Capítulo 2 Un comienzo

El otoño este que corresponde a los atardeceres aquel cielo anaranjado brillante con tonos amarillos de la culminación de la madurez en la vida verde y de declives. En el paso adornando las hojas dándole toques únicos en el día y la noche.

El comienzo y el final de un ciclo en donde comienza algo nuevo y diferente. Este que nos regala un festival de cielos rojizos, reflejo de los tonos cálidos que cubren todo , para convertirse en fértil humus del que volverá a brotar la vida.

21/09/2020

-Otra mañana más-hable con un tono algo caído-

Sentía como entraba el otoño, su viento frio me arropaba en la mañana eso era lo único diferente en esta casa todo como siempre seguía igual, oía a mi madre en la cocina a mi padre viendo la noticia o más bien escuchándola según mi madre, en fin, lo habitual

La vida a veces se vuelve tan predecible si es constante, tan ordinaria e aburrida sin sentido alguno

-Carol mi amor puedes bajar- grito desde abajo mi madre-

-Si -respondí al instante a mi madre mientras bajaba con cuidado para no tropezar con algo y causar un desastre, cuando entré en el comedor sentí las manos de ella en mis hombros y sus suaves labios en mi rostro como de costumbre, le respondí el saludo al instante del mismo modo y me senté a desayunar.

- ¿Como dormiste Carol? -pregunto mi padre-

-Bien -respondí-

De pronto los escuchaba apenas murmurando algo

- ¿Pasa algo? -pregunte-

-Queremos hablar contigo -hablo mi padre-

-Bien, ¿de que es?

-En estos días hemos pensado eh -carraspeo mi padre-

- ¿En?

-Hemos pensado en que deberías tomar clases particulares de piano como antes

- ¿Es broma verdad? -hable con un tono algo enfurecido- desde cuando han visto una ciega tocar el piano, ni siquiera tuvieron el descaro de consultaron conmigo...

-Carol...

-Lo sé, pero existen personas que son entrenadas para darles clases particulares a...

Interrumpí a mi madre antes de que terminara

- ¿A ciegos?, por favor, ¡deja el pasado ya!, que esperanzas tengo

-Solo queremos que seas feliz -hablo con voz quebradiza mi madre-

Me retiré de la sala como pude sin decir nada más, cuando subía las escalares sentí una mano detrás de mí, era mi padre

-Se que es difícil, pero inténtalo por favor

Solo me quedé callada por un momento y le respondí

-Lo pensare

-Esta bien...

La tarde transcurrieron algo normales, mi padre ya se había marchado al trabajo y mi madre se había ido también, todo el tiempo pensaba en lo que mis padres me habían hablado

-Que puede pasar -hable conmigo misma-

Había llegado la noche lo supuse por que escuche a mis padres llegar, mi madre preparo la cena y todos nos sentamos a comer. Todo se mantuvo en silencio hasta que hable

-Lo he pensado, y si tomare las clases de piano -anuncie-

- ¿Hablas enserio? -pregunto mi madre-

-Si.

Sentí como ella me abrazo al instante

-Veras que no te arrepentirás -Hablo mi padre- el profesor llegara mañana

- ¡Tan pronto! -hable sorprendida-

-Si, sabía que mi pequeña aceptaría -hablo eufórico dándome un abrazo igual-

- ¡Ahhh papá! no soy una niña -encorve los labios formando una sonrisa-

Todos reímos, después de la cena solo me acosté pensando que pasaría mañana, no lo iba a negar me sentía tan feliz, pero a vez nerviosa. Toda la noche no pude pegar un ojo, escuche la alarma indicando las 7:00 a.m., me a liste y baje a desayunar, después de un rato escuche mi madre despedirse de mi padre

Pero hubo algo diferente, escuche una voz masculina, su voz era tan grave, provenía de la puerta principal este hablaba con mi madre, podía oler su perfume, su aroma eran tan dulce y al mismo tiempo agrio

Sentí como se acercaba a mí a paso lento a mi aquella persona y solo hablo

-Hola me llamo Mariano Bernard, seré tu profesor de piano -toma su mano para poder estrecharla-

El me toco las manos me repetía en mi mente varias veces, su tacto era suave y aunque sentía sus manos algo rígidas, pero que estaba pensando

-Hola, un gusto mi nombre es Carol

-En cantado de conocerle señorita Carol, estaba ansioso por conocerla sus padres me han hablado mucho de usted y no mentían cuando hablaban de lo hermosa que eres

No se por que me puse nerviosa, sentí mi rostro arder, ¡joder! estaba roja

-Gra-gracias

-Quien diría que por un cumplido te pondrías así -hablo mi madre divertidamente-

-MAMÀ -grite apenada-

-Jajajajaj los dejare solos para que se conozcan

- ¿Ya se fue? -pregunte curiosa-

-Si jajaja

- ¿De qué te ríes eh?

-De nada, mejor sentémonos

Nos sentamos en la sala de estar y comenzamos a charlar

- ¿Empezaremos hoy?

-No, vine hoy para que ambos nos conozcamos siempre quiero conocer a mis estudiantes

-Ahhh esta bien

- ¿Desde cuándo te interesa tocar el piano?

-De pequeña lo tocaba era uno de mi pasatiempo favorito, hacia que aquel sonido inundara el lugar me sentía libre y muy feliz -baje la cabeza encorvando una sonrisa-

- ¿Y por qué lo dejaste si te gusta?

-El destino a veces juega como él quiera, por mas que nos quejemos ya esta hecho lo que estaba predestinado -baje la cabeza de nuevo-

-Sabes alguien dijo el destino no es una casualidad, es una cuestión de elecciones a veces, no es algo que se espera es algo se pueda lograr y si debe pasar lo que esta predestinado pero podemos darle un giro a la historia a ¡a nuestras historias! -la sostuvo de la barbilla para levantar su rosto- es hora de que elijas, no dejes que esas barreras dejen que te ganen y no cumplas tus deseos

-Mmm... -solo me mantuve en silencio-

-Solo no te detengas, yo estaré contigo

Escuche a mi madre venir

-Y que tal, se pudieron conocer -se mostró curiosa –

-Si -respondió Mariano- como acordamos mañana comenzaremos con las lesiones de piano en las tardes, ¿le parece bien señorita Carol?

-Si

-Bien, entonces nos vemos mañana Señorita Carol fue un placer conversar con usted, con su permiso me retiro

-Lo acompaño a la salida -Hablo mi madre-

Después que mi madre se despidiera de Mariano vino a mi rápidamente

- ¿Qué te pare el profesor de piano?

- ª que quieres decir

-ósea si te agrado el maestro

-Ahhh si, fue muy amable -caraspe-

Callo la noche mi padre había llegado del trabajo mi madre había realizado la cena, solo conversamos de lo habitual, al terminar me retire dirigiéndome a mi habitación

En mi mente estaba aún esas palabras "estaré contigo" no se por que me siento algo diferente y nerviosa por que vendrá mañana

-¿Quién será en realidad Mariano Bernard?