Capítulo 6 Capitulo 6

Karol: Entonces... ¿A cuantos mataste hoy? -Le doy una sonrisa amargada y suspira mientras lleva ambas manos a su rostro. Adoro molestarlo, se volverá mi pasatiempo favorito a partir de ahora.

Rugge: Hoy no mate a nadie, puedes estar tranquila mi Reina. -Trata de contenerse. Lo veo en su cara, el piensa que nose nada pero se equivoca, se muy bien que soy su debilidad y en ningún momento va a tratarme mal, y yo claro como buena que soy me aprovechó de eso.

Karol: Por supuesto, un criminal como tu es incapaz de matar hasta una mosca. -Menciono fingiendo que me siento conmovida. Me mira serio y me rió por dentro, sufre infeliz, eso es lo que te ganas por no dejarme ir, lo hartaré tanto que no tendrá más remedio que dejarme libre.

Rugge: No juegues con eso, basta ¿Si? Ven y acuestate. -Ordena y lo miro mal.

Karol: Me acuesto porque quiero no me porque tu me lo órdenes. -Digo seria. Me acuesto del lado izquierdo de la cama, de hecho me posicionó de lado mirándolo de frente, el me mira fijamente y sonríe sin mostrar sus dientes.

Rugge: Eres muy hermosa. -Susurra con ternura. O vamos aquí va. __¿Sabes? Desde que estas aquí no hemos tenido tiempo de hablar sobre nosotros, sobre lo que nos gusta a ambos y que no. -Comenta y se acuesta de lado mirándome.

Karol: Es que resulta que desde me secuestraste lo único que importa saber es donde queda la salida de este lugar. -Contestó con altanería. El cierra los ojos y baja la mirada entristecido, de verdad no puede creer que le afecten tanto mis palabras, es como el dice no me conoce para nada ¿Como es que se enamoró de mi con solo verme y ya?

Rugge: Solo quiero conocerte y que me conozcas, después de todo vas hacer mi esposa. -Susurra y gruño frustrada. Justo ahí está el problema el "Vas hacer mi esposa" No me gusta para nada, yo no me quiero casar pero este hombre es más terco que una mula caray.

Karol: No me quiero casar contigo. -Digo simple y ríe. Ay ríe tan bonito, hace que mi piel se erice y que mi corazón se acelere, de hecho tengo calor y todo eso es por verlo semi desnudo, ¿Porque tiene que estar tan jodidamente bueno? Estúpido delincuente.

Rugge: Mi Reina eso ya es un hecho, usted preciosa será la señora Pasquarelli y eso no está en discusión. -Demanda y ruedo los ojos. Ser la famosa señora Pasquarelli me convertiría también en su cómplice y yo no quiero ir a parar a la cárcel, no gracias tengo 22 años y estoy recién graduada de diseñadora, quiero vivir, amo mi apellido y no quiero cambiarlo.

Karol: Oye por cierto ¿Cuantos años tienes? -Pregunto curiosa. Bueno no me culpen, de hecho quiero cambiar el tema y que se olvide por completo del matrimonio al que me esta obligando a asistir porque divertido sería poder dejarlo plantado y huir hacia mi libertad, por otro lado se que no será posible porque seguro tendrá a todos sus matones vigilándome para que eso no suceda.

Rugge: ¿Cuantos crees que tengo? -Ay por favor. Neta no quiero jugar a las adivinanzas con este wey.

Karol: ¿Tengo cara de adivina? -Alzó una ceja seria. El niega sonriendo.

Rugge: No de adivina pero si tienes una cara muy hermosa. -Entrelaza su mano con la mía. Muerdo mi labio enternecida, vamos Karito bebé, este idiota no puede convencerte, eres más fuerte que sus encantos. __Tengo 28 años amore. -Contesta al fin y abro la boca incrédula. Me lleva 6 años, mi abuelita decía que si un hombre te lleva 5 años o más pasa hacer un asalta cunas, pero vamos ¿Que se puede esperar de un criminal como Ruggero? Hello me secuestro y aquí estoy, eso cuenta como robo, me robo a mi.

Karol: Eres un pervertido. -Lo miro indiferente. El alza una ceja y luego sonríe.

Rugge: ¿Así que pervertido? Y eso que aún no te tocado. -Menciona coqueto mientras se apega a mi. Trago saliva nerviosa y me sonrojo como una tonta. __Puedo saber ¿Cuales son tus flores favoritas? -Susurra mirándome. Ahora que lo miro más de cerca puedo jurar que el café se ha vuelto algo tan hermoso para mi, sus ojos son muy lindos.

