Capítulo 6 Fuera de su confort

Para el avispado Ji, trabajar en un lugar tan lujoso Y desconocido, era un arma de doble filo pues era un mundo nuevo para él, a la vez un gran reto que disfrutaba explorar.

Pronto se sintió como pez en el agua, encontraba toda clase de fórmulas y químicos. El haría sus respectivas mezclas y mostraría pronto una fórmula magica.

En la oficina, la presidenta de esta empresa quien era la señorita Sienna, pidió a sus empleados le tuviese confianza y fe, ella pidió apoyo a sus empleados para hacer horas laborales extras.

Aunque algunos empleados empezaron a criticar, ya pasaba la voz de que ella no podía manejar el imperio que sus padres habían logrado crear, siendo ella simplemente una mujer.

Por supuesto que estas habladurías la animarían aún más , aunque la hacían sentir terrible. Pero Sienna no era una mujer común, ella era rara en su naturaleza y si encontraba obstáculos, trataría siempre de hayarle una solución.

Se decía entre los pasillos que Sienna había heredado el carácter de su padre, y que su hermano Sander era la viva imagen de un hombre sin juicio ni beneficio.

Este último solo sabía extorsionar a los demás, se juntaba con gente inescrupulosa y era tan capaz por su ambición de entregar a su misma hermana para lograr quedarse con el negocio, siendo el caso, el problema no era que se quedara con el negocio familiar, si no que No sabría manejarlo y lo llevaría directo a la quiebra.

Justo hoy su hermano Sander estaba aquí, Sienna sabía que él había venido, no para apoyarla, si no para lograr ponerla ante los demás por el suelo.

Siendo que ya sabía su propósito, ella lo miró con agravio, aunque eso no le sería suficiente.

-¿Que desea mi hermano Sander aquí? -este se aprovechó de la pregunta de Sienna respondiendo ante todos con repugnancia.

-Mi hermana menor olvida que yo soy el hijo varón, también soy el hijo mayor, siendo así el lugar que ocupa mi hermanita es mío. ¿No es así querida?

Sienna sonrió con insatisfacción reflejada en su cara, ella dijo con algo de paciencia.

-¿Cuantas veces se le debe explicar al Sr. Sander que no es suficiente ser hombre para merecer algo o no lo es lo suficiente para que use su posición de hijo mayor para ocupar un puesto. -El rostro de Sander se dislocó y se pudo ver su odio asomarse, aunque a los siguientes minutos lo había escondido.

-¡Mi hermana menor me bota de aquí! Soy tan dueño como tú. - Sander desde hoy puede empezar a cuidar lo que es suyo.

Como Sander era un haragán de lo más, se asustó de comprometerse, él dijo enseguida.

-¡Me quieres entregar algo que no está en pie, si no tambaleándose, pero gracias, ¡paso! Solo dame dinero suficiente y me largo de aquí.

-¡No hay dinero disponible! Tendrás que esperar por sangrar dinero a la empresa; ahora si quieres dinero ganado, puedes ponerte a trabajar.

La mirada de Sander se oscureció él se acercó a Sienna para propinarle una bofetada, pero la mano de alguien le había detenido de su intención. El bufó con enojo volviendo a ver a la persona que no era otra que el joven Ji.

-¿Quien eres? !!! -Seguramente quieres morir. -Habló en tono amenazante.

-No uno ni lo otro. Solo no concierto que se use la violencia delante de mi.

-Y quien diablos eres tú.

-Eso no importa, solo quiero advertirte que si veo tratando a la señorita Sienna, usted no la pasara bien. - Sander lo miró incrédulo.

Siena dijo, -Ji, ¿Puedes dejar esto así? Eso no es asunto tuyo, sal de esta sala.

-¡Señora, mi señora, la asistente de laboratorio me dijo que usted tiene problemas con la empresa, venía para ayudarla.

Todos empezaron a carcajear, pues hallaban muy descabellado las palabras del joven.

Sienna solo bajó la mirada, justo ahora estaba preocupada de que todos se enteraran de que él era su esposo.

-¿Y como es que alguien como tú podría ayudar para estabilizar esta grande Empresa? Eres un pobre iluso. -Dijo el tal Zach. Quien estuviera expectante a la situación.

Ji se volvió hacia Sienna y le dijo: -señorita Sienna , puedo generar una fórmula mágica que acapare en el mercado interno y externo haciendo que esta empresa sea la número uno.

No sabían por qué, pero todos empezaron a reírse, Carcajeban Cómo si tal se tratara de alguien que contara chistes baratos.

Pero Ji era una persona con un grado de tolerancia a mil. Asi que los miró sin sentir ningún efecto negativo en su carácter, por todas sus burlas.