Capítulo 4 Todo o nada

- ¿A dónde vas cariño, ven a la cama? -hablo Luis-

Carmen se le acerca y le habla -te recuerdo que yo te llamé, ya tuve suficiente por a hora lar-go-

-Vamos preciosa, se que no quieres que me valla ¿o sí?

-Me tengo que ir ya tengo que ir a mi sobrinita preciosa -hablo sarcásticamente-

- ¿Desde cuándo, eres tan linda con tu sobrina? -la mira con diversión mientras se coloca las prendas de ropa –

-No entrare en detalles a hora, vamos -tomo su bolsa y salio de la habitación del hotel –

En todo el trayecto del camino William Se quedo cortejando a Carmen hasta que llegaron a la casa Thomson, solo lo observaba mientras la comisura de sus labios se curvaba lentamente mientras se dirigían a dentro, al entrar solo se quedaba observando a Carol por unos minutos

-Que estará pensando esta niña que ni si quiero escucho la puerta hablar, hasta hablo sola -pensó-

-Pero que estás pensando Carol Thomson -hablo consigo misma-

-Eso misme me pregunto yo -hablo Carmen -

- ¿Tía? -se sorprende-

-Hola Carol -se acerca y le besa las mejillas- ¿Cómo has estado querida?

-Hola tía Carmen -sorprendida- pensé que estabas en parís

-Regrese es que los extrañaba tanto a todos, ¿no te mi compañía? -hablo irónicamente-

-No es eso, solo que me parece extraño que hayas venido, amas parís

-No hubo nada bueno para mí en parís, entonces cuéntame como te va con profesor de piano -se mostró curiosa-

-Hoy fue mi primera lección con él estuvo interesante

-Suena el celular-

-Discúlpame deja y contestare esta llamada -hablo mientras se dirige a la oficina de Arthur-

¡Habla!

Xxxx: Buenas Tardes señora Pìlier, ya tenemos la información que ha solicitado y la sustancia igual

-Bien, conoces el cine abandonado Leuxor quiero que estes hay en la sala 5 y te sientes en la silla 5B en la parte delantera en la segunda fila te espero hoy a las 9:00 p.m.

-Bien

Esta se dirige de nuevo a la sala observando que su hermana había llegado con su esposo y esos estaban saludando a Carol

-Puedo unirme -camina hasta ellos –

- ¡Ohh! Carmen -habla Samantha la madre de Carol dirigiéndose hacia ella- ¿Cuándo llegaste? -la abraza-

-Corresponde- Llegue hace 30 minutos, hola, Arthur

-Hola- corresponde al saludo-

-Solo vine a saludarlo tengo que irme ya

- Tan rápido

-Es que tengo asuntos que atender, ya sabes cosas de trabajo -sonríe mientras se dirige a la salida- lo vemos luego

Salio de la casa dirigiéndose a uno de los choferes, le hizo señas a William para ir se, en todo el trayecto del camino ambos permanecieron callados sin decir nada, se adentraron a una zona solitaria en los que pocos entran en esa área

-Llegamos – anuncio William-

Ambos bajaron del auto observando todo a su alrededor, entraron a el lugar desolado la tiniebla y el silencio se apoderaban del lugar, las luces parpadeaban constantemente, ambos vieron que una luz provenía de una sala la que se había indicado ambos se adentraron a la sala viendo que estaba sentado un hombre de tamaño promedio, piel blanco de pelo rojizo, Carmen se acercaba a el mientras que William se sentó en la parte de atrás del cine para observar mejor

-Habla rápido que no tengo tu tiempo -hablo sentándose en el asiento a su lado-

-Le entrego un sobre amarillo- aquí esta toda la información que pidió desde el accidente hasta a hora, igual la copia del testamento -extiende la mano con un frasco de vidrio- y aquí está la sustancia extraída de la cola de una mantarraya, debe utilizarlo con este medidor -saca de su sacó una bolsita- debes ser prudente con las medidas, a echar las gotas de apoco la muerte será lenta y no se encontrara en su organismo, pero si echa gotas generosas será fácil de detectar al momento de hacer una autopsia dañara sus vasos sanguíneos y el corazón tapando sus arterias

-Entonces dices que será lento y difícil de detectar -observa el frasco cuidadosamente mientras magna una sonrisa de sus labios- interesante

-Exacto

-Bien -le extiende un frasco un sobre blanco- aquí esta lo acordado ni más ni menos

-Reviso dentro- es un placer trabajar para usted -separa de su asiento y sal del lugar-

- ¿De que hablaban tanto con él? – se mostró curioso William-

-Tranquilo querido -le muestra el sobre- esto es un pase para obtener lo que deseo -le vanta el frasco y lo agita- pero esto, esto será el camino a la gloria

William solo miraba a Carmen mientras que esta caminaba hacia el carro, cuando se pusieron en marchar el hablo

- ¿Qué harás con el veneno?, se para qué es la información del sobre, ¿pero no para qué es el frasco que contiene el veneno ...?

