Capítulo 4 Sucesos extraños

Al salir de la ducha, me dirigí rápido a mi habitación a secarme y a cambiarme, me puse un camisón blanco largo y mis sandalias. Baje de las escaleras a toda prisa y cuando estaba en el último escalón alcance a escuchar que mi hermana estaba llorando. Camine con suavidad hasta donde ella estaba para no asustarla. Cuando la vi, estaba en sillón con las piernas dobladas, su cabeza metida entre ellas y sus manos sobre su nuca.

Me senté a un lado de ella y le acaricie su cabeza con suavidad.- ¡Cariño!, ¿estás bien?; ¿quieres hablar conmigo?; Si se puede, estaré aquí a tú lado hasta que te tranquilices. Me quedé en silencio todo el rato junto con ella, y solamente podía verla. No podia hacer nada más por ella hasta que ella pudiera hablar, aunque me partía el alma y el corazón verla así. Porque no sabía que es lo que le pasaba o que fue lo que le pasó. En ese momento levantó la cabeza me miró y se limpió las lágrimas de sus mejillas y sus ojos. Estaba completamente roja, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar. No pudo articular ni una sola palabra sin antes volver a llorar, pero en esta ocacion se abalanzó sobre mi abrazándose del cuello y seguir llorando. Alcanzaba a sentir sus lágrimas rodando sobre mi espalda y su respiración caliente en mi hombro y cuello. También la abracé y fuerte, controlando me para no llorar junto con ella, por que no me gustaba verla sufrir, por que siempre fue una niña muy feliz y divertida. -"Mederit". Me habló con una voz ronca y a la vez suave. -"Si Delia dime". -¿porqué las personas que amas desaparecen?. Me sobresaltó lo que me dijo y en ese momento la separe de mi y la puse en frente con mis manos sosteniendo sus hombros. -¡Delia, dime que paso!. ¡Ya me estás asustando! -Te....te....te ¿te acuerdas de mi amiga? Me quedé perpleja preguntándome cuál. En ese momento me acordé de la chaparrita que siempre estaba con ella. -¿Cuál la chaparrita? -Si ella. Queriendo volver a llorar. -¿Qué paso con ella? -este....mmmm....eee....(titubeando). Esta desaparecida. Y se soltó otra vez en llanto. No pude contestar nada, me quedé petrificada a lo que me acaba de decir, ella solamente agacho la vista llorando. No podía decirle nada para consolarla, porque no quería decir nada inadecuado para hacerla sentir de lo peor de como estaba. Solamente me limité a abrazarla de nuevo.

Nos quedamos en silencio un buen rato. Hasta que Delia se tranquilizo, se inclinó en su lugar y puso sus manos en puños arriba de sus piernas tomando el dobladillo de su falda, se aclaró la garganta para poder hablar. -Llegué a la escuela. Y en eso vi que los papás de May estaban platicando con el director, pero cuando me aproxime a ellos observé que la mamá de May estaba llorando. Cuando me vio corrió hacia conmigo y me abrazó. Después de un rato que se tranquilizó me dijo que May había desaparecido desde la noche. Yo me sentí que me iba a caer de lo que me había dicho, no podía creer que mi mejor amiga había desaparecido. El director me tomó de la mano y el papá de May abrazo a su esposa. Y el director me dijo que me fuera al salón que en un momento hablaría con nosotros. No pude mirar otra vez a los papás de May y me fui directamente al salón y a mi butaca. No hable con nadie porque sentía que iba a llorar y no me iba a poder controlar, cuando todos me miraron que llegué seria, me iban a preguntar algo pero en ese rato el director entro al salón y les pidió a todos que tomaran asiento. Al inicio nos dijo que lo que nos iba a decir era demasiado delicado y que lo tomáramos lo mejor posible y con respeto. Nos empezó a contar que May había desaparecido en la noche cuando fue a la tienda, al percatarse los papás que ya era muy tarde desde la hora que se fue, salieron a buscarla. Desgraciadamente al llegar a la tienda el tendero les dijo que no la había visto en todo ese rato y jamás llegó a la tienda. Los papás salieron a buscarla a los alrededores y al no encontrar noticias sobre de ella se fueron inmediatamente a la estación de policías. Al terminar el relato el director Sebastián se paró y pidió permiso al director si podríamos formar varios grupos de búsqueda para ayudar a buscar a May. El director accedió y nos dejor salir en grupos de cinco. Y salimos a buscarla, duramos todo el tiempo de clases y al final seguimos con la búsqueda. Fue cuando llegué a la casa y me percaté que no había nadie y por eso dejé una nota. Seguimos parte de la tarde buscándola y al no tener éxito. Los padres de May se ofrecieron a llevarnos a cada quien a sus casas y fue cuando llegué contigo. Ya no aguantaba y por eso cuando subiste a darte una ducha no aguanté y lloré todo lo que me había aguantado en todo el día. Tenia la esperanza de encontrarla. Los padres de May después de dejar a todos en sus casas se iban otra vez a la estación de policía haber si tenían alguna noticia. Y no me he alejado de mi teléfono estoy esperando una llamada que me diga que está bien y que ya la encontraron. Quiero que esto sea una terrible pesadilla que ya quiero despertar.

Después de relatarme lo sucedido, empezó de nuevo a sollozar y la abracé nuevamente. No pude decirle nada, no me salía ninguna palabra, solamente la abracé fuerte y no la quería soltar. Pasaron unos minutos en cuanto escuchamos que abrieron la puerta. Eran nuestros papás que habían llegado del trabajo y llegaron juntos. -¡Hola cariños!. Mi mamá nos saludó y se fue directamente a la cocina, tenía el rostro pálido y triste. ¿Ya se habrá enterado lo de May? en eso tambn mi papá entró igual de pálido y con los ojos cristalinos y unas gotas de sudor en su frente. -Mis niñas podemos ir a platicar en el comedor, tu mamá está preparando el té, para poder platicar con ustedes. Nos fuimos al comedor a tomar asiento cada uno en eso llego mi mamá con el té para cada quien y también tomo asiento junto con mi padre. Los dos se tomaron de la mano se quedaron en silencio un momento se miraron. Al ver esa acción se me sobresaltó el corazón y al mirar a mi hermana ella se estaba comiendo las uñas con lágrimas en los ojos.