Capítulo 9 Eighth:

⎯¿Se puede saber a dónde vas?⎯la voz de Hoccar sonó con fuerza por el pasillo, Amarü quien se detuvo solo a tomar aire y dejar de caminar⎯prácticamente correr⎯encontrándose con el moreno quien le veía con duda⎯¿Estás bien?, parece que te persigue el diablo.

⎯Ahora mismo a mi parecer, él sería una buena opción, comparado con lo que nos rodea⎯dijo tomando una bocanada de aire y caminando con más calma por el pasillo sin siquiera verificar la compañía de Hoccar.

⎯¿Algo que quieras decirme?⎯inquirió el moreno a lo que Amarü solo negó, de nada le servía ir preocupando a Hoccar y no es como si le dejera algo que ya este no supiese, tampoco le caía muy bien Bastian, mejor cambiaba de tema, pensar en cualquier Zlata solo le produciría dolor de cabeza.

⎯¿Vienes a dormir conmigo hoy?⎯preguntó mirándole a los ojos, Hoccar la observó deteniendo su andar, tomandola por la muñeca, janlándola hacia él y pegando su pecho a los senos de Amarú, ambos tan juntos que ni siquiera el aire podría pasar a través⎯Hoccar, alguien puede vernos.

⎯¿Qué ha pasado?.

⎯Nada por lo que debas preocuparte⎯intentó alejarse pero solo terminó con el aliento del mismo sobre su frente donde dejó un beso antes de dejarla ir.

⎯Siempre estaré aquí, Amarü⎯la morena sonrió⎯Ahora me voy, tengo algunas cosas que hacer⎯Amarü intentó preguntar pero este se acercó y dejó un casto beso antes de alejarse con una sonrisa, dejándola solo un poquito más feliz, sí, Hoccar provocaba eso en ella.

⎯¿Así que ha esto te referías, con hombres en tu cama?⎯la voz baja y venenosa de Nicholas le atacó desde solo un paso de distancia, Amarü volteó quedando justo frente a frente⎯¿Con tu guardespaldas?, eso sería bajo incluso para ti.

⎯No sé de qué hablas⎯respondió aguantando la respiración, Nicholas estaba demasiado cerca, tanto que sentía su respiración sobre su rostro y labios⎯Es como un hermano.

⎯Los hermanos no se besan.

⎯Nosotros sí⎯soltó con algo de chulería, la cual eliminó al ver el sombrío rostro de Nicholas⎯pero solo eso⎯zanjó⎯Y aunque fuera de otra forma no es de su incumbencia, príncipe Nicholas⎯intentó alejarse, poner distancia y salir de ahí, joder, si Nicholas decía algo, ella y Hoccar estarían en graves problemas, su palabra no serviría de nada, y Hoccar podría resultar incluso muerto⎯Suéltame⎯gruñó cuando fue jalada por Nicholas deteniendo su huída.

⎯Creo que tendré que hacer algunos cambios, empezando por erradicar esa actitud insolente que portas como marca personal⎯Amarü lo observó como si se hubiese vuelto loco.

⎯¿Y ser una mujer sumisa que solo cumple con lo que su esposo ordena?⎯la voz salió hastiada, Nicholas solo captó el movimiento de los labios demasiado cerca de su rostro, la molestia creciente al recordar la escena de Oscar y ella hace solo momentos⎯Nunca.

Nicholas quería poner a Amarü de rodillas y enseñarle a comportarse, no sabía de dónde venía ese pensamiento, ni siquiera quería saberlo, pero esa mujer le sacaba de quicio, el como le respondía, esa actitud tan suya de irle a la contraria, solo llevaba dos días en el castillo y estaba seguro que le había removido la mente más de una vez con su insolencia, sin embargo aún peor, era su futura esposa, ¿ y se atrevía a ir besándose como si nada con otro?, oh no, eso no lo consentiría, no la amaba, ni siquiera creía tener algun sentimiento gratificante por esta, pero era suya, pronto sería su esposa, y a Nicholas el solo sentimiento de posesión que le embargó lo abrumó lo suficiente.

⎯Entonces comportate⎯soltó con voz uniforme y controlada, la dejó ir y Amarü le devolvió una mirada complaciente como si hubiera ganado, y era realmente así, Amarü le daba gracia el como Nicholas intentaba amedrentarle o hacerle flaquear cuando lo único que podría probocarle sería calor en todos los lugares correctos, era alguien que definivamente la simpatía no le sobraba, pero si el atractivo y Amarü se consideraba una mujer objetiva.

⎯Nunca serás lo suficiente hombre para someter a una mujer como yo, Nicholas Zlata.

Ninguno sabe qué sucedió realmente, de hecho si le preguntaran a cualquiera de los dos, dirán que fue la tensión y el aborrencimiento mutuo que le hizo comportarse así, Nicholas solo sabe que en segundos su cuerpo había saltado sobre la mujer como si tuviera vida propia, apresado entre sus brazos y reclamado su boca, una que solo podría calificar de caliente, húmeda, deliciosa, dulce, como si la miel se regara dentro de esta, Amarü se removió entre sus brazos poniendo resistencia, era poca y Nicholas lo tomó como insentivo apretándola más como hace minutos la tenía Hoccar, ese pensamiento incendió algo dentro de él, y le embistió la boca con más fuerza a la morena como resultado, metiendo su lengua haciendo presión contra los labios de Amarü hasta lograr entrar, La morena gimió y cayendo se aferró a Nicholas, respondiendo, saboreando los labios contrarios, chupando su lengua, lamiendo, mordiendo, succionando con fuerza, las manos de Nicholas se envolvieron en las caderas de esta, y Amarú gimió solo demasiado extasiada cuando apretó el lugar demasaido fuerte, antes de soltarla como si esta quemara y mirarla con mirada brillante y jadeando.

⎯Creo que soy lo suficiente hombre, Amarü Radost⎯la morena solo lo miró alejarse y aún con su propio aliento errático y haciéndose difícil respirar solo pudo pensar en que la humedad que sentía en su intimidad no podía ser provocada específicamente por un Zlata y sí por la instintiva necesidad de su cuerpo, o definitivamente estaría en problemas.

Ellos no eran buenos, Amarü lo sabía, y Nicholas solo eran un hombre prepotente que se cree demasiado bueno, Amarü no caería, no no podía caer, la excitación y calor de su cuerpo no era nada, pasaría y con ello todo volvería a la normalidad, sí, eso pasaría, ahora solo necesitaba despejar.

''...harán una puesta en escena sobre la cultura de Aritz, en honor a usted''

Sí, algo de cultura le ayudaría a despejar, era eso o volverse loca, y la segunda opción no era viable, primero encontraría a quien pudiera llevarle a la sala de artes, después solo dejaría de pensar.

                         

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