-Ya te dije, cuando me propongo algo lo cumplo si o si -le enseña el frasco de nuevo- esto lo que ves aquí hará que todos mis deseos sean posible, asi que no comas ansias y mejor llévame a casa que estoy exhausta.

El deseo humano puede ser momentáneos o puede clavarse nuestra mente como una espina que cada vez profundiza más esperando a ser sacado con la satisfacción de cumplir el imaginable siendo un anhelo sin intento

.....

- ¿Buenas noches, señor Robert como has estado? -sonríe mientras habla por el móvil y se dirige hacia su automóvil en el estacionamiento del hospital-

-Hola buenas noches, señor Santiago, bien, ¿y usted como ha estado de salud?, su esposa Margaret me conto que no ha estado bien en estos días hace unos días me la encontré de camino a casa

-Por eso mismo le he marcado, quiero que hablemos en persona, ¿no se si tienes tiempo a hora?

-Claro, estoy cerca de la cafetería que quede detrás de su casa nos veos hay ¿le parece?

-De acuerdo hayas nos veos

Cuelga y se dirige hacia aquel lugar y bajar del auto, pudo visualizar desde lejos a Alonzo a lo lejos sentando en una mesa saludándolo, se acercó y tomo asiento

-Hace mucho que no nos vemos en persona -se para Alonso y lo abraza-

-Es un gusto volveré a ver de nuevo desde aquel juego de golf en el campo -sonríe y toma asiento-

-Si, ¿Cómo esta Margaret y los niños? -se mostró curioso-

-Están bien gracias por preguntar, de seguro deben estar tratando de que duerman esos remolinos

Amos rieron divertidamente

-Bueno, te site aquí porque quiero hablar de algo delicado contigo

- Te escucho

-Como te dijo mi esposa en estos días he tenido problemas de salud mi presión arterial ha subido y bajado en estos días de sobre manera

- ¿Por qué?

-Debido al cansancio que eh sentido en todos estos meses, cuando aumento el calor en verano el calor las personas como siempre no se protegieron sus ojos

-Como siempre

-Ya te puedes imaginar el trabajo que eh tenido, así que hable con tus superiores para que te traslade a mi consultorio para que seas el nuevo oftalmólogo

-Claro no hay problema

-Bien, empezaras la semana entrante, ya que debo hacerme unos estudios médicos para poder irme a recibir medicina orgánica en uno de sus lugares, campo

-Espero que te vaya bien y puedas mejorar

-Gracias, perdona por no invitarte algo de comer

-No se preocupe, había cenado en la cafetería del hospital antes de dirigirme para acá.

-tú y tu cafetería -ríe- mejor trata de conseguir una novia ya te hace falta así comes comida decente, deberías de darle una oportunidad a Nora, mi asistente siempre pregunta por ti ella es linda.

-Ay, señor Santiago ya hemos hablado de eso algún día encontraré la indicada no se preocupe.

- Deberías de aprovechar tu salir más con amigos, no sea divertirte no serás joven para siempre ¿Sabes? eres casi guapo como yo jajaja ¿No crees que ya es hora de hacer una familia?

-Como le dije algún día Jajaja señor Santiago, algún día

-Espero que sea antes de que muera.

-No diga eso, ya verás que será pronto, además usted le queda muchos años de vida.

-Bueno, ya debes de dormir ya de seguro estás muy cansado.

-Sí, todo estuvo de locos hoy hubo muchas personas aparte, tuvo que hacer una Angiografía fluoresceína ya sabe el tiempo que se toma entre otras cosas más.

-Te entiendo.

Yo ambos se despidieron Y se marcharon por caminos diferentes

Por el camino Alonso aún seguía pensando lo que decía el señor Santiago - ¿será que él tiene razón en lo que dice?, Creo que hasta canas me están saliendo - se mira al espejo Mientras conducía sólo se concentró en el espejo del retrovisor sin fijarse mucho que un hombre estaba cruzando a visualizar bien aquel personaje caminar en el paso de peatón piso rápidamente el freno, pero fue muy tarde, ya que, aunque frenó pudo golpearlo hasta dejarlo inconsciente

- Dios mío, pero ¿qué hice? -asustado-

Salió del vehículo y fue rápidamente a levantar al hombre que estaba tirado en el suelo lo subió para así dirigirse al hospital más cercano, al llegar los atendieron en urgencias

-Familiares o amigos del señor Arthur Thompson -habló el doctor-

¿Sí, dígame, qué pasó? Se siente bien ¿este tiene algo fracturado? -Se mostró muy preocupado-

El solo reía al mirar la preocupación de éste, mientras que Arthur salía de una de las habitaciones con una mano en su cabeza por el dolor que sentía.

