Capítulo 9 Viejo zorro

Ahora comprendo el porqué de la insistencia de mi abuelo en enviarme a esta escuela. Acepté sin objeciones para no decepcionarlo aún más. En su delicada edad, cualquier dolor en sus articulaciones lo hace creer que su muerte se acerca.

Todo esto se debe a que soy un apasionado de mi trabajo, no tengo tiempo para asuntos sentimentales. Mi abuelo se impacienta al ver que envejece y yo sigo solo.

Comenzó a intentar presentarme a las hijas de los funcionarios, quienes solo quieren estar a mi lado para presumir con sus amigas mientras se dedican a ir de compras.

Además, considero firmemente que el amor es una excusa para bajar la guardia, y yo no estoy dispuesto a tener debilidades en mi vida.

Por lo tanto, el amor está prohibido para mí. Claro, he tenido relaciones como cualquier chico de mi edad, pero prefiero mantener las cosas ligeras, nada formal.

Pero mi abuelo estaba apresurando las cosas para casarme, y aunque no me enorgullezca lo que hice, fue la solución más sencilla que encontré en aquel momento para complacerlo.

Empecé a llevar a casa a una joven, a quien presenté como mi pareja, me agradaba su compañía y la había elegido personalmente.

Poco después, comenzamos a planear nuestra boda, pero el día señalado me informaron que había fallecido en el camino hacia la iglesia.

Aunque mi compromiso matrimonial era más por obligación que por amor, fue un duro golpe para mí, reafirmando mi convicción de que es mejor estar solo.

Uno meses después, mi abuelo logró persuadirme para casarme con la nieta de un antiguo comandante retirado, quien había sido su compañero en el campo de batalla.

Sin embargo, la joven decidió poner fin a su vida, dejando una carta en la que afirmaba que su padre la estaba obligando a casarse conmigo ¡Increíble!

Lo extraño fue que lo único que se supo fue que se había quitado la vida, dejando la misiva a sus padres y desapareciendo.

Muchos decían que se había marchado con un antiguo amante, mientras que otros me culpaban directamente de su muerte.

Pero no podía ser una simple coincidencia que esto ocurriera dos veces, especialmente porque en el primer caso me aseguraron que se había calcinado por completo, algo que dudo sea posible.

Realicé mis propias investigaciones y llegué a un posible sospechoso: el presidente ejecutivo de la empresa, mi principal competencia.

De manera similar, durante los últimos 2 años, dos personas más han sufrido el mismo destino.

Mi abuelo cree firmemente que estoy maldito por su culpa, pero yo opino que alguien está llevando a cabo esto de forma deliberada, con la única intención de atraerme hacia él.

Aún no he descubierto por completo si este individuo es el responsable de estas muertes, ¡pero estoy decidido a llegar al fondo del asunto!. Haré que pague por cada una de esas personas que ha asesinado.

Decidí no mencionar mi compromiso matrimonial de nuevo, para evitar cualquier otro problema, ¡hasta que mi abuelo empezó a visitar a esa mujer, que sospecho que solo estafó al anciano y puso a otra persona en peligro!!.

Esto se debe a que, aunque ese joven rechazó casarse conmigo, mi abuelo hizo la propuesta en público, alertando al enemigo y estoy convencido de que está más cerca de lo que creo.

-Gracias, Profesor Leví, por su ofrecimiento, pero llegamos aquí en nuestras bicicletas y regresaremos en ellas, no importa si llegamos más tarde, le explicaré a mi tía, usted siga su camino por su cuenta, me dijo tranquilamente y sonriendo.

-De acuerdo, me voy entonces para que ustedes puedan ir a casa, respondí mientras me levantaba.

-Gracias, Profesor Leví, que tenga un buen regreso a casa y buenas noches, me dijo, pero seguía sonriendo y no entiendo, ¿por qué sonríe tanto?, lo he observado un poco y siempre sonríe, ¿será que no le preocupa nada? Además, parece tan agotado. ¿Cuántas horas trabaja? Bueno, no es algo que me importe, siempre y cuando no llegue tarde a mi clase.

Me dirijo a mi apartamento, que está muy cerca de esta cafetería, tanto que puedo ir caminando.

Tomando mi celular, le digo a Zafiro, el asistente personal que creé para mi sistema de seguridad.

