Capítulo 8 • 40 DÍAS PARA QUE FUNCIONE • ⁰⁸

"A veces un no puede llevarte mucho más lejos que un sí".

• PARÍS - 23:00 h •

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No pude dormir de inmediato. ¡Ella está aquí a mi lado y me da sueño!

- Necesito saber más sobre esa pasión que sientes por mí - suspiré admirando mi sueño acurrucado - ¿Qué hizo Vittorio? Nadie se enamora así de la nada y cuando nos conocimos era solo un niño, sé que debe tener su dedo, es solo cuestión de tiempo para averiguarlo.

Sostuve mi celular y envié un mensaje a Andrea y Emilia haciéndoles saber que mi prometida no sabe que soy su prometido y debe permanecer así, tan pronto como recibí el regreso de Emilia dejé el teléfono en la mesita de noche mientras Sé que Andrea todavía regresa a Piedmont. Respiré aliviado de que mi Alessa estuviera bien y segura conmigo.

Estaba dormitando cuando escuché un gemido cuando rodé sobre mi espalda. - ¿Qué podría ser lo que la hizo gruñir de dolor? - Una más y esta vez de cara a mí, aún dormida frunció el ceño.

Encendí la lámpara y levanté la camisa para ver si el corsé la había lastimado de alguna manera... Odiaba ver su abdomen lleno de moretones

- Realmente espero que todos los que estuvieron allí murieran dolorosamente. - Tiré de la manta para calentarnos porque la noche es fría.

Todavía estresado, me acerqué y con cuidado la puse en mi brazo. - Yo cuidaré de ti y ¡ay de quien intente hacerte daño! - Aferrándome, dejo que el sueño me domine.

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•04:00 AM•

Me desperté con mi celular sonando y vi que era Andrea, liberándose de sus brazos en contra de mi voluntad, le respondí con prontitud.

- ¡Sí!

- Jefe, acabo de llegar y puede informarme que le informaré a mi gente sobre su demanda de mi señora. - me levanto de la cama, me acerco a la ventana - pasaré por mi apartamento para darme una ducha y me dirigiré al Sr. Amatto para cumplir sus órdenes. - Lo dijiste todo muy rápido. eso me dio dolor de cabeza.

- Andrea y Angelo, ¿cómo fue? - Curioso pregunté.

- Jefe, mataron a todos los que estaban en el lugar hasta que llegaron los D'Angelos y torturaron a ese tal Franco hasta que dijo dónde estaba el escondite - Me alegra mucho escuchar eso. El solo hecho de poder liberar a los demás me hace muy feliz - en el acto maté a una anciana llamada Madame personalmente porque las chicas dijeron que ella Le pego mucho a mi señora. También me llevé su mochila y sus dibujos.

- Genial y solo por eso, este mes te triplicarán el salario - lo escuché toser y sé que se atragantó - un gran día para nosotros, tengo que colgar más tarde.

- ¡Nos vemos jefe y gracias! -Terminé caminando hacia la cama junto a ella, admirándola mientras dormía.

Debo resolver el problema de inmediato. de su ropa, ya que nuestro vuelo tiene que salir de aquí a las 08:00 para llegar a tiempo para almorzar con el Sr. Lazzo, ya que me invitó a tal comida y como fue muy cordial decidí aceptar. Llamo a recepción pidiendo hablar con el encargado Murilo y no tarda en venir a atenderme.

- ¡Buen día! Señor. Maceratta ¿cómo puedo ayudar?

- ¡Buen día! necesito ropa para mi novia, quiero un vestido, zapatos y una chaqueta, por favor. - Atiende a mi demanda.

- Sí señor, ¿tiene alguna preferencia? - Le informo todo lo que sea necesario - A las 06:00 estará en su suite, gracias.

- Gracias. - Lo apagué y volví a admirarla.

Como aún era temprano, aproveché para revisar mis correos electrónicos y responder a los que no eran importantes. Todo permaneció en perfecta paz hasta que Vittorio llamame y medio reducible te contesto.

- Domenico, por favor dame noticias de mi hija. - Tomé una respiración profunda para contener mi impulso de maldecir a este bastardo.

- Está bien y conmigo, eso es todo lo que debes saber, si me disculpas... - Intentó hablar, pero colgué para no estropearme la mañana, que apenas había comenzado - Asqueroso hijo de puta.

Volví a la cama y no pude volver a dormir, estuve abrazada a mi Lessa hasta que me sentí incómoda y me levanté. - Decidí darme una ducha.

El día estaba a punto de amanecer. fui al baño y comencé mi higiene matutina durante todo el proceso seguí pensando que de una forma u otra nos vamos a casar, ¿por qué este juego? - Creo que debería darte el derecho de decidir lo que quieres hacer.

Terminé de ducharme, me envolví en la toalla y fui a la habitación, así que abrí la puerta y noté que ella estaba despierta. - ¡Mmm! Ella no se escapó como dijo que lo haría, tal vez realmente quiera participar. de todo esto

- ¡Buen día! - Saludé y no me respondieron - ¡Buenos días! - otra vez y no obtuve respuesta me di cuenta que estaba paralizado me acerque a ella y le sostuve la cara obligándola a mirarme - ¡Buenos días! - Usé un tono más bajo para llamar su atención.

- ... ¡Buenos Dias! - tartamudeó con la cara sonrojada - ¡Tú... eso no puede pasar! - Limitado alterado.

"¿Siempre se despierta así? perdió."

- ¿Eso qué? - demandé sin entender - No hice nada, solo toqué su rostro porque su persona no parecía del todo bien, se quedó ahí mirándome inmóvil, pensé que me sentía mal. - Aclaro mi actitud.

- Estoy bien... y no puedes pararte así frente a mí, ¡respétame! - Gritó y trató de huir de mí, pero lo agarré de la pierna - ¡Alto! - Gritó.

- Shhh... ¿por qué estás gritando? - quieto rojo Observo mi pecho lucir y pude entender que la estaba poniendo de esa manera - ¡No la lastimaré, ya dije eso!

- ¡Por favor déjame ir! - Atendiendo a su pedido, caminé hacia mi maleta para buscar algo de ropa interior - Me voy a duchar, ¿puedo? - No necesito ni una apuesta para saber que fue ironía y llamó mi atención por eso - ¿O tu persona querrá ducharse conmigo?

Subestimarme. Vamos ¡Sé divertido! Mmm, no sería mala idea...