-Tranquilo, tranquilo, no te preocupes el señor Thomson en realidad no se desmayó al momento de que usted lo tocara con su auto o atropellar a como dice usted, si no sé qué se desmayó, ya que estaba muy ebrio y al tener aquel susto hizo una fuerte reacción a sus nervios que hizo que se desmayara, pero en realidad el verdadero causante de esto fue el alcohol

Sólo debe el debe descansar bastante y tomarse un antibiótico y un calmador así podrá descansar más a gusto, sin preocupación bueno, con su permiso, me retiro que pasen buenas noches.

-Disculpe por no verlo en la calle

-No te preocupes, muchacho, se nota que eres una muy buena persona, si fuera otra persona, de seguro aún seguiría en la calle ahora mismo -hablo dolorido- además en realidad, cruce cuando estaba en rojo para pasar así que no es del tanto tu culpa Bueno, no es tu culpa esto no hubiera pasado si hubiera fijado bien

-Aun así, debí de fijarme bien, no se permítame, aunque sea, comprarle el medicamento y llevarlo a casa es lo mínimo que puedo hacer

-Bueno, está bien andando

Ambos se dirigieron en marcha, pararon en una farmacia Alonso se bajó a comprar los medicamentos, al salir de la farmacia observo Arthur había abajado del auto y se había sentado en unos de los bancos del lugar

-Tenga -le extendió la mano con los medicamentos y una botella de agua- tómese el calmador ahora y en la mañana se toma el antibiótico, cuando llegue a casa prepare agua con miel y unas gotas de limón le quitarán el dolor de cabeza y estará bien para mañana, no tendrás resaca.

- ¿Eres medico? -pregunto mientras se tomaba el medicamento-Así, soy oftalmólogo en una clínica de aquí del centro, también aprendí algunos trucos en la en la universidad tomaba bastante pero cuando tomé mi carrera en serio decidí dejarlo, tomo veces

-Oh, qué bien

-Bien mejor es que nos vayamos está haciendo más tarde así lo llevó a su casa.

En todo el trayecto del camino ninguno habló nada al llegar Alonso bajo del auto sosteniendo a Artur al tocaba la puerta se encontraron con Martha en la cual lo esperaba impacientemente

¿A dónde estabas me tenías preocupada? He llamado más de 1000 veces a tu celular y a la oficina y nadie ha respondido, pregunte a tus amigos y solo me dijeron que después de beber con ellos no supieron más de ti, Además, ¿porque estás golpeado?

¿Me dejarías entrar por favor? Y te explico -entraron a la casa poniéndolo en el sofá-cuando salí de beber con los muchachos, salí apenas despidiéndome de algunos cuando iba pasando por la calle, ignoré el paso que restringía al paso del peatón y me metí delante del carro de el

- ¡Espera que! estás bien, comienza a revisarlo.

Tranquila -lo señalo- este buen muchacho paró a tiempo y me llevó a urgencias porque me desmalle por el susto

Está la mira furiosamente y comienza a pegarle Alonso solo reía por la escena que realizaban los señores Thomson

- ¡Ay mujer, déjame! Despertara a Carol -pedía súplicas- ya regresé con bien, no te preocupes.

- ¿Cómo? No sé qué haré contigo -de repente, mira Alonso-gracias por traer a este hombre, testarudo que ni sé para qué va a tomar con sus amigos si es tan mal bebedor

- ¡mamá! -Llamo Carol desde arriba de la escalara--Llamo Carol desde arriba de la escalara- ¿qué está pasando aquí? ya Papá, vino

-Si el testarudo de tu padre ya está aquí tuvieron que traerlo porque de nuevo se puso como loco a beber -lo miraba enojada-

Alonso sólo observaba a Carol embobado sin decir nada fue como si el tiempo se parara en aquel momento y sólo existirán ambos. Aunque Carol no lo viera ni se dieron cuenta que era él estuviera hay

- Disculpe, ¿cómo dijo que se llamaba? -pregunto Martha-

-Alonso Robert.

-Bueno, muchas gracias de nuevo por traerlo hasta acá. No sé si quiere tomar algo.

-No, gracias, ya me tengo que ir se está haciendo tarde recuerde, señor Thomson tomar el agua con una porción de miel y gotas de limón para la resaca

- ¿De acuerdo? Muchas gracias por haberme traído

- Bueno, con su permiso, me retiro, que pasen buenas noches -se dirige hacia la puerta principal saliendo del

lugar-

Cuando Carol se aseguró que aquel sujeto ya se había marchado pregunto.

¿Quién es él?

....