Siempre Estaré Ahí
img img Siempre Estaré Ahí img Capítulo 2 ¡Qué absurdo!
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Capítulo 10 Un Gerard diferente img
Capítulo 11 La expectativa de la familia Greenwood img
Capítulo 12 El verdadero rostro de la familia de Michelle img
Capítulo 13 En serio él regresó img
Capítulo 14 Volver a ver a Jared img
Capítulo 15 Una buena relación después del divorcio img
Capítulo 16 La abuela de Gerard img
Capítulo 17 La reacia Michelle img
Capítulo 18 Una mañana vergonzosa img
Capítulo 19 Un hombre encantador img
Capítulo 20 Un hombre excelente img
Capítulo 21 Transferencias de empleados img
Capítulo 22 Una persona inesperada img
Capítulo 23 Un miembro de la familia Greenwood img
Capítulo 24 Gerard estaba enfermo img
Capítulo 25 Una llamada inesperada de la familia Greenwood img
Capítulo 26 Frustrada img
Capítulo 27 Una derrota aplastante img
Capítulo 28 Bofetada img
Capítulo 29 El malvado plan de Lynn img
Capítulo 30 Una falsa preocupación img
Capítulo 31 El señor Dustin y sus pensamientos sucios img
Capítulo 32 De nuevo Gerard img
Capítulo 33 Inversión img
Capítulo 34 El último deseo de su madre img
Capítulo 35 La llamada de Rose img
Capítulo 36 A horas de salir del trabajo img
Capítulo 37 Mala suerte img
Capítulo 38 Encuentro img
Capítulo 39 ¡Somos familiares! img
Capítulo 40 Es mi pariente img
Capítulo 41 ¿La conoces img
Capítulo 42 Su prima img
Capítulo 43 La influencia de las celebridades img
Capítulo 44 Soborno img
Capítulo 45 Abuelos img
Capítulo 46 Abuela, soy yo img
Capítulo 47 La reunión img
Capítulo 48 Familia img
Capítulo 49 Las palabras de la abuela img
Capítulo 50 El pasado img
Capítulo 51 Recuerdos img
Capítulo 52 Divorcio img
Capítulo 53 Matrimonio de mutuo interés img
Capítulo 54 Devoción filial img
Capítulo 55 La llamada de George img
Capítulo 56 Discusión de tres hombres img
Capítulo 57 Mudarse img
Capítulo 58 La cena de la casa Greenwood img
Capítulo 59 Los secretos de los Greenwood img
Capítulo 60 La reacción alérgica de Cali img
Capítulo 61 No se han divorciado img
Capítulo 62 Tan íntimos después del divorcio img
Capítulo 63 Fuera de peligro img
Capítulo 64 Alergias alimenticias img
Capítulo 65 Reportero inoportuno img
Capítulo 66 Una entrevista exclusiva img
Capítulo 67 Como una desconocida img
Capítulo 68 Los pensamientos de Nina img
Capítulo 69 ¿Está enamorada img
Capítulo 70 Quizás ella lo había engañado img
Capítulo 71 Te envió la invitación a propósito img
Capítulo 72 Te compraré un coche img
Capítulo 73 Devuélvele el favor a la familia Greenwood img
Capítulo 74 Los recuerdos de Michelle img
Capítulo 75 Estética img
Capítulo 76 Ven a la cena img
Capítulo 77 Orquídea Mariposa img
Capítulo 78 El propósito de Nina img
Capítulo 79 El pequeño secreto del Mills Enterprise img
Capítulo 80 Puedo cuidarme img
Capítulo 81 Cena de caridad: Gordon fue ignorado img
Capítulo 82 Cena benéfica: Gracias a Nina img
Capítulo 83 Cena benéfica: Paula le hizo un favor img
Capítulo 84 Nunca te odié, Jared img
Capítulo 85 Los pensamientos de Jared img
Capítulo 86 El reencuentro de Jolie y George img
Capítulo 87 La aparición de Gerard img
Capítulo 88 Intimidad después del divorcio img
Capítulo 89 La belleza de la exesposa img
Capítulo 90 ¡Vete a la mierda! img
Capítulo 91 ¿Dónde están sus zapatos de cristal img
Capítulo 92 La legendaria señorita Lawson img
Capítulo 93 El impulso de Vivien img
Capítulo 94 Doloroso infortunio de amor img
Capítulo 95 Príncipe azul img
Capítulo 96 No iba a permitir que nadie intimidara a su mujer img
Capítulo 97 Earl y Dawn, un par de incompetentes img
Capítulo 98 Pregunta inesperada img
Capítulo 99 Engaño img
Capítulo 100 Un hombre indiferente img
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Capítulo 2 ¡Qué absurdo!

"Señor Roberts, me desharé de ellos de inmediato", dijo Michelle a la vez que miraba al reputado hombre directamente a los ojos. A ella nunca le importó absolutamente nada más desde el fallecimiento de sus padres en el trágico accidente automovilístico. "Creo que no tienes interés en mantener tales 'decoraciones', ¿verdad?".

