Capítulo 3 Un encuentro inesperado parte 2

Cuando me bajé del vehículo de mi padre. Me fui rápido a la entrada de la Universidad, donde ya me estaban esperando mis amigos Gabriel y Raquel.

Raquel es una chica alta, cabello rizado oscuro que le llega a los hombros, ojos negros y grandes, y tez Morena claro. Gabriel es blanco, con ojos de color miel, cabello castaño claro y alto. En comparación de ellos, cuando estoy a su lado me veo demasiado bajita y ellos siempre se burlan de mi estatura, pero no importa son mis amigos de toda la vida.

Cuando los estaba saludando y me estaba aproximando cercas de con ellos. Se me quedaron mirando y no me saludaron, estaban con una risa burlona y sorprendidos a la vez. Gabriel que se me quedo mirando hizo una mueca y se aproximó conmigo para tomarme de la mano haciéndome levantar y me giró en mi mismo eje sin antes decirme. -¡Wow, Meredit te vez genial! Termino de darme el giro y me soltó de la mano para ponerse a un lado de Raquel.

-Gracias....pero no te acostumbres, solamente fue por que me toca exposición. Ya mañana estaré igual como siempre. Raquel riéndose nos contestó, - es cierto mañana nos toca al equipo mío y de Gabriel. Pero en serio amiga te vez bien, debería venir así más seguido. Yo puse mis ojos en blanco y le respondí. - Gracias por sus elogios, pero ya vámonos porque en serio ya es tarde y nos toca clase.

Al caminar por los pasillos me sentía un poco extraña que todos me miraran como si fuera la alumna nueva o si tuviera algo en la cara, por que en serio jamás me gusta llamar la atención y más que se me queden mirando así como lo están haciendo ahora. Pero de vez en cuando se escuchaban chiflidos, uno que otro piropo y como siempre esos vulgares con sus palabras peladas, pero en ese instante Gabriel se encargaba de ellos nomas les echaba una mirada que si fuera una pistola ya los hubiera matado con ella, se quedaban callados y miraban para otro lado. En todo el rato sentía el rostro que me ardía de lo colorada que estaba, tenía ganas de irme al baño a quitarme toda la ropa que llevaba y cambiarme mis jeans y mi blusa. Pero desgraciadamente no podía porque aún me faltaba presentar mi clase.

Mientras estaba ensimismada en mis pensamientos para no seguir escuchando a mi alrededor, de repente choque con un muchacho que para no caerme me tomó de los hombros me estabilizó se disculpó rápidamente y no volvió a mirarme y se fue rápidamente sin mirar atrás, como que tenía prisa.

- ¡Amiga, amiga! ¿estás bien?. Me saco de mis pensamientos Raquel. -Lo siento Raquel, que paso. Me encuentro bien. Solamente fue un pequeño choque y me alcanzó a sostener para no caerme no te preocupes. Y le brinde una sonrisa superficial a Raquel. - Ya te vi amiga, te pusiste muy roja en cuanto se fue. - No fue nada Raquel, en serio. Ni siquiera lo conozco. - En serio Meredit no sabes nada sobre él. Es el nuevo contador de la Universidad. -No te parece que es demasiado joven, yo pensé que era otro estudiante. -Nadie sabe la edad de él, por que no es muy sociable, nomas entra y se va luego luego. Siempre está muy apurado, y no te preocupes en que te haya mirado, no eres a la única que le llamo la atención casi todas las chicas de la Universidad han querido atraerlo pero no se les es fácil y más a la odiosa de Jaquelin. Que desde que entró a trabajar el chico a la Universidad ella viene todos los días demasiado arreglada para llamar su atención y aún así no lo logra. Que bueno por que es un fastidio estar con ella por que siempre se siente mejor que los demás.

En ese momento llega Gabriel y nos abraza a las dos del cuello y con un poco de celo nos comentó. - ¡Uy si!, como si estuviera demasiado guapo. Les llama la atención por que no es estudiante nada más eso. Las mujeres se alborotan por cualquier tontería. Raquel y yo pusimos los ojos en blanco y le quitamos sus brazos alrededor de nosotras para voltear a verlo. Raquel que era más confiada hacia con él, le enrollo los brazos alrededor de su cuello y lo miro a los ojos diciéndole. - No será que estas celoso por que te quitó tu lugar de un "Don Juan", y ya así no podrás atraer a más chicas. -No seas así Raquel. Quitandosela del cuello. -¿Crees que eso me interesa?. Se molestó por el comentario de Raquel. -Andele vamos que ya perdimos mucho tiempo en tonterías y ya se nos hizo tarde para entrar a clases.

