Capítulo 8 Todo corre por mi cuenta

Tan pronto como Rex salió de su sala, vio toda la escena de la dama de rojo. Mirando con asombro la gran figura de la mujer, no pudo evitar sentirse un poco atraído y fascinado por ella. Sin embargo, cuando miró con más atención, quedó boquiabierto. "¿Esa es Adeline?", maldijo en voz baja. Entonces, cuando estaba a punto de volver a la sala VIP para contarle a Brendan lo que estaba pasando, la música se detuvo de repente. Inmediatamente, la clara voz de ella resonó en todo el bar.

"¡Buenas noches a todos! Mi nombre es Adeline Dawson y, hasta hoy, fui una chica tonta que estuvo casada con un idiota durante tres insufribles años. Lo amé tanto y no hice más que ser buena y obediente con él. Sin embargo, él jamás me amó. ¡Pero eso ya no importa! ¡Era un hombre más! En el mar hay muchos peces para escoger, ¿no es cierto? ¡Pues afortunadamente hoy nos separamos! Y de esta manera, mi nueva vida acaba de comenzar y ustedes son testigos de esto. Espero encontrar a un mejor hombre en el futuro, pero mientras tanto, me gustaría que todos se unan a mí en esta celebración por mi libertad. ¡Beban lo que quieran esta noche! ¡Todo corre por mi cuenta!".

De pie, no muy lejos, Brendan miró y escuchó a la dama del vestido rojo en el escenario. En ese momento, su cabello largo y ondulado y sus ojos brillantes y alegres resplandecían con las luces del lugar. Sinceramente, Adeline parecía una diosa encantadora y, por un momento, él ni siquiera la reconoció.

¿Ella acababa de firmar el acuerdo de divorcio y ahora estaba allí celebrando?

Brendan se sintió un poco humillado.

Minutos después, cuando Adeline bajó del escenario, muchos de los hombres en el bar se apresuraron a acercarse. Sus gritos emocionados llenaron el aire. "Ya que estás soltera ahora, ¿por qué no me aceptas un trago?".

"¡Oye, yo también estoy disponible!".

"¡Aléjate! ¿Acaso no te has visto? ¿De verdad crees que eres lo suficientemente bueno para una mujer como ella?". De pronto, todos los hombres alrededor no aguantaron las ganas para cortejarla, incluso parecían animales desesperados por cazar a su presa.

Entretanto, las comisuras de los labios de Brendan se torcieron ligeramente en una mueca de desprecio. Miró a su futura exesposa, no muy lejos de él, siendo disputada por una jauría de machos hambrientos. Él estaba acostumbrado a recibir de ella siempre su obediencia y amabilidad. Pero ahora, verla así fue una terrible sorpresa para él.

Aunque lo más irritante fue...

"Está bien, este es mi número de celular. Pueden agendarlo...", dijo Adeline con una gran sonrisa en su hermoso rostro.

Todos los hombres que la rodeaban anotaron rápidamente su número telefónico.

Apretando los dientes con rabia, Brendan se acercó inmediatamente, la agarró con fuerza de la muñeca y escupió: "¡Adeline! ¿Qué mierda haces? ¡Aún no nos hemos divorciado!".

Parpadeando, la mujer se sorprendió al verlo parado frente a ella.

¿Qué diablos estaba haciendo él allí? ¿Y por qué estaba tan enojado?

Ella retiró la mano de su agarre con calma y le respondió: "Entonces, señor Clemons, te pido por favor que acelere nuestro divorcio lo antes posible".

Después de decir eso, ella se alejó sin volver a mirarlo. Fue solo en ese momento que Brendan se dio cuenta de que Adeline llevaba tacones altos y se veía realmente tan atractiva con sus pasos tan decididos.

Mientras tanto, Taylor, Rex y los demás también se hicieron a un lado cuando la mujer caminó. Desde el principio, creyeron que ellos solo habían tenido una pequeña pelea como las de siempre. Pero no esperaban que ella hubiera seguido adelante con su decisión, ni tampoco que le hubiera entregado los papeles de divorcio a Brendan.

Incluso Rex aún dudaba de lo que había oído. Enseguida abrió la boca y preguntó confundido: "¿Adeline acaba de decir que se van a divorciar? ¿Hablaba en serio?".

Él miró a Brendan, solo para encontrarse con una terrible molestia en su rostro.

Al día siguiente, en el momento en que sus párpados se abrieron de golpe, Adeline fue recibida por un terrible dolor de cabeza.

Enseguida tomó su celular y vio muchas llamadas perdidas y mensajes de texto de su padre. Primero leyó los mensajes.

Como era de esperarse, su papá le exigía, una vez más, que le pidiera dinero a Brendan.

Después de que ella se casara, él le había estado haciendo todo tipo de pedidos irrazonables y desconsiderados a su esposo. Esa era una de las tantas razones por las que Brendan la humillaba y menospreciaba.

Pero ahora que ellos se estaban divorciando, obviamente la familia Dawson no recibiría ni un centavo más. Tarde o temprano, Adeline tendría que explicarle a su padre lo del divorcio para que no le pidiera más dinero.

Minutos más tardes, ella despertó a Myah y ambas chicas se pusieron a trabajar juntas.

Adeline era diseñadora de interiores y recientemente había conseguido un proyecto muy rentable, con un empresario que era dueño de una cadena de hoteles del amor. Si le iba bien, seguramente obtendría una comisión bastante considerable.

Su matrimonio ya había llegado a su fin. Entonces estaba decidida a invertir toda su energía en su carrera profesional y en volverse autosuficiente para no tener que depender de ningún hombre. Ella quería vivir una vida mejor sin Brendan.

Más tarde, recibió un mensaje de Tiffany.