Michelle había estado casada con él durante más de un año, pero Gerard casi nunca regresaba a casa para estar a su lado. Los dedos de una mano le bastaban para contar el número de veces que su esposo visitaba la casa matrimonial. Entonces, si esas cosas no eran decoraciones, ¿para qué servían? ¿Para adornar el paisaje?

"Haz lo que quieras con ellas", dijo Gerard. A él no le afectó en absoluto el sarcasmo de Michelle. En ese momento, se ocupaba solo de mantener los ojos fijos en ella como si se tratara de un francotirador concentrado en su mira. Siempre supo que Michelle era tan deslumbrante como una diva, pero había pasado bastante tiempo desde la última vez en que se detuvo a observar a su esposa con detenimiento. Ese día estaba aún más hermosa con aquel vestido rosa que combinaba con el clima de la temporada. Además, sus ojos cristalinos brillaban como agua de manantial cuando lo miraba de cerca, y sus mejillas rosadas no perdían los adorables hoyuelos que se remarcaban cada vez que sonreía. Michelle tenía poco más de veinte años, pero ahí estaba, poniendo fin a su breve matrimonio con Gerard y convirtiéndose oficialmente en una mujer divorciada. ¿Acaso era él el culpable de cuanto estaba aconteciendo?

Gerard despertó sus sentidos para detener aquel pensamiento excesivo y no cambiar de opinión. Sabía la razón por la que se casó con Michelle y aún estaba clara en su memoria, pero ya le había concedido los deseos a ella. ¡Ahora la joven tenía toda la libertad y las riquezas para sí misma! Ellos eran como dos líneas paralelas que nunca debían haberse cruzado y ahora iban a continuar su trayectoria por caminos diferentes.

"Damien, ahora puedes llevar a la señorita Greenwood de regreso a casa", dijo Gerard.

"No es necesario, gracias. Estaré bien por mi cuenta, señor Roberts. De hecho, quiero ir a comprarme un coche. Después de todo, la pensión alimenticia que me concediste es una considerable suma de dinero. ¡Incluso si quisiera holgazanear por el resto de mi vida, las riquezas serán suficientes para satisfacer un lujoso estilo de vida hasta mi último aliento!". Michelle agitó el acuerdo de divorcio en su mano como una bandera de victoria, le dio la espalda a Gerard y salió de la oficina en un santiamén.

Luego de abandonar la habitación, Michelle se apresuró a sentarse en el sofá más cercano que encontró en el salón, agarró firmemente los papeles del divorcio en su mano y se dijo: 'Te lo mostraré, Gerard. Incluso sin la familia Roberts y la familia Greenwood, ¡tendré una vida feliz en libertad! Por fin puedo vivir'.

Después de controlar sus emociones, se puso de pie y salió de inmediato por las puertas de la empresa. No fue hasta entonces que Damien regresó a la oficina de Gerard para informar lo que había observado.

"Señor, ya la señorita Greenwood abandonó el edificio. Al principio parecía un poco desanimada, pero luego recuperó la compostura", dijo Damien. Llevaba más de cinco años trabajando para Gerard y estaba al tanto de todos los detalles de su matrimonio, pero esa era la primera vez que entraba en contacto directo con Michelle, quien le pareció inusualmente especial.

"Está bien, entonces dígale al abogado que ultime los papeles lo antes posible", dijo Gerard, quien dio las instrucciones sin establecer contacto visual, a la vez que hojeaba las páginas de los documentos que tenía delante.

"Ahora mismo, señor", dijo Damien en tanto salía de la oficina de su jefe con inmediatez.

La primavera había llegado un poco tarde ese año. Michelle deambulaba con toda tranquilidad por las calles más bulliciosas de la ciudad Binfield, cargando su lujoso bolso e ignorando el llamativo paisaje que la rodeaba. Desde que Gerard se divorció de ella, se volvió tan libre como una paloma, pero parecía estar perdida en su propio mundo.

Ninguna pareja del mundo tendría una vida como la de ellos. Eran extraños sin química. Parecía como si vinieran de dos universos incompatibles. Pero ahora que se habían separado, sentía una gran sensación de alivio en su corazón. Había sido una buena elección divorciarse de él, ¡pues ahora podía hacer lo que quisiera! Ya no arrastraba los grilletes de la familia Greenwood, finalmente abandonó su jaula. Era el momento de poder recuperar su yo genuino.

Había pasado más de un año desde su matrimonio con Gerard, pero rara vez se veían, pues él ni siquiera se molestaba en invitarla a salir a los diversos banquetes y celebraciones a los que asistía porque ya tenía otras mujeres que lo acompañaban. Un día se aparecía con una joven a quien presentaba formalmente en sociedad. Al próximo evento, asistía con alguna estrella popular a su lado. Y luego, se le vería con una modelo juvenil. Michelle nunca apareció en ninguna de esas fiestas, y era su esposa. ¡Qué absurdo!

            
            

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