El día pasó rápido, hasta el punto de dar mi clase. Como era exposición de diseño, mi tema era mi favorito el diseño de muebles góticos. Di mi presentación con éxito hubo felicitaciones por parte del maestro y de mis mismos compañeros. Y por fin llegó el día más esperado por mi, quitarme toda esta ropa, me fui directamente al baño para darme cuenta que nomas me había traído unos jeans, se me olvido por completo mi blusa y mis tenis. Vaya ni modo me conformo aunque sea con el pantalón, me dispuse a cambiarme y a soltarme el cabello. Fue lo único que pude hacer. Al salir del baño ya me estaban esperando Raquel y Gabriel.

Raquel suspiró y me dijo- Ay amiga tan bien que te veías, pero aún así te vez bien. -Gracias, pero la verdad ya me sentía muy incómoda y más porque no me gusta usar falda o tener el cabello amarrado. -Ok, ok chicas ya basta de estarse quejándose. Mejor por que no vamos por un helado con este calor, vamos yo las invito.

Ya cuando estábamos apunto de salir me acordé que se me había olvidado la memoria USB en la laptop del profesor, -ay no chicos lo siento, ahorita los alcanzo se me olvido mi memoria. Dejen ir rápido antes que se me vaya el profesor. Me fui corriendo para alcanzar al profesor y tuve demasiada suerte de que aún no se hubiera ido. De regreso estaba caminando ya a la salida para ir a alcanzar a Raquel y a Gabriel, en eso vi al nuevo contador sentado en una banca con un montón de papeles que estaba ordenando. En eso paso una pequeña brisa, pero lo suficiente fuerte como para volar sus papeles. Fui de inmediato para ayudarlo y ambos recogimos los papeles. cuando tomo los papeles de mi mano, me percaté de que tenía unos increíbles ojos verde olivo, con unas pestañas gruesas y chinas. Su piel era muy blanca y su cabello lacio y negro. -¡Muchas gracias!. Me comento y me ayudó a ponerme de pie. -De nada.....¿mucho trabajo?. -Si algo, como acabo de tomar el puesto, tengo que ponerme al corriente con todo el trabajo y principalmente el papeleo. -¡mmm vaya!, pero no sería más fácil ya adecuado hacer esto en la oficina. Bueno no es por meterme pero así no se hubieran volado los papeles y ahora tienes que comenzar de nuevo. -Lo sé. Pero quería tomar un poco de aire fresco. No soy de las personas que me gustan estar encerradas, prefiero estar bajo un árbol en el aire libre. Y como ya se habían terminado las clases aproveché esta tranquilidad un momento. -¡vaya! te comprendo es mejor estar tranquilo sin tanta gente. Bueno te dejo, tienes mucho trabajo. Cuando me di la media vuelta para irme. Me tomo del brazo. -¡Espera! Me voltie hacia con él, me soltó del brazo un poco sonrojado, guardo sus papeles en el portafolio que llevaba. Y me miró. -¿Eres tu la chica que chocó conmigo esta mañana?. Me quedé mirando perpleja y con una sonrisa burlona le comenté.-No me digas que te dolió. Pero tú fuiste el que chocó conmigo. Llevabas mucha prisa y ni siquiera te detuviste. Se rascó la cabeza con un poco de nervios.-Lo siento. Si llevaba mucha prisa en la mañana, tenía algo urgente que hacer. Y pues ahorita me estoy disculpándome contigo. -No te preocupes estaba bromeando, ni siquiera me dolió. Y me estaba riendo de él viendo que se ponía un poco rojo. -¿Gustas sentarte un rato? -Si. Gracias. Por cierto me han comentado que eres una persona misteriosa que ni siquiera saben que edad tienes. Que no eres nada sociable. Se río y me miró. -¿y tú, que opinas sobre eso? -Pues.....la verdad no te conozco para darte mi opinión. Pero eres un poco sociable por que si no fuera así. No estuviéramos platicado en estos momentos. ¿Y qué cuentas sobre de ti?. Bueno si no te incomoda. Titubeo un poco, se puso pensativo, puso sus codos sobre sus piernas y me respondió algunas preguntas.- Bueno, mi nombre es Leandro; me gustan los gatos, de echo tengo un gato llamado mink; me gusta el color azul; soy recién egresado de la carrera de contaduría; tengo 24 años; no me gusta platicar mucho con las personas; me gusta la tranquilidad y la naturaleza. Y tu que cuentas sobre de tí. Me miró y me sonrió. -Pues yo, bueno. Me quedé un rato callada para ordenar mis ideas. -Me llamo Mederit; tengo 21 años; me gusta el color negro; me gustan también los gatos pero no tengo ninguno; estoy en la carrera de Diseño de Interiores; no soy sociable y no me gusta llamar la atención, por mi si fuera invisible sería mucho mejor para mí; prefiero estar sentada bajo un árbol con un buen libro que de ir a fiestas.

