Nunca había probado algo tan asqueroso, ¡la sopa de Demian tenía un kilo de sal! Pese a que sabía cómo la mierda, tuve que tragar el veneno poniendo mi mejor cara. Demian había puesto la sopa al lado para que la comiera, pero después de inventarle que me dolía la mano pude convencerlo para que me la diera él mismo.
Creo que tengo poder de convencim