Capítulo 7 • ¡ELLA ME AMA! • ⁰⁷

"Sé el tipo de persona que deja una marca. No una cicatriz".

• 22:00 - PARÍS •

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• ALESSA AMATTO •

Me quedé atónita cuando paramos en uno de los hoteles más bonitos de París, Theo Península. - Siempre he querido pintar la vista desde una de las suites de este lugar. Atrapada en mis pensamientos, soy interrumpida por su voz.

- Llegamos...

De nuevo tómame en tus brazos y Entramos al lugar.

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• DOMENICO MACERATTA •

- Te pondré aquí y vuelvo enseguida... - Asiente y veo que su atuendo es inapropiado - ¡Ponte ese blazer, por favor!

- ... ¡Muchas gracias! - Su voz sale en un susurro - Me registraré en nuestra habitación, hm, ¿tienes alguna preferencia?

- Lo que usted crea que es mejor, señor.

Rápidamente fui al balcón y tomé la suite principal. Cuando volví no pude encontrarlo donde lo dejé y salí corriendo a la calle. Fuera del hotel la encuentro apoyada, aspirando aire con urgencia a unos metros de distancia.

- ¿Estás loca? - grité por imaginar que lo volvería a perder - ¡Nunca vuelvas a hacer eso!

- Tengo a alguien... - escuchar esas tres palabras me debilitó - ¡mi corazón nunca será tuyo!

- Dígame el nombre y haré que maten al hombre que tiene su ¡corazón! - alterado, exigí - ¡Vamos, dime quién es!

- ¡No! ¡Solo déjame ir, por favor! - Suplica, creyendo que estaré de acuerdo con esta locura.

La recogí de nuevo y esta vez fui al ascensor y no pasó mucho tiempo antes de que estuviéramos en nuestra habitación con la vista de la Torre Eiffel en todo su esplendor. La acosté y admiré su hermoso rostro más triste que enojado me uní a ella sentado junto a tus pies.

- Lo siento, amo a mi prometido con locura, señor. - mi corazón se aceleró con esa confesión siendo que tu prometido, ¡soy yo! - Al igual que tú, él también me compró hace años y lamento informarte, pero Domenico tiene mi corazón y te advierto que cada oportunidad que tenga de escapar la aprovecharé con todas mis fuerzas.

- ¿Lo amas? y lo que el hizo para tener tu amor? - cuestioné ya que nunca nos vimos desde nuestro compromiso - ¡Dime!

- Fue sincero en la pequeña conversación que tuvimos sobre nuestro compromiso y gracias a él, hoy soy un gran pintor y vi que mi padre nunca me amó solo me usó como moneda de cambio para volver a ser rico. - Estaba mortificado por toda la declaración.

"¡Ella me ama sin conocerme!"

- ¿Puedo saber qué? ¿tú tienes? - Pregunté al ver que su respiración era extraña - Déjame ayudarte, cuidarte.

- Este asunto aquí me ha estado asfixiando señor - puse los ojos en blanco, porque esta mierda de señor me está matando - No tengo ropa, así que creo que es difícil para usted ayudarme.

- ¡Viene! - Con cuidado la puse de pie y comencé a desatar los cordones de su corsé - Usa el mío, supongo que te defraudará. más adecuado para estar frente a un hombre.

¡Creo que como no sabes quién soy, debería usar esto a mi favor y obtener más información sobre cómo surgió este amor por mí! Se nota que he cambiado mucho desde la última vez que nos vimos hoy, mi físico es diferente, ya no soy tan atlético como antes, me corté el pelo que era largo y actualmente tengo barba no mencionar mis tatuajes. Hmm, vamos a ver el que puedo averiguar en estos dos meses.

- ¡Por favor, no tengas sexo conmigo! - Escuchar esto me quitó la fuerza de mis ensoñaciones y confieso que terminé riéndome de la demanda, ya que este es mi mayor deseo - Sé que pido mucho ya que me compraste por un precio absurdo.

- Daría toda mi fortuna por tenerte conmigo sano y salvo. - Declaro mis verdades - No lo sabes, pero te amo... - Me declaré sinceramente.

- Yo no valgo todo eso, señor". Déjame ir por favor, mi boda es en dos meses. - Termino de desenredar su hermoso cuerpo del maldito corsé.

Me acerque sin contacto físico loco a abrazar su cuerpo, pero quiero que ella lo quiera, nunca la obligaré a hacer nada que no quiera.

- Cuéntame más del dueño de tu corazón, convénceme de dejarte ve -me mira incrédulo- ¡Soy un hombre de palabra!

- ¿Puedo cambiarme de ropa, señor? - Dije que sí y fui a buscar una camiseta de algodón - Vuelvo enseguida.

- ¡Iré contigo! - Informé, por lo tanto, ya intenté huir cuando llegamos y temo que pueda hacer alguna locura - No voy a admirarte, solo quiero estar en el mismo lugar que tú porque me demostraste que no puedo confiar en ti.

- Entonces cambiaré aquí mismo. - Miré al techo mientras se desvestía y volví a mirar cuando me dio permiso - ¿Puedo pedir comida?

- Por supuesto, ¿alguna preferencia?' - Tú dictaste tus requisitos. Tan pronto como pidió todo lo que quería, hice lo mismo.

- ¿Dónde voy a dormir? - pregunta, notando que solo hay una cama - Y-yo... nunca me he acostado con un hombre, señor.

- ¡Puedes llamarme Dom, basta, señor! - Él estuvo de acuerdo, poniéndose de pie con admiración. manos - ¿Dormirás aquí conmigo?

- Puedo dormir en el sofá o en el piso, Dom, ¡pero en la cama eso no será posible!

- Lo será, no haré nada que no quieras, tienes mi palabra. - le confesé y me acosté en la cama admirando aún de pie junto a ella - Hagámoslo así, tengo 40 días para conquistarte y si no puedo conquistar tu corazón, te dejaré ir a casarte con tu amado.

- ¿Está seguro? - Asentí con la cabeza - ¿En ese tiempo no vas a intentar nada por la fuerza?

- No, y te aseguro que antes Me vas a rogar que te haga mía, en mi cama - Me levanté y me paré junto a ella - No debo mentir, te quiero en todos los sentidos y una de ellas está desnuda encima de mí, balanceando esos hermosos senos justo en frente de mis ojos, mis ojos... - declaré - ¡40 días!

- ¡Combinado! A- caricié su cara de loco para besarla - Lamento decepcionarte, pero voy a ganar este juego.

- Lo siento mucho, pero lo único que quiero contigo y la prueba viviente de eso es que estás aquí. Y serás tú quien pedirá quitarse la ropa.

- ¡Lo dudo mucho!

En este clima competitivo, esperamos que llegue la comida y me preguntaba qué tan rico será este juego de seducción. Llegó nuestra comida y después me duché y cuando regresé ella ya estaba durmiendo.

- ¡Solo 40 días, Lessa! haré que te enamores Para mí, puedes estar seguro...