Karol: Los girasoles. -Contestó en un susurro. Asiente y observo su mano dirigirse a mi frente, la punta de sus dedos me acarician justo ahí y suspiro. __Detesto el yogurt, su sabor es asqueroso, pero me encanta el dulce de leche. -Cuento. Sus dedos bajan por mi nariz con ternura, la delicadeza con la que me acaricia me hace perder la cabeza. __Tengo dos colores favoritos, el amarillo y el rosa aunque a la hora de vestirme me voy más por otros colores. -Sigo hablando. El asiente concentrado, sus dedos bajan a mis labios y los traza haciendo que cierre los ojos. __Mis padres están en México, me mude a Italia cuando cumplí 18 años para estudiar en la Universidad. -Abro los ojos y me mira maravillado. __Adoro a los perros, de niña siempre quise tener uno pero mamá nunca me dejó... Mi comida favorita son las enchiladas y las milanesas de pollo con papas fritas, claro y su porción de ketchup. -Sonrió. Sus dedos ahora acarician mi cuello. __Adoro Milan, cuando estaba el la Universidad siempre me escapa con mis compañeras de clases todo un fin de semana para ir a desfiles de moda, de ahí me inspiraba para diseñar. -Digo en un suspiro. Sus dedos ahora se encuentran bajando por mi pecho y se detienen en mi estómago. __¿Y tú? ¿Que es lo que más amas? -Pregunto en un susurro. Sus ojos cafés me miran con intensidad y acaricia el borde de mi short haciendo que me aferre a las sabanas.

Rugge: A ti. -Susurra y ahora acaricia mi estomago con la palma de su mano. __Adoro tu piel, es tan suave y hermosa. Me gusta cuando te enojas te ves tan adorable y tus ojitos, el verde de tus ojos me tienen más que hechizado. -Se acerca más a mi y yo lo único que hago es mirarlo. __Adoro tu sonrisa porque lo que hizo que enamorara de ti a primera vista, cuando arrugas tu nariz te ves tan tierna y me dan ganas de comerte a besos. -Besa mi hombro y sigue con sus caricias en mi estómago. Parezco una tonta dejándose llevar por un demente... Un demente completamente tierno. __Quiero consentirte, darte el mundo si me lo pides, estoy dispuesto a lo que sea solo por ti. -Junta su frente con la mía. La palma de su mano se mete por dentro de mi short explorando aquella zona tan sensible para mi.

Karol: Ruggero. -Susurro en un jadeo.

Rugge: ¿Que mi Reina? -Susurra con dulzura. Sus ojos se cierran y roza sus labios con los míos. Mi mano toma la suya y la saco de ese lugar con delicadeza llevándola nuevamente a mi estómago. __Quiero probarte, este fuego que me haces sentir me esta torturando. -Menciona haciéndome temblar. Madre mía pero que hombre más candente, esto es tan erótico y excitante.

Karol: Ya deberías detenerte. -Susurro. Por dentro pido a gritos que no lo hago, a mi también el fuego siento me esta torturando.

Rugge: No puedo mi Reina, ya me tienes a tus pies, si no te beso siento que voy a morir. -Susurra desesperado. No llegó a pronunciar palabra alguna cuando ya toma mis labios en un beso apasionado y largo, gimo en su boca, sus labios son tan deliciosos, su lengua pide permiso para entrar a mi boca y se lo concedo dejándome llevar, Ruggero se sube arriba de mi sin dejar de besarme, ambos nos estamos comiendo sin pudor, nunca he sido adicta a nada o bueno si al capuchino, pero ahora me consideró adicta a los labios de este hombre tan hermoso que tengo aquí, ambos estamos en nuestra pequeña burbuja, nada existe a nuestro al rededor...

Agus: ¡Ruggero! ¡Ruggero carajo nos están atacando tenemos que salir de aquí! -Grita desesperado mientras toca la puerta como un maniático.

Es ahí donde nuestra pequeña burbuja se rompe.

Karol Sevilla:

El señor "Yo ordeno tu obedeces" Me mira con rapidez. Se levanta tan rápido que no me da tiempo a nada, así como esta entra al clóset y vuelve a salir con una camiseta blanca y un arma, yo solo miro porque no se que hacer o decir. Obvio estoy muerta de miedo, joder según lo que dijo el hermano número dos de este estúpido delincuente es que nos están atacando, me sobresalto en cuanto empiezo a escuchar disparos y miro a Ruggero aterrada, su mandíbula se aprieta y sin esperar me toma de la mano y me saca de la habitación.