De manera delicada me levanto tratando de no despertarlo, pero al el agarrarme más fuerte de la cintura en un poco complicado, pero no imposible así que como una experta ninja me bajo de la cama evitando soltar algún sonido de mi boca cuando su miembro sale di mí.
Lo veo por unos segundos y aún no lo puedo creer como esa cosa entro en mí, ya que es grande y si mis mejías están a punto de reventar, pero no importa no era virgen, pero hacerlo con él fue como mi primera vez, aunque más delicioso.
Me voy hacia él vallo y hago mis necesidades al momento de lavarme la cara la persona que me devuelve el reflejo es como si fuera otra, porque me brillan los ojos y mis mejías siguen con ese rosado mis labios aún están un poco hinchados, ya que él parecía devorarme.
Pero algo me llama la atención y no son las marcas en mis muslos o en mis pechos o los chupetones en mi cuello sino que un tatuaje que está al lado derecho de mi cuello es algo muy extraño, pero que a la vez fascinante el contraste los colores tanto así que me gusta, aunque debería de estar enojada, porque no lo tenía a noche.
No sé cuanto tiempo pase viéndome el tatuaje, pero unas manos en mi cintura me devolvieron a la realidad.
Al ver a la persona que estaba detrás de mí por medio del espejo vía a un Ares con el cabello revuelto y no sé si era yo, pero sus ojos se veían oscuros. Trate de decir algo, pero mi voz quedo atascada cuando él metió su cabeza en mi cuello junto donde estaba el tatuaje y le dio un beso húmedo y como si mi cuerpo supiera lo que yo no esté estremece y un gemido sale de mi boca.
No sé qué pasaba, pero sé que con su solo contacto todo el mi grito que lo tocara que me acaricia y por primera vez en mi vida cedi a los deseos de mi cuerpo. Aun frente a espejo (uno de cuerpo completo) vi cuando la mano de él se desplazaba de forma lenta desde mi abdomen hasta mi sexo.
¡Diablos!
Verlo hacer eso fue tan excitante, pero mi vi en la obligación de cerra los ojos cuando él empezó a mover su debo, pero de un momento a otro solo lo metió dentro de mí.
-Tan lista para mí- hablo con voz ronca y yo como una estúpida solo pude asentir con la cabeza.
Porque Dios es como comer pollo todos los días o pizza con pollo y este es un poco que lo hace bien rico a él no le importa mi edad y a mí no me importa la del solo nos dejamos llevar por el deseo y la lujuria.
-No sabes cuánto espere por tener conmigo y hoy que lo estas jamás te dejaren. Eres simplemente mía. - sentencio y al final no pude evitar que el orgasmo arrasara conmigo sus dedos son una maravilla.
-No juegues conmigo- le dije por qué seguía prolongando mi placer, pero por alguna razón mi cuerpo exigía que él estuviera dentro de mí y yo no lo iba a contradecir quería sentir ese trozo de carne abriéndose paso en mí.
Él sin demorar me hizo darme vuelta y me tomo de los muslos para que yo enrollara mis piernas al hacerlo me sentó en el lavamanos y de un solo empujón entro. El aliento se me fue al momento de sentir hoy ya no sentía ningún dolor solo era puro placer, ya que estaba tan mojada así que no se le hizo complicado entrar.
No espero mucho, porque casi al instante empezó con sus embestidas una duras pero constantes y otras suaves pero precisa.
-¡oh si! Emmm ¡Más! - gemía sin poder controlarme es que era simplemente placentero -¡ahhh! - un grito de placer salió de mí al momento que el orgasmo se presentó a que él no había terminado solo bastaron unas embestidas más y sentí como se derramaba dentro de mí.
Mi cuerpo se sentía pesado no tenía ánimos de caminar y aunque lo hiciera sabía que al poner un pie en el piso me caería, pero Ares me toco de los muslos y me cargo sin salirse de mí hasta la cama.
No hace falta que diga que cada paso que daba me hacía gemir bajito y hasta suspirar. No sabía la hora, pero no me importaba porque el hombre que tenía encima de mí hizo que todo quedara en un segundo plano.
:/ :/ ~~**+
Y si después de hacerlo dos veces más tanto el cómo yo nos encontrábamos acostados en la enorme cama, pero claro yo sobre su pecho (uno muy duro) y con su brazo enrollado en su cintura nuestras piernas estaban enrolladas. A pesar de que apenas lo conozco me siento a gusto con él y no es por el increíble sexo que tuvimos va más haya algo que no puedo explicar.
Suelto un suspiro y las inseguridades me atacan.
¿Y si solo me uso como distracción?
¿Y si cree soy una zorra?
Mis ojos se llenan de lágrimas no sé qué es, pero al pensar que él me pedirá que me marche y olvide esto me provoca un dolor en mi pecho.
-¿Qué sucede cariño?- me pregunto luego de levantar mi rostro tomándome del mentón.
Su ceño estaba arrugado y veía preocupación en su rostro yo solo me solté de su agarre y enterré la cara en su pecho seguro me vería como una estúpida no lo conozco y actuó como otra cosa no como los desconocidos que tomaran distintos caminos.
-Supongo que es hora de que me vaya- dije en un susurro negándome a verlo.
Sentí como su cuerpo se tensó ante mis palabras y su agarre en mi cintura se intensificó, pero sin lastimarme.
-¿Te arrepientes de lo que hicimos? - me pregunto y eso me sorprendió dándome valor para verlo a la cara.
Inmediatamente negué
-¿No es lo que quieres que haga?- le devolví la pregunta y él me vio para luego dejarme debajo de él.
-Quiero que hagas muchas cosas, pero ninguna de ellas en la que implica que te alejes de mi lado-hablo y no sé cómo, pero pude ver honestidad en él.
-¿Por qué siento esto? - le pregunte mientras le tocaba la cara con mis manos.
Él me vio por unos momentos y se acercó a darme un beso en la boca que con gusto acepte. Cuando se alejó de mí vi algo que jamás esperé.
Sus ojos.
¡Si¡¡Sus jodidos ojos! Cambiaron de color del verde del que hoy he quedado fascinada se volvieron rojos.
Aunque sé que me tendría que asustar no paso eso, sino que la curiosidad seguro brillo en mis ojos, aunque temía que lo que él dijera no fuera de mi agrado.
-Hay muchas cosas de las que demos hablar- dijo él.
Y estuve de acuerdo, pero sabía que jamás me arrepentirá de lo que hoy sucedió desde tiempo atrás no me sentía completa única y querida.
Yo no lo sabía, pero después de esto él sería el único dueño de mi corazón. No importaba los problemas que me esperaban hoy sabía que no estaría sola. Después de la muerte de mi madre me sentía fuera de rumbo, pero con él siento que por fin llegue a mi destino.