-Mañana por la noche se hará una fiesta en la casa de mi padre, como mi secretaria tendrá que ir -dijo sin levantar la vista de los papeles en su escritorio-¿Quedo claro?
-Si señor, hay estaré, no se preocupe. -susurre
-No me preocupo-volteó a verme como si fuera un bicho raro-Es empleada de la empresa y como tal le estoy avisando como a cualquier otro empleado.
-Claro señor, no se preocupe, no me estoy imaginando historias en mi cabeza, si es lo que está creyendo-susurre molesta- ya me habían invitado de todas maneras, gracias por avisarme.
-¿Quién la invito? -pregunto molesto y yo, yo ni sabía en dónde meterme por idiota. ¿Qué se supone que diga ahora? Gasparín?-
-Solo sé que su nombre es Azazel señor. Ahora sí, me disculpa, tengo que terminar mi trabajo. -le sonreí genuinamente mientras él me mira incrédulo y molestó-
Y yo necesito buscar al idiota antes de que se dé cuenta de mi mentira. Como mierda se me ocurrió decir semejante idiotez.
Desde lejos se ve que ninguno de los dos nos soportamos, ¿Estoy tan sola que solo pude decir el nombre de ese idiota andante?
¿Dios en serio me odias, cierto?
Tome los papeles que tenía que llevarle a Taehyung, socio y amigo de mi jefe. Esa sería mi escusa. Baje corriendo hacia la cafetería buscando al espécimen.
Estaba sentado en una mesa con muchas personas a su alrededor, los mira a todos con aburrimiento y desesperó.
Sin más que hacer, fui a por él.
-Necesito hablar contigo-dije sería enfrente de la mesa en dónde se encontraba, él sonrió maliciosamente y se inclinó a la mesa interesado.
-¿No puedes vivir sin mí ahora?
-Levántate y acompáñame - susurré molesta-
Camine a la salida para llegar a las oficinas que se ocupaban para cualquier reunión y que la mayoría del tiempo estaban solas, él venía siguiéndome, podía sentir sus ojos avellana, repasándome, evaluándome.
Abrí la puerta y lo dejé pasar primero, él se recargó en la mesa con los brazos cruzados, se colocó serio de repente, borrando cualquier rastro de burla en su bello rostro.
-Y bien, ¿Para qué me arrastraste hasta aquí?
-Yo no te arrastre, tu solito viniste hasta mí -susurre burlona para molestarlo, él se levantó e hizo el amargo de irse- Espera -susurre tomando su mano y empujándolo a su lugar-
-¿Qué quieres niña caprichosa?
-Un favor...- susurré tímidamente, ignorando su apodó-Por favor
-¿Qué clase de favor? - pregunto curioso por mi comportamiento-
Yo solo desvié mi mirada de la tuya, me sentía inusualmente tímida de repente. El alzo su perfecta ceja.
-Necesito que finjas ser mi acompañante para la fiesta de mañana-susurre viéndolo fijamente-
-No. No voy a ir-dijo viéndome y haciendo que me sienta incómoda-
-Por favor, solo ve unas dos horas después eres libre de irte-susurre acercándome suplicante-
-¿Y qué es lo que yo gano?
-¿Qué quieres? -suspire-
-Si acepto... En su momento me cobraré el favor.
-¿Entonces lo harás?
-Lo haré. Ahora acércate -susurro reincorporándose y viéndome burlonamente -
Me acerqué sigilosamente, no lo conocía, no podía simplemente confiar de una hora a otra.
Me sentía incómoda, sí.
Pero había logrado mi objetivo, ahora solo hacía falta comprar un hermoso vestido.
A unos pocos pasos antes de llegar a su lado, el tomo, mi mano jalándome hacia su perfecto cuerpo.
-¿Qué haces? Suéltame -dije poniendo mis manos en su pecho para intentar alejarlo.
-No te muevas, si mis sospechas son ciertas y estás colada por tu jefe, Lugo me lo agradecerás.-susurro burlonamente-
Tomo fuertemente mi cintura para después sentarme en la mesa, un segundo después sus carnosos y rojos labios besaban los míos, mordía levemente mi labio y me tomaba fuertemente de la cintura.
Me acerco a su cuerpo con sus fuertes manos, nuestros labios danzaban al compás de una canción inexistente, después de unos minutos le seguí el beso.
Pase mis manos por su cabello acercándolo a mí, mis piernas apretaron su cadera para acercarlo más.
Un suspiro entrecortado salió de mis labios cuando sus besos bajaron por mi mandíbula y cuello dejaba leves mordidas. Apretaba mi cadera de vez en cuando acercándome a un espacio inexistente.
Jale su cabello levemente logrando sacarle un gruñido y acariciando mi piel de mi espalda por debajo de mi vestido.
Una corriente me recorrió el cuerpo entero cuando nuestras anatomías se rosaron levemente. Mis mejillas estaban rojas y mis labios hinchados.
Sus manos se colaron por debajo de del vestido, apretando mis pompas y acercándome a su anatomía.
Un gemido salió de mis labios al sentir su fuerte, hice mi cabeza hacia atrás, dejando mi cuello libre para sus caricias.
Lo atraje, hacía a mí para besarlo nuevamente con fervor, el aire se sentía pesado y cargado de una excitación. Mis manos desabrochaban su camisa rápidamente mientras él sujetaba mi cintura fuertemente, aferrándose a ese roce que nos hacía suspirar y suplicar por más.
-Que mierda está pasando aquí!! _ el grito de jimin nos sacó del embrujo en el que nos metimos-
-Mierda- susurré, recargando mi cabeza en el cuello de mi acompañante-
Azazel se separó levemente de mí, acomodando mi vestido en el proceso, suspiro burlonamente, dejando un beso en la comisura de mis labios.
Lo miraba con odio, él lo sabía. Sabía qué jimin entraría y no hizo nada.
Idiota
Aun así, me tomo de las caderas para bajar de la mesa, suspiré sonrojada a más no poder, no podía mirar a jimin me sentía incómoda.
Y como no. Nos encontró en pleno acto. Azazel volteo a verlo fijamente sin ningún tipo de arrepiento. Y yo volteé mi mirada sin poder verlo.
-¿Y bien? ¿Qué paso aquí? -susurro jimin en un gruñido-
Eun y el socio de jimin estaban detrás de él, ella sonriendo cómplice y Taehyung sonriendo burlonamente viendo de reojo a jimin.
-¿Nadie va a hablar? -susurro molesto-
-Lo sentimos, señor -dijo firmemente Azazel-
-¿Lo sienten? -pregunto viéndome fijamente, se veía molesto -
-Señor taehyung estos son sus papeles- susurré acercándome y entregándole los documentos-
Jimin me vio incrédulo a mi comportamiento y Azazel burlonamente y de eun ni se diga se estaba tapando la boca para no soltar una carcajada.
-TN -susurro sujetándome fuertemente de mi brazo, dejará una marca seguramente-
-Si señor -susurre incómoda y evitando su mirada-
-Lárgate a tu oficina y no salgas de ahí hasta que yo vaya -susurro apretando su mandíbula y por consecuencia su agarre-
-La está lastimando... -dijo Azazel molesto alejándome de jimin-
-Largo Tn... ahora -susurro viéndome -
Solo asentí con la cabeza y volteé a Azazel para besarlo levemente en los labios. Me jodía el comportamiento de jimin y estaba molesta y avergonzada.
-Gracias -susurre en su oído, él sonrió levemente y me beso nuevamente viendo a jimin de reojo-
Solté un suspiro y salí de la sala de juntas. Mis mejillas estaban rojas.
Dios... ¿Qué hice?
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