-Zafiro, llama al contacto de mi abuelo, le ordeno y Zafiro realiza de inmediato la llamada.

-Dime, nieto, ¿te gusta tu nuevo apartamento en el centro de la ciudad?..

-¿Piensas que desconozco tus intenciones, astuto zorro? Me envías a impartir clases en su salón y luego me compras un apartamento cerca de la única cafetería del lugar, sabiendo que amo ese producto. Le reprocho.

-Ja, Ja, ja, ja. Realmente no entiendo de qué me estás hablando, nieto. Solo pensé que era un buen lugar, cerca de la escuela y no tan lejos de la empresa, me responde.

-Entonces, ¿consideras que tener que conducir más de una hora desde aquí para llegar a la empresa está cerca?.

No me quedaré aquí, buscaré un apartamento por mi cuenta, así que espero que obtengas un reembolso por el apartamento o lo pongas a la venta nuevamente, le advierto.

-Solo dale una oportunidad, tal vez si lo conoces mejor te des cuenta de que pueden llevarse bien y que te guste, me dice este astuto zorro.

-Definitivamente, no me gusta, ni siquiera quiero verlo. Tengo miedo de desarrollar alguna alergia al verlo o tenerlo cerca.

Además, su aroma a colonia barata me irrita y simplemente no lo soporto, así que olvida esa absurda idea, abuelo, o me desheredaré a mí mismo y te abandonaré, le digo frunciendo el ceño y presionando mi entrecejo con los dedos para relajarlo.

-¿Te ha disgustado tanto, joven? Me pregunta, y definitivamente no lo soporto, pienso.

-Abuelo, hablaremos más tarde, necesito descansar, le digo mientras entro a mi apartamento y me quito los zapatos para dirigirme a la habitación.

-De acuerdo, pero recuerda que no soy eterno, a pesar de que lo desearía. Tarde o temprano me iré de este mundo, y no quiero hacerlo dejándote solo. Date prisa y, si no es ese chico, al menos busca una pareja en tu vida, me dice mi abuelo.

-Haré lo que pueda, abuelo, pero estoy seguro de que vivirás muchos años más. Sin embargo, si te sientes mal mañana, cancelaré las clases y te llevaré al hospital para un chequeo general.

-No digas tonterías, estoy perfectamente bien. ¡Pero no solo de una enfermedad se puede morir! -me responde fingiendo estar llorando.

-Abuelo, descansa, debo colgar ahora, le digo mientras alejo el teléfono de mi oreja.

Lanzando mi teléfono sobre la cama, comienzo a desvestirme para darme un baño. Empiezo por desatar mi corbata y luego me quito la camisa.

Tengo una altura de 1.85 metros y peso 75 kilogramos. Hago ejercicio diariamente para mantener mi masa muscular.

Mis ojos tienden a ser de un tono morado suave, tengo el cabello negro y mi piel es algo morena, con un ligero bronceado de mi último viaje a Sudamérica.

Justo cuando estoy quitándome el cinturón, una voz me interrumpe desde atrás.

-Sexy, pero creo que vas demasiado rápido, intenta excitarme y veremos cómo me comporto hoy.

-¿Qué haces en mi habitación? ¿Y por qué las luces apagadas? ¿No tienes miedo de que te dispare? Le respondo a la voz que está detrás de mí.

-Oh, bueno, ¿sabes lo difícil que es contactarte? Cuando te encuentras en esos lugares que son como un búnker. Pero parece que no has llenado este lugar de seguridad. Eso me sorprende, ya que entré con facilidad.

-Hmmm. Me sorprende que pienses que me has encontrado por tus propios medios, cuando sé perfectamente que me has estado siguiendo desde la cafetería.

-Además, te dejé entrar aquí porque no planeo quedarme en este lugar más de una noche. Así que dime, ¿por qué me buscas? Le digo mientras me doy vuelta para mirar hacia donde viene la voz.

-¡Bueno, es porque escuché que le propusiste matrimonio a otro chico, un estudiante universitario muy guapo!

Le sugieres matrimonio a otro chico, cuando hace 3 años te confesé mi amor después de pasar 2 años juntos. Simplemente, me dijiste que no te atarías a nadie y te marchaste así como llegaste.

-Te lo preguntaré una vez más, ¿has asesinado a mis prometidas? Le digo a Jay Moore, el presidente ejecutivo de la empresa, que es mi competencia.