Me miró levantando una ceja y me dijo.-En serio ¿no te gusta llamar la atención?. Pero como estas vestida diría que te gusta arreglarte y que todos te miren. Lo miré sonrojada y le exclame un poco nerviosa. -No para nada. (moviendo mis manos), Es que ahora me tocaba exponer y ya vez que tienes que verte presentable. Solamente por esta ocacion. -En serio. Me dijo con una voz apenas audible. -Si en serio, para que no te hagas muchos ánimos de verme otra vez así. -mmm. Pues la verdad te vez muy guapa así. No me miro cuando me dijo eso, solamente miraba al frente a la nada.- Bueno señorita, que le parece si le invito un helado, me comentaron que están muy deliciosos en la peletería del frente. -¡AY NO!. Exclame y el se sobresaltó. -¿qué paso?, ¿no le gustaría?. Me pare de prisa y toda exaltada le dije. - No me mal entiendas, solamente que estaba demasiado cómoda con la conversación con usted, que se me olvido que mis amigos me estaban esperando en la peletería. -lo siento por asustarte, ¿te gustaría tomar un helado con nosotros? -No gracias, ve con tus amigos que ahorita han de estar preocupados por ti.

En eso escucho la voz de Gabriel atrás de mi. -Con que estas aquí. Mederit no inventes tenemos mucho rato esperándote. -ay Gabriel no seas enojon con Mederit, amiga voltea te trajimos un helado para ti y para tu acompañante.

Me voltie para mirarlos, Gabriel se me aproximó y me entregó mi helado que siempre escogía de fresas con crema, y Raquel se aproximó con Leandro le ofreció tambn un helado igual que el mío. Leandro se puso de pie y quiso rechazarlo pero Raquel no lo permitió diciendo que era mi sabor preferido y así estábamos los cuatro comiendo helado. Lo tomo y le agradeció. -Muchas gracias señorita, creo que los dejo con su amiga y disculpen por haberle robado su tiempo y más por que se vería con ustedes. Se retiró se despidió de los tres y se fue con su portafolio y su helado.

-Lo siento amigos, se me fue el tiempo. En serio no pensaba que me iba a tardar, solamente salieron volando sus papeles le ayudé a levantarlos y nos quedamos platicando. Lo siento en serio lo siento. Raquel me golpeó leve en mi hombro y me guiño un ojo, -no te preocupes amiga, me diste la oportunidad de ver a ese chico de cercas y todavía darle un helado. Aunque Gabriel no quería regresarse por otro helado cuando veníamos entrando. En eso Gabriel la fulminó con la mirada. -Si claro. Nomas íbamos a invitarle el helado a Mederit, no a ese tipo. Pero no....en cuanto entramos Raquel vio que estabas platicando con ese, y se regresó por otro helado, pero ese no es el colmo, lo peor es que tardo en escoger un sabor de helado para que al último escogiera el mismo sabor que el tuyo. -¡¡OYE!!,. Le dijo Raquel a Gabriel dándole un golpe en el hombro. -De todos modos yo pagué el helado, no tú. ¿Entonces porque te quejas? Yo los miraba pelear saboreando mi helado, porque estaba totalmente feliz.- De todos modos gracias chicos por el helado. Ya nos vamos.

Nos comimos el helado y cada uno se fue a su casa.

Al llegar a mi casa, me percaté que mis papás aún no habían llegado y al llegar a la mesa de la sala vi una nota de mi hermana. "Fui a la casa de unas amigas, para hacer un trabajo de la escuela. Atte: Delia." Entonces como no había nadie en la casa me dispuse hacer el aseo de toda la casa y a preparar la cena. Encendi el esterio a todo lo que daba y me puse manos a la obra. Termine todo rápido, y me puse a revisar el refrigerador y la alacena. Saque un pollo congelado del refrigerador y de la alacena espagueti. Se me antojó pollo frito con espagueti.

Estaba demasiado entretenida con la cena y escuchando la música. Cuando en ese momento me apagaron la musica. -¡Mederit!, ¿estás en la casa?. Era mi hermana que acababa de llegar. -¡Si estoy en la cocina!. En seguida me alcanzó. -Oye Mederit. ¿mis papás aún no han llegado? -No, aún no han llegado. De echo hice todo el aseo de la casa hasta la cena. -Gracias, se ve muy rico. -Bueno deja ir a darme una ducha antes que lleguen mis papás, para cenar juntos. -Si esta bien. Delia se fue a sentar en la sala tomo el control del televisor sin decir ni una palabra. Y yo me fui a mi habitación a buscar la toalla e irme al baño.

Cuando estaba en el baño tomando la ducha, me percaté que Delia llegó muy seria con los ojos un poco rojos. Al darme cuenta de eso me apresure en tomar la ducha y bajar con ella.