Fin de semana todo era un caos total, hoy la abuela venía a casa hacer sus visitas semanales como siempre, el frio del otoño se sentía más de lo normal este año haría más frio, escuché a mis padres corretear de aquí para allá, sólo podía reír.
Artur tómate este café y ayúdame a ordenar correctamente la mesa, todo debe estar perfecto-Hablo nerviosa Samantha-todo debe salir correctamente bien para el almuerzo e planeado este almuerzo desde el lunes todo debe ser perfecto.
-Tranquila ya todo está listo y todo se ve bien, ella lo amara.
- ¿Cómo es que puedes estar tan tranquilo? -pregunto Martha- estamos hablando de tu madre de Irene Thomson
Solo reía por sus comentarios a carcajadas hasta que el timbre de la puerta principal sonó, mi madre guardó silencio, mientras que mi padre abría la puerta principal.
-Hola madre -la abraza y la besa en los cachetes- ¿Cómo has estado?
-Bien querido, hola, Martha -saludo rápidamente- hola nieta querida -se dirigió hacia ella y la abrazó-
-Le corresponde- Hola abuela ¿Cómo has estado? ¿cómo has estado de salud en estos últimos días?
-Mi presión arterial ha estado bastante elevado en estos días, más bien meses, pero me han indicado unos remedios curativos naturales que me ha servido de mucho y me está ayudando con eso
-Me alegro mucho, abuela-hable-
-Lo mismo digo suegra-habló mi madre-
Irene solo ignoró el comentario de mi madre y se mantuvo callada hasta que mi padre rompió el hielo.
¿Entonces, qué tal si vamos a comer?, muero de hambre-dirigiéndose hacia la cocina-
Espera cariño -hablo Irene, mi abuela- he reservado una cita para comer en uno de los restaurantes que más te agradan de la ciudad como ya hice la reservación, iremos a comer hasta allá
Mi madre me sostuvo la mano haciéndome un poco de presión en ella su respiración se sentía pesada planeo este almuerzo detalladamente
-Entonces andando -hablo Irene tomando del brazo a Arthur-de seguro Carmen nos está esperando allá
-Bien.
-Pero...
-Pero nada, no hagamos esperar a tu madre -hablo irónicamente con un toque de enojo-
Todo salimos de la casa y nos pusimos en marcha mi abuela y mi padre se la pasaron conversando en todo el camino y solo me mantuve callada al igual que mi madre, al llegar solo nos sentamos esperando a el mesero y a mi tía que raramente se tarda en las comidas familiares, de repente escuché aquella voz de nuevo
-Buenos días a todos, ¿Cómo esta señor Thomson? -hablo amablemente Alonso
- ¡Ohhh!, Hola, bien gracias y usted que hace por aquí
Antes que él pudiera responderle interrumpió Irene mi abuela
-Emmm -carraspeó- ¿no nos vas a presentar? -miro a Arthur-
-Ah si, madre el es Alonso, Alonso ella es mi madre
-Mucho gusto -extiende su mano-
-Esta corresponde y la estrella-un gusto ¿desde cuándo se conocen?
-Es una larga historia y ya me tengo que ir mis socios me esperan, fue un placer volver a verlo, con su permiso -se despidió y se marchó-
Paso un rato y nadie sabia aun de mi tía, pedido nuestra orden y ya estaba en la mesa
-Bueno empecemos a comer al parecer Carmen no vendrá
-Buenos días, disculpen la tardanza tenia algunas cosas que hacer -se sentó rápidamente- pero ya esto aquí
Después que ordenara se quedaron platicando de cosas que a mí no me concierne solo camia y esperaba que este almuerzo se acabara rápidamente, al terminar de comer me concentre en el sonido del piano que invado todo el lugar aquellas melodías me traían recuerdos felices al igual que triste de aquella noche lluviosa bailando entre sus brazos y sobre sus pies, aun lo extrañaba
Dans sa love story (una historia de amor)
Al terminar todos nos dirigimos a casa, mi abuela se había marchado con mi tía, mi padre las acompaño y mi madre y yo solo nos adentramos a nuestras habitaciones al entrar escuché el teléfono celular sonando me moví rápido y conteste
-Hola
-Hola cariño -hablo Diana-
-Hola Diana, que raro que hayas llamado
-Llame por qué quería invitarte a salir, quiero que me acompañes a una reunión
-Estas locas, ¿por qué no avisaste antes?
-No acepto un no como respuesta, estoy en camino hacia halla para ayudarte a alistarte
Antes de que pudiera responder colgó la llamada, después de un rato apareció ella
-Entonces comencemos -hablo entusiasmada-
Diana empezó a maquillarme y arreglarme el pelo, pero esta no se pudo callar ni un rato cotorreaba bastante al termina solo dijo que esta nerviosa
-Oh Dios mío Carol, tienes un cuerpo hermoso
-Gracias -hable avergonzada –
-Bueno preciosa andando
Bajamos las escalares cuidadosamente al pareces mi madre nos había visto por qué nos llamó a ambas
-Que hermosas están
-Gracias señora Thomson
-Gracias mamá
-Bueno ya nos tenemos que ir volveremos mañana temprano
-Bien cuídese
Salimos rápidamente Diana se quedo en todo el camino hablando de la fiesta tanto que no se dio cuenta que habíamos llegado hasta que el chofer nos aviso
Al entrar se escuchaba el murmulló de personas y la música al parecer había muchas personas ya que tropecé con algunas, nos sentamos en un lugar
- ¿Segura que esto es una reunió?
-Si, tranquila al parecer vinieron más personas nomas
-Hola Diana -hablo un conocido de ella-
-Hola aburrido, que raro que estés aquí
-Solo venia a ver algo y ella
-Ahhh ella es una amiga
-Vale, pues hablamos luego
-ok
-Carol buscare unas bebidas rápidamente, vendré enseguida -se retiró a la barra-
Diana se había marchado hace 5 minutos y no regresaba ya me estaba poniendo algo nerviosa, sentí como de repente una mano me sostuvo y me llevo a lo que parecía el centro
- ¿Quién eres? -pregunto nerviosa-
- Seré por hoy un desconocido conocido
No dije nada a su respuesta, quería huir, pero algo me mantenía hay sus manos rodeaba mi cintura bailaos a un paso lento escucha su respiración acelerada ninguno de los dos dijo nada, de repente paro
-Te he dicho que eres hermosa -poso sus manos en su rostro-
Solo me puse nerviosa sentía mi rostro arder el de pronto roso la punta de su nariz en mi piel, joder que estaba pasando
-No -que acababa de responder ni se quien es-
De pronto sentí como rosaba sus labios se acercándome más a él, que era esto aquel cosquilleo, mi corazón iba a mil cuando pensé que me besaría solo se separa y se fue me quede en la pista sola sin saber que ase hasta que escuche la voz de diana
-Carol si quería bailar te hubiera acompañado, ¿Por qué estas tan roja?
-Por nada, hace calor
Como le explicaría que alguien que no conozco me saco a bailar, Dios seria algo loca para ella, por suerte no pregunto mas
-Ya deberíamos irnos,
-Pero si esta temprano Carol
-Ya tuve suficiente vamos, además mañana tengo cita con el oftalmólogo
-Bien
Ambas salieron del lugar y se dirigieron a casa de Diana