Capítulo 8 CAPITULO 8

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Cinco meses después.-

Estoy en mi cocina preparando el desayuno de Matthew y el mío, ya está listo para comenzar a comer alimentos y ya me siento más descansada aun cuando ya comencé a trabajar, conseguí una niñera y Matthew se lleva muy bien con ella, de vez en cuando vemos a Evans, a veces Matt lo extraña y yo también, es muy gracioso.

- Esto ya está listo –Escucho Addicted to love en la radio y le subo el volumen y comienzo a bailar y a tararear la canción- ¿te gusta como baila mami Matt? –Muevo mis caderas lentamente y tomo uno de los paños- No veas lo que haré cielo estás muy pequeño –Abro la puerta del refri y muevo mi trasero y mis caderas seductoramente mientras sigo tarareando, de pronto se abre mi puerta de par en par Evans entra cantando la canción, obviamente estoy avergonzada, quiero que la tierra se abra y me trague- ¿Qué no sabes tocar?

- Sí, pero soy bienvenido siempre aquí, no pensé que... oye te mueves muy bien

- ¡Ya cállate! –Me toma de la mano y comienza a bailar a ritmo lento colocando su mano sobre mi cintura y el olor de su loción es tan exquisita-

- Observa campeón, así debes bailar con una chica –Me da la vuelta y luego quedamos muy cerca casi a punto de besarnos cuando termina la canción y después suena mi celular-

- Debo atender –Me sentí acalorada y con las mejillas ardiendo, ¿Qué me pasa? ¡Si diga! ¿Qué? Pero Lisa quedamos en que me avisarías con más tiempo... de acuerdo gracias de todos modos

- ¿Qué sucede?

- La niñera, acaba de cancelarme porque le salió un mejor trabajo ahora no sé qué hacer mi clases de yoga, mi trabajo –Masajeo mi frente con mis dedos suavemente-

- Si quieres yo lo cuido

- ¿Tú, de niñero? ¡Jajajajaja! No me hagas reír

- ¿Por qué no? Matthew me ama y yo a él, vamos soy tu mejor opción, mi trabajo no interferirá y no está mal un ingreso extra

- Bueno debes cuidarlo después de la una hasta las tres o cuatro menos los viernes que tengo mis clases hasta las seis a menos que yo tenga una cita...

- Estoy de acuerdo, menos los viernes, yo también salgo y tengo una vida social

- ¡Uy sí! Un soltero empedernido ¡Jajajaja!

- Aunque no lo creas sí pero tranquila aceptaré quedarme con Matt pero cuando tenga un compromiso te las arreglas tu sola –Lo miro entrecerrando los ojos-

- Bieeeen te pagaré cinco dólares la hora y... mucho cuidado con mi bebe

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- ¿Y aceptaste que él lo cuidara? –Dice sorprendida-

- Sí, es mi mejor opción porque es cierto Matthew lo quiere y ama estar con él y bueno lo he ido entrenando en como hace las cosas

- ¿Y cómo será cuando consigas establecerte con alguien Sarah? Un hombre no aguantara que un niñero cuide a tu bebe

- Eso lo veré cuando llegue el indicado

- Por cierto ya que tienes nuevamente niñera ¿Por qué no te hacemos unas citas en el sitio heart?

- ¿Estás loca? Cita a ciegas, no gracias

- ¿Por qué no? Yo he conocido a varios y han resultado muy bien –Sonríe pícaramente-

- Estás mal pero si necesito salir con un hombre tener una conversación con un adulto y tener algo de acción la verdad

- Perfecto –Da brinquitos como niña pequeña- vamos a inscribirte y veamos tus opciones

- ¡Ay dios! Aquí vamos...

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Mi miro en el espejo y si ya estoy lista, conseguí mi primera cita con un abogado, soltero, sin hijos, le gusta el chocolate y es simpático a la vista, mis padres se quedaran con Matt hoy no quise avisarle a Evans no sé porque me sentí incomoda de solo pensar en decirle que iría a una cita

- Bueno ya me voy, adiós mi chiquito hermoso ¡Muack! Te amo, gracias mamá

- Tranquila, que te vaya muy bien y que sea el indicado, diviértete –Me guiña el ojo y me río negando con la cabeza-

Llegue al restaurante y observe al hombre Jacob es su nombre y si está muy presentable y se ve... lindo

- Hola Jacob

- Hola Sarah, ¡Wow! Estás preciosa

- ¡Oh! Gracias, eres muy amable –Me abre la silla para que me siente, punto a su favor-

- ¿Qué quieres de tomar? ¿O quieres comer ya?

- ¡Uhm! Una copa de vino blanco está bien... y eres abogado

- Sí, abogado en la especialidad penal

- ¡Wow! Es ¿Difícil? Lidiar con... esas personas

- ¡Uhm! A veces solo debes mostrar tu carácter y hacerles entender que quieres ayudarlos hasta donde su inocencia me lo permita y tu administradora

- -Asiento- Sí, pero en mi trabajo me especializo más en la parte de impuestos, tributos y todo eso...

La noche transcurría tranquila y agradable, comida deliciosa, el vino exquisito y una conversación amena hasta que... al mesero se le ocurrió tirar el vino sobre el traje de mi acompañante y en ese punto todo se derrumbó...

- Pero ¿Qué? Eres un IDIOTA ¿Qué no te fijas? –La mirada dulce que tenía hace un momento desapareció por completo- ¿Sabes cuánto vale este traje? Mil dólares, mil dólares IMBECIL

El pobre mesero no sabía dónde meter la cara y yo tampoco, todos los asistentes nos voltearon a ver, quería meterme debajo de la mesa hasta que el restaurante cerrara sus puertas y poder salir, vi detenidamente al individuo gritándole y humillando al chico que sin querer cometió el peor error de la noche, de inmediato mi mente comenzó a volar y vi imágenes de mi futuro de seguir adelante con este tipo

- ¡MATTHEW! ¿Sabes lo costoso que es está ropa? Mil dólares Matthew mil dólares que tú no ganas

Un golpe en la mesa me sacó de mis terribles pensamientos, mi acompañante seguí discutiendo no solo con el mesero sino que también con el manager del restaurante, quería que la tierra se abriera y me tragara todo el mundo me veía con lastima diciendo pobre mujer tener que aguantarse a este patán...

(...)

- ¡Jajajajaja! ¡Ay amiga! Que mala suerte tienes –Reía a carcajadas-

- Fue horrible Jen no te imaginas –Digo mortificada- nunca volveré a ese restaurante te lo juro, ese hombre se volvió un iracundo y no si yo me siento así el mesero y el gerente del restaurante se sentirán peor, la peor cita de mi vida

- Bueno espero que no te rindas, esto es solo un traspié

- ¿Un traspié? Una pesadilla, es que por un momento imaginé lo que mi pobre hijo sufriría con ese patán y créeme que la imagen no fue nada bonita

- ¡Jajaja! ¿Y cómo terminó la noche?

- Nada, me levanté disimuladamente de la mesa, claro no lo logre porque toooodos los que estaban allí me miraban con lastima me metí en el baño y como pude escapé de ahí, tomé el primer taxi que vi y me vine ¡Que bochorno!

- ¡Ay amiga! –Me abraza-.lamento que haya sido un desastre, pero no puedes rendirte ese hombre que quieres para ti está allá afuera, solo hay que buscar un poquito más

- -Le hago una mueca de desagrado- YA debe estar felizmente casado

- No seas pesimista, te buscaremos otra cita –Ruedo los ojos-