había visto, una ventana con decoraciones en piedra cuidadosamente esculpidas.

-¿Gjsjdfnsjdfsd? -pregunta aquel hombre, de hecho ni siquiera sé porque pienso que me pregunta.

-¿Cómo?

-¿Cómo te sientes? -Repite, pero esta vez noto que le entiendo.

-¿Cómo es posible que te entienda?

-Es por la pastilla, te concede la habilidad de hablar mi idioma.

-Ya veo... ¿Ahora es donde me dices que quieres de mí?

-Quiero que cumplas el papel de compañera en esta casa.

Me sonrojo.

-No me refiero a eso, quiero que seas la madre de mi pequeña Admikhil, mi compañera murió al dar a luz, tú cumplirás ese papel, también harás la limpieza, cocina...

-¿Te das cuenta de que no soy de este planeta? ¿Qué voy a saber sobre la comida de aquí?

-Tiene sentido... -Pongo mis ojos en blanco, así que este es mi nuevo destino, ser una madre de un alíen por obligación.

-¿Hay alguna forma de que vuelva al planeta, a mi planeta?

Él suspira de forma pesada.

-Cuando Admikhil cumpla la mayoría de edad intentaré llevarte de vuelta.

Me relamo los labios.

-¿Y cuántos años tiene tu pequeña?

-Pocos meses de nacida.

En ese momento siento una extraña sensación que me abruma.

-¿Cuánto es la mayoría de edad?

-En el momento en el que se consiga un compañero -Responde dejándome pasmada.

Eso significaba que yo no volvería en muchísimo tiempo a la tierra, sentía como las emociones me estaban empezando a abrumar.

No volvería a ver a mis padres, ni mis amigos...

No cumpliría mis sueños.

¿Qué estaría pasando en la tierra? ¿Me estarían buscando por cielo y por tierra? Sin saber que nunca me van a encontrar, ningún investigador a pesar de que sea el mejor, jamás pensaría que me secuestraron unos alienes.

Sin poder evitarlo, siento como las lágrimas empiezan a salir de forma descontrolada.

-Por favor...

-No me interesan tus súplicas, si no cumples con lo que te pedí, y por lo que pague mucho dinero, si fallas, te daré a cualquier persona que necesite una compañera, de hecho, no sé si puedas tener hijos de nuestra raza a pesar de ese cuerpo tan pequeño -Me mira de arriba abajo de modo despectiva-, no parece que sepas cultivar, no sabes cocinar nuestras comidas, criar los animales de este planeta... tal vez soportar un buen miembro y dar a luz -Me sonrojo en respuesta-, en conclusión, eres una inútil y una buena para nada, que solo sirve para cumplir el papel de mujer.

Aquello por alguna extraña razón hace que me sienta como él dice, como una inútil, y no puedo evitar levantarme de la cama, acercarme a él y darle un empujón con todas mis fuerzas, a pesar de que solamente retrocedió unos pocos centímetros.

-¡Yo no tengo la culpa de esto! Yo no pedí que me sacaran de mi hogar, yo también tengo una familia la cual no opina lo mismo que tú, estaba viviendo mi mayor momento, ¿crees que preferiría estar en otro planeta donde tengo que cuidar a una niña que no es mía por obligación?

-¿Así que quieres morir de hambre?

-Al menos moriré.

Aquel hombre me mira conmocionado ante mi respuesta, creo que no se esperaba que la muerte fuese algo tan tranquilo para mí.

-Prefiero morir antes que tener que estar aquí, siendo tu "esposa" por obligación, tenido una familia que nunca pedí -lo siguiente que pasa, ni siquiera me da tiempo de asimilarlo hasta que pasa, hasta que él me toma de cuello con suma fuerza.

-Te voy a ahorrar los días hasta que llegue tu muerte.

Poco a poco me quedo sin respiración y de verdad empiezo a sentir como me desvanezco hasta que él me suelta.

-Pero valiste mucho dinero.

-¡Matame de una vez hijo de puta! -grito.

Y en ese momento se escucha un llanto.

-No puede ser, acabas de despertar a Admikhil -aquel hombre gigantesco me toma del brazo y me lleva a una puerta frente a la mía.

Estando allí me empuja hasta que quedo al lado de una clase de cuna echa de pieles, donde efectivamente hay una bebé de unos 6 meses, y de sus pequeños ojos lágrimas.

-Hola pequeña -Al escuchar mi voz se queda callada, en ese momento después de pensarlo mucho la tomo entre mis manos y noto que se siente muy caliente-. ¿Es normal que este tan caliente?

-Somos calientes, para poder sobrevivir a los meses más fríos y poder mantenernos frescos en los meses de verano.

La pequeña suelta un dulce gorgojeó y busca mi pecho para alimentarse.

-Lo siento pequeña, no puedo alimentarte, pero debes tener hambre... ¿Dónde está su biberón?

-¿Qué es eso?

-¿Qué? ¿Cómo le das comida a la pequeña?

-Le doy leche de Vhakijf[1].

Parpadeo sin poder creerlo.

-¿No hay ninguna mujer que pueda alimentarla? Los niños crecen más sanos con leche materna.

-Pero no tiene madre y es lo que hay, a no ser que mágicamente empieces a producir leche, o podríamos probar a ver si te puedo embarazar -Retrocedo sin poder evitarlo, mientras siento como mis mejillas se calientan -. Pero jamás lo haría con alguien tan inmundo.

IG: Dearlaumg

[1] Es un tipo de vaca de cuatro ojos.

            
            

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